La navidad, así como muchas otras festividades, tiene símbolos o elementos característicos que la hacen diferenciarse y destacar del resto de festividades. Para la navidad, dichos elementos son bastante variados, siendo los más destacados el pino, las luces navideñas e, incluso, la propia nieve como elemento característico de esta festividad, pero, uno que destaca por sobre todos los elementos navideños es, sin duda, la figura de Santa Claus, para algunos Papá Noel, para otros, San Nicolas, sea el nombre o figura que se le dé, la idea de un hombre, mujer o criatura que entrega regalos es una constante en la celebración de navidad, son estas distintas representaciones las que abordaremos en este artículo, explorando un poco de cada representación de esta conocida figura de la navidad.
Representación actual de Santa Claus.
Para muchos no es desconocido que el “hombre del saco rojo” vio su diseño actual gracias a la marca Coca Cola, siendo el de un hombre obeso, con una gran barba y utilizando un traje de tonalidades rojas y blancas, siendo estos, curiosamente, los colores representativos de dicha marca de refrescos. Se dice que esto ocurrió en 1931 cuando la empresa le encargó a Haddon Sundblom, un pintor estadounidense de origen sueco, rediseñar a Santa Claus como la versión que conocemos actualmente del célebre personaje, siendo Sundblom el encargado de crear la imagen más humanizada de Santa por un tiempo. La imagen de este santa se volvió tan conocida que, incluso hoy en día, es la actual representación del personaje en diversos medios.
Los reyes magos.
Siendo la representación religiosa de Santa Claus, la figura de Melchor, Gaspar y Baltazar es una que, incluso en nuestra cultura, se han logrado adaptar a las festividades navideñas, siendo retratados en algunos medios como compañeros en la repartición de regalos a los niños.
La idea de los reyes magos nace de la visita que tres personas le hicieron al niño Jesús cuando este nació y llevaron regalos. La tradición marca que, días antes del 5 y 6 de enero (fecha en que se celebra dicha festividad) los niños escriben sus cartas a cualquiera de los tres reyes magos, específicamente a su favorito, pidiendo por el regalo que les gustaría recibir. La noche anterior a la fiesta, los niños dejan dulces para los reyes magos y agua para los animales que los acompañan, a cambio de dichos regalos, los reyes magos les dejan sus obsequios, mismos que encontraran junto a sus zapatos.
Tío de Nadal.
Una de las representaciones más curiosas (y con tradiciones extrañas) de Santa Claus es, sin duda, Tío de Nadal, un tronco con una carita sonriente que defeca los regalos. Esta representación viene de Cataluña, en España.
Esta representación es creada por los niños de Cataluña, mismos que dejan dicha figura bajo el árbol de navidad, van “alimentándolo” con nueces y frutas secas días antes de la navidad y lo mantienen “caliente” con una manta.
En vísperas de navidad, los niños golpean a la figura con ramas y cantan una canción sobre las funciones del cuerpo. A la mañana siguiente, el Tío de Nadal abra defecado regalos y dulces por motones para los niños.
Pére Noël y Pére Fouettard.
Papá Noel y “El padre que azota” son dos representaciones de la tradición navideña en Francia. Papá Noel, como muchas otras representaciones de Santa Claus, lleva una larga capa roja, en lugar de un traje rojo y los niños esperan recibir regalos en sus zapatos, mismo que dejan junto a la chimenea después de la misa de Nochebuena.
Por otro lado, Pére Fouettard es lo contrario a Santa Claus, pues, como su nombre indica, es el encargado de castigar a los niños que no se han portado bien. Es representado en algunas versiones como un hombre con tonalidades oscuras, tanto en el traje, barba y, en otras ocasiones, con piel oscura, con una figura menos amigable que la del propio Papá Noel, una representación para aterrar a los más pequeños. En ocasiones, lleva consigo un saco y un palo, mismo con el que azota a los niños. En algunas versiones, se cuenta que acompaña a la figura de San Nicolás en su festividad el 6 de diciembre.
Ded Moroz y Snegurochka.
Padre escarcha y Doncella de Nieve son dos figuras representativas de la tradición navideña en Rusia y Ucrania. La figura de Ded Moroz viene de la mitología eslava, siendo representado como un mago o demonio. Este castigaba a los niños secuestrándolos, versión que con los años se ha ido cambiando.
En una versión más reciente, y más amigable para los niños, es un hombre que viaja en vísperas de año nuevo por toda la región eslava regalando regalos a los niños, principalmente en Rusia y Ucrania, siendo acompañado de Snegurochka, quien, según algunas versiones, es la nieta de Ded Moroz. La Doncella de Nieve proviene de un cuento de hadas ruso que no tiene mucha relación con la mitología de Ded Moroz. Ella es representada como una mujer con túnicas largas de color azul plateado y un gorro peludo.
En la versión del cuento, es la hija de la primavera y el invierno que se le aparece a una pareja sin hijos como una bendición de invierno. Incapaz o prohibida de amar, Snegurochka permanece en el interior con sus padres humanos hasta que la atracción del aire libre y la necesidad de estar con sus compañeros se vuelven insoportables. Cuando se enamora de un chico humano, esta se derrite.
Tomte o Jultomten.
Es una criatura del folklor sueco, un ser parecido a un enano con la apariencia de un gnomo de jardín y, al igual que estos, se dice que protege los cultivos. En un principio, esta criatura se relacionaba con los demonios, cosa que ha ido cambiando con el tiempo, pasando a ser involucrado con Papá Noel.
La tradición en Suecia marca que un miembro adulto de la familia se debe disfrazar de Tomte, incluyendo una máscara, y buscara niños buenos entre su familia, repartiendo así los regalos.
La befana.
La historia de la befana viene de mucho tiempo antes de la idea del hombre del traje rojo. La befana era una bruja buena que volaba en su escoba y entregaba regalos a los niños buenos en Italia, leyenda que forma parte del folklor italiano desde el siglo VIII.
Según se cuenta, la befana recibió la visita de los reyes magos cuando estos viajaban a visitar al niño Jesús, ella les dio asilo, misma gratitud que respondieron invitándola a su viaje para conocer a Jesús, cosa a la que se negó, aunque posteriormente cambio de opinión. Incapaz de encontrar el camino a Belén, la befana decidió repartir regalos a los niños buenos en la víspera de la epifanía, el 5
de enero, dándole juguetes y dulces a los niños buenos, mientras que a los malos les obsequiaba carbón. Al igual que la figura de Santa se asocia con la de San Nicolas, la befana está ligada con la de Santa Lucía.
La befana es representada con la típica imagen de una bruja, encorvada, nariz larga, cubierta con un trapo o un sombrero que cubre su cabeza y viaja en una escoba, con la diferencia de que esta hace el bien, a diferencia de otras versiones de estas mujeres.
Estas son solo algunas versiones diferentes y curiosas de Santa Claus, algunas más apegadas a la figura clásica, otras más extrañas y otras con orígenes que, quizá, nunca hubiéramos imaginado de este ser que hoy relacionamos mucho con la bondad y generosidad, existiendo otras más oscuras como el conocido Krampus, la versión oscura de Santa Claus. Te invito a que buscar sobre otras versiones de Santa Claus, las historias y tradiciones son interesantes de leer. Sin más solo me queda decir:
Feliz Navidad.
Fuentes:
Artículo de Joanna Fantozzi para Business Insider.
Cunavidad: ¿Quién fue Pére Fouettard para San Nicolas?
GreenLane: Snegurochka es parte de la tradición navideña rusa.
Francisco Daniel para BuenosAires by Italiani: La befana: la bruja buena que visita Italia el 6 de enero.