El riesgo de enfermedades en el estado de Chihuahua con relación al agua es de las mayores causas de enfermedad y mortalidad, afectando sobre todo a las personas con menores recursos económicos.
La página informativa de salud Ecodes, mencionó que las enfermedades relacionadas con el agua varían considerablemente en cuanto a su naturaleza, transmisión, efectos y tratamiento, los efectos adversos para la salud, pueden organizarse en diferentes categorías: enfermedades transmitidas por el agua, incluidas las causadas por organismos fecales-orales y las causadas, por sustancias tóxicas, enfermedades de origen vectorial, la escasez y también denominadas como vinculas a la falta de higiene.
Enfermedades microbiológicas trasmitidas por el agua: son las enfermedades causadas por organismos patógenos presentes en el agua y que ingresan al organismo por la boca. Están relacionadas a la contaminación con excretas humanas.
Se caracterizan por ser fácilmente transmisibles por otros medios como ser las manos o los alimentos. Ecodes dice que en esta categoría se encuentran la fiebre tifoidea, cólera, disentería amebiana, disentería bacilar, gastritis y gastroenteritis.
Enfermedades químicas trasmitidas por el agua: son enfermedades asociadas a la ingestión de aguas que contienen sustancias tóxicas en concentraciones perjudiciales.
Estas sustancias pueden ser de origen natural o artificial, generalmente de localización específica. Algunos ejemplos que se mencionan son: metahemoglobinemia infantil, fluorosis endémica crónica y gastroenteritis por infecciones por ingerir alimentos contaminados por bacterias, virus, hongos o sustancias tóxicas, como plomo arsénico o hierro.
Enfermedades relacionadas con la higiene: incluyen muchas enfermedades trasmitidas por vía fecal-oral. Entre ellas se encuentran: tiña, tracoma, conjuntivitis, sarna, ascariasis, amebiasis, teniasis, uncinariasis, etc. Enfermedades trasmitidas por contacto con el agua: producidas por microorganismos patógenos que ingresan al cuerpo humano a través de la piel. El ejemplo más conocido es el de la esquistosomiasis (bicharziasis).
Se pondrá atención especial a esta región, el estado de Chihuahua, que se caracteriza por una alta dispersión de las viviendas, lo cual impide el abastecimiento con los esquemas tradicionales y por ello, deberá elegirse trabajar con una estrategia de aprovisionamiento de agua, con una fuerte vinculación a la agricultura familiar. Con una visión de enlazar la seguridad hídrica con la seguridad alimentaria, en el cual la captación de agua de lluvia, jugará un papel predominante para impulsar el uso sustentable del agua y que este recurso se convierta en un factor de desarrollo social, económico y ambiental en comunidades rurales.
En la página del gobierno del estado de Chihuahua se informó que se resuelven los problemas de abastecimiento, bombeo, potabilización, tratamiento y aprovechamiento del agua, con el PEH2040 (Plan Estatal Hídrico). En donde se incorporan prácticas eficientes para abastecimiento de agua a la agricultura de subsistencia. Dicho paquete se ha impulsado con buenos resultados en varias regiones del país, integrando los procesos que ocurren a nivel vivienda con aguas claras y aguas grises, en un enfoque de captar la gota de lluvia, utilizarla en los diferentes procesos, tratarla y como cierre del ciclo, utilizarla en la producción de alimentos a nivel traspatio.
También existe la Huella Hídrica (HH) se refiere a un indicador del volumen de agua total que se emplea en nuestra vida diaria, para la producción agrícola, los procesos industriales o generación de energía, considerando a la vez el agua que se requiere para asimilar los contaminantes contenidos en el agua producto de los mismos procesos.
La evaluación de la Huella Hídrica permite cuantificar el volumen de agua total que se usa en una región, considerando el agua usada en cultivos, producción ganadera, en la fabricación de productos, entre otros. De modo que al evaluar la HH se puede identificar el volumen de agua que se consume en la región y cuanta se exporta a otras regiones.
Las personas que entran en contacto con agua contaminada pueden contraer enfermedades transmitidas por el agua, pero las personas con sistemas inmunitarios comprometidos, las personas que han recibido un trasplante de órgano, los niños, los ancianos y las mujeres embarazadas corren mayor riesgo.
