Relación música-emociones.
La relación que tenemos con la música llega a tal grado, que es capaz de alterar nuestro estado emocional. Nuestro cerebro ha ido evolucionando y a lo largo del tiempo ha ido incluyendo a los sonidos como pieza fundamental con la cual, crear patrones junto a las emociones, y decodificar nuestro entorno.
Las emociones se encargan de convertir los sonidos que percibimos en algo comprensible. Desde el lado inconsciente asociamos los sonidos que apreciamos, con las emociones. Esta asociación del sonido-emoción hace que entendamos las situaciones en las que estamos, permitiéndonos reaccionar acorde al contexto.
Nos hemos hecho capaces de detectar la alegría o tristeza de una persona tan solo con el sonido de su voz. Asociamos la tristeza a un tono de voz más bajo y grave de lo normal, lo cual ocurre también con la música.
Estudios neurocientíficos demuestran que la música es capaz de cambiar estados de ánimo activando cada una de las estructuras emociones del cerebro. Incluso, se han llevado a cabo experimentos en los que se ha modulado la actividad de nuestra estructura emocional del cerebro gracias a las emociones estimuladas por la música.
La música es capaz de despertar el núcleo de las estructuras cerebrales creadoras de nuestro universo emocional. Al escuchar música se activan las áreas del cerebro que se encargan de la imitación y de la empatía. Son las zonas donde están las neuronas espejo que actúan reflejando las acciones e intenciones de los otros como si fueran propias. De esta forma podemos sentir el dolor de los otros, su alegría, o su tristeza.
Quizás por esto la música es capaz de alterar nuestras emociones y crear lazos sociales; porque nos permite compartir sentimientos.
Dentro del Universo de Emociones se pueden encontrar emociones conectadas con la música y el arte en general.
Esta conexión se ve reflejada debido al cometa de las emociones estéticas, que tiene la capacidad de desplazarse por el Universo, relacionándose con emociones de diversa índole, positivas y negativas.
Por otro lado, el ser humano ha aprendido a describir con palabras cómo es que se siente, pero no siempre las palabras son totalmente eficaces para hacer que otras personas sepan precisamente cómo nos estamos sintiendo.
Es por ello que, con la música, es más fácil la descripción sensorial. Con ella es posible evocar sensaciones y sentimientos, mientras el receptor entienda perfectamente a qué emoción nos referimos. Por tal motivo la música resulta totalmente útil y tiene aplicaciones muy prácticas. En el cine la música resalta emociones y funciona como una guía que ayuda al espectador a entender mejor la escena.
Beneficios de escuchar música.
La música es una grande herramienta para mejorar el aprendizaje. Para los niños es más fácil memorizar una lista, el abecedario, o los números, si esto va con música. El ritmo y el tono mejoran el aprendizaje y la memoria.
Por otra parte, la música alivia la ansiedad, ya que, tiene la capacidad de desvanecer las preocupaciones, y ello contribuye a aliviar tensiones y producir relajación, La música es tan eficaz para reducir la ansiedad, que la utilizan en entornos dentales, preoperatorios para ayudar a los pacientes a enfrentarse a sus preocupaciones acerca de los procedimientos.
Así como alivia la ansiedad, también reduce el estrés, ya que, reduce el nivel de cortisol en el cerebro, que es la hormona responsable del estrés.
Otro de sus beneficios es la habilidad de evocar recuerdos, debido a que la música genera profundos sentimientos y sensaciones, por lo que, algunas melodías se llegan a convertir en parte de nuestra historia vital.
Referencias:
https://quierocuidarme.dkv.es/ocio-y-bienestar/como-la-musica-influye-en-las-emociones