Historias de banqueta en Chihuahua

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Historia de Susana:

La historia de Susana, una madre de origen Tarahumara, no es la primera ni la última.

Madre de 3 niños, todos menores de edad, dos de ellos de 4 y 3  años  y la niña de 6, los cuales  por motivos de dinero, discriminación, falta de información, no van a la escuela.

Susana relata que cuenta con el apoyo de su esposo, quien se dedica a ser minero, sin embargo ese apoyo no sustenta las necesidades que una familia requiere, como los servicios básicos, como: una vivienda digna y alimento. Susana y su familia, viven en la casa de su cuñada, en un Asentamiento  Tarahumara ubicado en la Calle Dí­az Ordaz, la cual es  una vivienda humilde y  que a falta de suficientes muebles, ella y sus hijos tienen que dormir en el piso.

A consecuencia de los frí­os descensos de temperatura el año pasado en el mes de Diciembre, Susana perdió a su bebé de sólo 6 meses de nacido, tras haber sufrido una neumoní­a.

Triste, apenada y con la mirada cansada, Susana, toca las puertas de la Colonia Rosario con la esperanza de que alguna familia pueda brindarles a ella y a sus hijos, un poco de comida.

Comenta, que a pesar de que a veces trabaja limpiando casas, no siempre le dan trabajo.

Apoyo a comunidades Tarahumaras:

La pobreza y la falta de oportunidades para Tarahumaras es un problema que abunda en el Estado de Chihuahua, donde cada vez se ven más niños de esta comunidad vendiendo dulces en cruceros o pidiendo corima por las calles de la ciudad.

Esa falta de oportunidades es consecuencia a falta de la educación y que en muchos casos está ligada con discriminación.

Según la publicación La población indí­gena en México  del Instituto Nacional de Estadí­stica, Geografí­a e Informática  (INEGI), en Chihuahua existe un alto porcentaje de monolingí¼ismo entre la comunidad  tarahumara, es decir que solo hablan una lengua.

En una publicación por El Heraldo de Chihuahua en marzo de 2015,  informa que la Escuela de Trabajo Social del Estado de Chihuahua Profra. y T.S. Guadalupe Sánchez de Araiza, realizarán en conjunto con los tres niveles de Gobierno un programa que mejore la situación de la población indí­gena, otorgándoles más oportunidades a familias que vivan en asentamientos tarahumaras.

Historia de Don Pedro:

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Don Pedro

Don Pedro, de 84 años, quien tiene problemas en la vista, perdió a su esposa quien tení­a 87 años y no cuenta con más familia.

Llega a las puertas de la colonia Rosario, pidiendo una ayuda; comida o vestido, algo para el dí­a, ya que es así­ como el vive; al dí­a.

Su vivienda se encuentra en la colonia UP, y recorre un largo camino de casa en casa, esperando a que alguien se compadezca de él.

A pesar de ser una persona solitaria y con muchos problemas tanto de salud como de sustento, Don Pedro aún conserva un poco de alegrí­a y se muestra como una persona positiva sonriendo mientras espera tras las puertas a quien ha llamado para solicitar ayuda.

A pesar de que cuenta con una pensión  que Gobierno del Estado le proporciona por mes, esta, no cubre todas las necesidades ni servicios que el señor Pedro tiene, como los son gas, agua, luz, comida, vestido, entre otros y es por eso que tiene que salir a las calles a pedir ayuda.

¿Cuáles son estas ayudas económicas para el adulto mayor?

SEDESOL, Secretarí­a de Desarrollo Social, cuenta con un programa de Pensión para Adultos Mayores, la cual beneficia a personas mayores de los 65 años otorgándoles apoyos económicos de 580 pesos mensuales, pero que se entrega cada dos meses, siendo así­ la suma de la pensión de
1, 160 pesos.

 

 

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