MICROORGANISMOS EN EL AGUA
Publicó la página de ciencia de la UNAM entrevista con la doctora Marisa Mazari, investigadora del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, donde explicó que para vivir en los cuerpos de agua los microorganismos requieren de alimento y de un sustrato al que adherirse. Algunos microorganismos prefieren agua con oxígeno abundante y otros prefieren un medio sin oxígeno. También les afecta la cantidad de luz, de sólidos y la temperatura.
Los virus son partículas que contienen material genético, pero que en realidad no están vivos; generalmente necesitan un hospedero para replicarse, ahí encuentran la temperatura y los componentes orgánicos que requieren.
Los protozoarios, por otro lado, son de mayor tamaño y forman quistes, que pueden estar en el agua y flotar en ella libremente sin mudar a sus estadios adultos y cuando encuentran las condiciones propicias, por ejemplo, el tracto digestivo humano, se desarrollan.
La luz ultravioleta desactiva o afecta a estos microorganismos, por esa razón, algunos de estos organismos sobreviven mejor en el fondo de los cuerpos de agua donde hay poca luz y donde se acumula la materia orgánica que usan para alimentarse.
VIGILAR LA CALIDAD DEL AGUA
La doctora mencionó que los seres humanos somos los principales actores que aportamos elementos ajenos a los cuerpos de agua, contaminándolos con diversos compuestos químicos o microorganismos. Con nuestras acciones causamos alteraciones que después se revierten en contra de nosotros mismos como especie. Por ejemplo, cuando se vierten las aguas del drenaje o aguas residuales a los ríos, lagos y océanos, les aportamos microorganismos, además de materia orgánica y compuestos químicos como fertilizantes y plaguicidas.
Cuando la materia orgánica aumenta considerablemente en el agua, las poblaciones de microorganismos se multiplican y se rompe el balance que existe en la naturaleza. Es entonces cuando se desarrolla una mayor cantidad de microorganismos que pudieran no ser benéficos.
La dosis infectiva es el número de microorganismos que se necesitan para causar enfermedad. En las bacterias, por ejemplo, se necesitan de 100 mil a millones para que causen daño. Por eso, es muy importante determinar la cantidad de microorganismos presentes en los cuerpos de agua. La calidad del agua, pero no únicamente la destinada a consumo humano, sino también la calidad del agua de riego, pues lleva microorganismos que terminan en las hortalizas que consumimos crudas. Como individuos debemos tener cuidado de desinfectar las frutas y verduras que consumimos, especialmente las hortalizas. También recomienda tratar las aguas del drenaje antes de que lleguen a los cuerpos de agua y vayan a los sistemas de agua subterránea.
La doctora Marisa Mazari, asegura que el agua contiene virus, bacterias y protozoarios, explica las diferencias y qué tipo de enfermedad contiene cada una de ellas:
BACTERIAS
Salmonella. Una de las enfermedades más serias causada por estas bacterias es la fiebre tifoidea.
Shigella. La infección por esta bacteria produce una enfermedad intestinal, disentería, que es una inflamación del intestino que muchas veces produce diarrea con sangre o pus.
Legionella. Esta bacteria, que se desarrolla muy bien en ambientes de agua cálida, ocasiona una infección pulmonar que en los casos más graves causa neumonía.
VIRUS
Hepatitis A. Este virus llega al agua por contaminación fecal. La mayoría de los pacientes se recuperan y adquieren inmunidad pero una pequeña porción puede morir por hepatitis fulminante.
Rotavirus. Un virus potencialmente transmitido por agua contaminada; es la causa más común de diarrea en niños pequeños, menores de 5 años.
PROTOZOARIOS
Giardialamblia. Es una de las parasitosis más frecuentes en México; se propaga por la contaminación de alimentos o agua. Produce una enfermedad intestinal que tiene como síntomas diarrea, malestar y fatiga.
Cryptosporidiumparvum. También es causante de diarrea, afecta más severamente a niños, ancianos y pacientes inmunosuprimidos. (Mazari Marisa. 2021).