En años recientes, los gamers han estado en la vista del ojo público, sea por buenas o malas formas de actuar para el resto de la sociedad. Una de las razones de esto es por el daño que, según algunos, los videojuegos le hacen a la sociedad, gracias a los elementos tóxicos que estos traen a los jóvenes, cosa que, como miembro de esta comunidad, no puedo negar, sin embargo, y a diferencia de muchas personas, no puedo “embolsar” a toda la comunidad en estas ideas, pero si puedo escribir sobre un elemento que, sin dudarlo, deja en mala apariencia a toda la comunidad.
Como en toda sociedad, la comunidad gamer no se salva de tener miembros que, por culpa de sus acciones, se encasillan a todos como personas malas o despreciables ante ojos del resto de la sociedad u otras comunidades. Para los gamers estos son los llamados “tóxicos” personas que, por sus acciones, forma de actuar o forma de ser dentro del ambiente de un videojuego, se han ganado mala fama dentro y fuera de la comunidad gamer, misma fama que, lamentablemente, nos deja en mala vista a todos los que nos dedicamos a pasar nuestro tiempo en videojuegos.
¿Qué es la toxicidad en los videojuegos?
La toxicidad es un fenómeno que, generalmente, encontramos en videojuegos con ambiente online o donde el competitivo, sirviéndose del trabajo en equipo, son vitales para lograr el objetivo del juego. Videojuegos como League of Legends, Overwatch, Fortnite, Valorant y Rainbow 6, donde el competitivo y el trabajo en equipo son importantes para el desarrollo de la partida y el conseguir la victoria, son ejemplos de dónde la toxicidad de ciertas personas llega a ser más notoria, incluso entre la misma fanbase de dichos videojuegos se sabe del problema de toxicidad existente en sus ambientes.
Para muchos, la toxicidad nace en este tipo de videojuegos gracias a que muchos jugadores (sean nuevos o viejos) afectan el desarrollo de las partidas, de forma que, utilizando buenos personajes, al ser novatos con ellos o estarse acostumbrando al ambiente del juego, no sepan jugar, dando como resultado que, en lugar de tratar de ayudar al jugador, terminan por molestarse con ellos, generando que dicha molestia comience a ser un enojo genuino, afectando así el juego para todo el equipo, tanto el propio como al rival. Así que no, una persona tóxica no es simplemente alguien que afecta el desarrollo de una partida, sino alguien que reacciona mal ante las acciones de los demás jugadores, siendo alguien que afecta, de peor manera, el desarrollo de estas.
Ante los comportamientos negativos presentes en los jugares de dichos juegos, empresas como Riot Games (Desarrolladora de League of Legends y Valorant), así como Blizzard (desarrolladora de Overwatch), entre otras empresas con videojuegos con online competitivo, han implementando duras medidas para evitar que los comportamientos tóxicos de los jugares persistan, desde la posibilidad de silenciar a los jugadores, hasta banear, no solamente las cuentas, sino las IP de las computadoras de los jugadores que dañen el ambiente de cooperación y competitividad sana que las empresas buscan en sus videojuegos.
Tipos de toxicidad en videojuegos.
Definir la toxicidad en los videojuegos no es tarea fácil, sin embargo, se pueden clasificar, de forma que, al identificar los tipos de tóxicos, será más fácil entender a qué llamamos “tóxico” en un ambiente gamer.
Se pueden encasillar tres acciones que se pueden considerar tóxicas:
- Insultar o increpar a compañeros con menos experiencia o habilidad.
- Morir voluntariamente regalando una importante ventaja al rival.
- Abandonar la partida y no participar, lo que ofrece ventaja numérica al rival.
Así como a determinadas acciones se les considera tóxicas, existen también “personajes” dentro de la clasificación de la toxicidad, siendo estos:
- El trol: este es uno de los personajes más clásicos y recurrentes dentro del ambiente online. El trol es una persona, o grupo, que disfruta de arruinar las partidas al resto de los jugadores. Este tipo de jugadores generalmente es molesto y gusta de jugar bromas o hacer pasar mal al equipo. Algunos solo lo hacen durante un momento de la partida.
- El flamer: otro personaje clásico en el ambiente online. El flamer es, según algunas personas, un individuo con bajo nivel de tolerancia a la frustración. Cuando hacen, o pasa algo durante sus partidas, buscan culpar a elementos del juego o los propios compañeros de equipo, de forma que él pierde por culpa del resto y no por acción propia.
- El tilteado: al igual que los flamer, los tilteados se ven afectados por la frustración. Algunas personas ven estos tipos de tóxicos como individuos que trasladan su frustración familiar, laboral o social a los videojuegos. De forma que se molestan y buscan culpar al resto de jugadores.
- El tóxico social: Son personas que, por una u otra razón se dejan llevar por la toxicidad de sus compañeros. Estos individuos, al presenciar una acción tóxica, en lugar de buscar pararla o ignorarla, siguen con la corriente.
Acciones contra la toxicidad.
A lo largo de los años, muchas empresas grandes de videojuegos con una alta cantidad de jugadores tóxicos han implementado diversos métodos o acciones para detener o, en su defecto, frenar dichas acciones y personajes. Como vimos anteriormente, acciones como el silenciar, denunciar o reportar a los jugadores tóxicos han sido implementados en diversos juegos, mismos que, según lo vea la empresa, puede ser castigado de forma leve, severa o, en su defecto, no hacer nada contra el jugador por no encontrar pruebas suficientes del actuar denunciado.
Para detener este tipo de acciones, muchas compañías de videojuegos han formado la llamada The Fair Play Alliance, un acuerdo que busca crear estándares y reglas que serán adoptadas por diversas compañías. Esto con el fin de “crear un entendimiento común de los problemas que causan este tipo de comportamientos.” Según dijo Kimberly Voll, diseñadora técnica de Riot Games.
Así como esta acción en conjunta, múltiples empresas han implementado diversos castigos de forma individual, la más común y general es el reporte o denuncia de jugadores, mismos donde los jugadores deben explicar su situación con determinado jugador, de forma que la empresa pueda determinar la acción a realizar. Aunque este método es general para todas las empresas, cada una tiene ciertas políticas o formas de actuar ante determinadas denuncias, mismas que son analizadas para determinar el castigo.
Nosotros, como jugadores y consumidores de estos servicios, estamos, de cierta forma, obligados a mantener un ambiente sano y de disfrute para nuestros compañeros y rivales, pues los juegos fueron hechos para divertirnos y no debemos dejar que un mal momento arruine nuestra partida o la de otros. Si eres una persona que, por diversos motivos, caes en la toxicidad, deja el juego un momento y tomate un tiempo para respirar y calmarte, así evitas arruinarte el juego y el ambiente para los demás.
Fuentes:
La toxicidad en los videojuegos: ¿podemos acabar con ella? De María Primo Leal para Urban Tecno.
¿Qué es la toxicidad gamer en los videojuegos y cuáles son las comunidades más tóxicas? En Mira cómo se Hace.