La ciudad de Chihuahua se caracteriza por sus leyendas populares y en estas fechas se hace mención a este tipo de historias que enganchan a la gente, entre su realidad y mito.
Recordemos esas historias que en su momento profesores, nuestros padres o abuelos nos relataban, las cuales nos hacían sentir miedo y nos dejaban con duda.
De las leyendas más populares de México se encuentra la leyenda de í¢â‚¬Ëœí¢â‚¬â„¢ La planchadaí¢â‚¬â„¢í¢â‚¬â„¢ que también hace presencia en hospitales de la ciudad, ya que según cuenta la leyenda la planchada era una joven y hermosa enfermera que tuvo un romance con un doctor del hospital en donde trabajaba, cayendo ante los encantos del tan solicitado doctor se enamoro de él y tras un año de noviazgo el joven doctor le pidió matrimonio, sin embargo dejo esperando a la novia para irse a un seminario, el cual fue total mentira ya que no había ido a un seminario sino que se había casado e iba de luna de miel. Al darse cuenta de esto í¢â‚¬Ëœí¢â‚¬â„¢ la planchadaí¢â‚¬â„¢í¢â‚¬â„¢ cayó en una inmensa tristeza y rabia y se convirtió en una enfermera vengativa que atendía de la peor manera a sus pacientes.
Tras enfermarse y estar al borde de la muerte la planchada se arrepintió de todo el mal que había hecho y es por eso que ronda por todos los hospitales de México buscando consuelo ayudando a los pacientes.
El hospital Central Universitario de la ciudad, fundado en 1884 ha sido sitio del fantasma de esa enfermera que no tendrá descanso hasta aliviar su pena por todo el mal que hizo a sus pacientes.
Varios enfermeros, guardias y practicantes del Hospital Central, han sido testigos y victimas de í¢â‚¬Ëœí¢â‚¬â„¢la planchadaí¢â‚¬â„¢í¢â‚¬â„¢.
En una ocasión la enfermera Diana Piñón realizaba sus prácticas de noche en el Hospital, su paciente que se encontraba muy delicado estaba necesitando que le pusiera una inyección y se encontraban ellos dos solos en la habitación, la enfermera requería de otros medicamentos y se dirigió por ellos, cuando regresó y quiso suministrarle el medicamento a su paciente, él mismo se impactó y le dijo que porque le aplicaría de nuevo la inyección si antes ya lo había hecho y efectivamente la enfermera se percató de que en la mesa se encontraba una jeringa ya utilizada y es cuando la planchada se presentó en esa noche junto al paciente y a la enfermera Piñón.
Otra de las leyendas nombradas en la Ciudad de Chihuahua, es la de í¢â‚¬Ëœí¢â‚¬â„¢El curroí¢â‚¬â„¢í¢â‚¬â„¢ en el Mineral de Aquiles Serdán.
Historia de un Gambusino. ”La leyenda del curro”
El minero Pedro García Marín , relató su encuentro con el curro el cual ocurrió en el año de 1946 en el camino que lleva de Francisco Portillo a Aquiles Serdán, un camino transitado por varias personas que era nombrado El camino de la virgen, cuenta que esa noche al quedarse a trabajar más tiempo en la mina tuvo que hacer el trayecto el solo a su casa, y al llegar al terrero (cerro donde se vaciaba el metal) encontró a un hombre que le pidió un cigarro y platicando lo invito a acompañarlo diciéndole que le ofrecería un gran tesoro si podía llevárselo todo, él lo siguió hasta la cueva llamada La cueva de las chivas, en su interior encontraron cajas llenas de monedas de oro, el señor García corrió a echarse las monedas a el bolsillo de su pantalón, pero en ese momento él curro le dijo, ”es todo o nada” al no poder llevarse el tesoro, también sus monedas que con trabajo había ganado tuvieron que dar al cofre del tesoro.
Cuenta la leyenda que un hombre llamado Mariano Valenzuela al enterarse de la historia, recorrió por varios días el camino del mineral, llevando con el cuatro caballos, y una noche oscura encontró al curro y le ofreció el tesoro , acarreando en los caballos todo aquél gran tesoro.
Esta historia se cree verdadera en el municipio, ya que el señor Mariano Valenzuela era otro minero más y después de un tiempo resulto dueño de una de las minas y hasta su muerte él y su familia lo eran.
La gente del mineral aún recuerda esta leyenda y cuando pasan por ese camino, piensan en que el curro aparecerá.
Gambusino (Minero o buscado de minerales).