CHICHEN ITZA

Chichén Itzá que en Maya significaí¢â‚¬â„¢ “Boca del pozo de los brujos de agua” es uno de los principales sitios arqueológicos de la pení­nsula de Yucatán, en México. Está ubicado en el municipio de Tinum, y es considerado un vestigio importante y renombrado de la civilización Maya.

Las edificaciones principales que ahí­ perduran corresponden a la época de la declinación de la propia cultura maya denominada por los arqueólogos  como el perí­odo posclásico.

La arquitectura, que es emblemática, tiene una clara influencia tolteca.

El dios que preside el sitio, según la mitologí­a Maya, se encuentra en la Pirámide de  Kukulkán, representación maya de Quetzalcóatl, dios tomado del panteón de la cultura tolteca.

Chichén Itzá fue una ciudad o un centro ceremonial, que pasó por diversas épocas constructivas e influencias de los distintos pueblos que la ocuparon y que la impulsaron desde su fundación.

En sus sacrificios cuando se trataba de un guerrero creí­an que al matarlo, cortarle la cabeza y beber su sangre obtení­an el poder de sus ví­ctimas para después arrojar la cabeza o el corazón aún latiendo por la escalera de la Pirámide de Kukulkán.

La cultura Maya no se extinguió como se creí­a, sino que los Mayas fueron mezclándose con los españoles, actualmente existen aldeas en medio de la selva con mayas que conservan sus tradiciones así­ como también hay 67 etnias mayas con 24 tipos de dialectos distribuidos en paí­ses como Guatemala, Belice, Panamá, Honduras, El Salvador y por supuesto México.

Así­ como la cultura China y Egipcia los Mayas descubrieron su propio papel llamado “amate” el cual es extraí­do de un árbol llamado con este mismo nombre, en donde al realizar sus jeroglí­ficos utilizaban pintura vegetal obtenida del extracto de la vainilla.

La zona arqueológica de Chichén Itzá fue inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la  UNESCO  (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en 1988.

El 7 de julio de 2007, el Templo de Kukulcán, ubicado en Chichén Itzá, fue reconocido como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno, por una iniciativa privada sin el apoyo de la UNESCO pero con el reconocimiento de millones de votantes alrededor del mundo.

 

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