Una de las festividades más querida y esperada por muchas personas es, sin duda, la navidad, una época de felicidad, armonía y familia. Dependiendo el lugar, contexto social e histórico donde se practique, esta celebración puede llegar a tener un aire religioso, pues se le considera como el nacimiento de Jesucristo en muchas creencias por el mundo.
Pero, además de Jesucristo, la navidad tiene otro personaje que es más relacionado a dicha festividad (fuera del ambiente religioso) y este es Santa Claus, el hombre del traje rojo, Papá Noel, San Nicolas, entre muchos otros nombres. Una figura que generalmente relacionamos con un hombre obeso, con una larga barba blanca, vestido con un traje rojo y blanco y que, además, viaja por todo el mundo regalando juguetes con su trineo desde el polo norte. Pero ¿conoces la historia de San Nicolás de Bari, el hombre que inspiro a las leyendas de Santa Claus? Aquí te la presento de forma breve.
La historia, la tradición y la leyenda.
A diferencia de muchas festividades, la representación de Santa Claus viene de una persona real, Nicolás de Bari (270 d.C.-343 d.C.), un hombre procedente de una familia con cierta fortuna, misma que decidió repartir entre los pobres cuando sus padres murieron y le heredaron dicha fortuna. Fue un obispo del siglo IV nacido en Patara, Turquía, de ahí que en algunos lugares de Europa se le conozca como San Nicolás a la figura de Santa Claus. En muchos de sus retratos, se le ve como un hombre delgado, portando un traje de diversas tonalidades, aunque es generalmente verde, otras veces se ve con un traje rojo. Además de esto, su traje está adornado con cruces y estrellas, algo muy distinto a la figura que asociamos a Santa Claus.
Según se cuenta entre los historiadores, es de San Nicolás de Bari la persona con la que comienza la leyenda de Santa Claus, pues él, siguiendo sus ideales, y tratando de ayudar a una familia en desgracia, que llegó al grado de tener que prostituir a sus hijas, dejó caer algunas monedas por la chimenea de la casa de dicha familia, de forma que los ayudó a solventar los gastos familiares. De forma graciosa, las monedas fueron a dar a las calcetas de las niñas de la casa, pues las habían dejado secar en la chimenea, surgiendo así la idea de que Santa baja por la chimenea y deja algunos regalos en las calcetas de los niños. En otras notas es retratado como una persona que ayuda a los niños en general, de ahí que, generalmente, Santa solo dé regalos a los niños.
Sinterklass, celebración a San Nicolás.
La celebración de la repartición de regalos nace mucho después, en Europa, principalmente en Países Bajos. Es durante el Sinterklass, la fiesta de San Nicolás (practicada el 5 y 6 de diciembre), en honor a dicho obispo, cuando dicho personaje reparte regalos a los niños, como una parte de su legado y relación con ellos. Durante dicha festividad, San Nicolás va vestido de rojo y blanco, en una representación más religiosa, en esta versión, San Nicolás utiliza una mitra, cosa que después sería adaptada a un gorro con un pompón blanco. En esta versión, además, San Nicolás viaja gracias a un caballo blanco, es acompañado por unos sujetos llamados los “pedritos” una versión de los usuales duendes y viaja desde España, no desde el polo norte como se nos acostumbra a creer.
La celebración de Sinterklass comienza semanas antes del 5 de diciembre, pues se comienza con la llega de San Nicolás a Holanda, es a partir de este momento cuando los niños comienzan a acomodar sus calcetines en las chimeneas para poder recibir sus regalos, siendo el 5 de diciembre cuando se da la repartición de estos y el 6, San Nicolás se va y regresa el próximo año.
La llega de San Nicolás se da a mediados de noviembre en un barco de vapor repleto de regalos, en dicho barco lo acompañan los Piet o Pedritos. Después de esto, se hace un desfile donde San Nicolás cabalga su caballo blanco y es seguido por los Piet, mismos que van dando dulces y regalos a los niños presentes y recogen las cartas que se les dará a San Nicolás. Durante las fiestas, los niños visten como los Piet o el propio San Nicolás, siendo el tema más recurrente en dichas épocas.
Una tradición de esta festividad es la de poner los zapatos cerca de la chimenea o puerta, esto desde el momento en que San Nicolás llega a Holanda con la esperanza de recibir un obsequio. Dentro de sus zapatos, los niños colocan regalos para San Nicolás o sus ayudantes. Algo curioso es que esta acción no solo se realiza en casa, pues los niños pueden dejar su zapato en diversos lugares como supermercados o lugares de trabajo, mismos donde reciben un regalo más.
Además de lo anterior, y con un poco de suerte, los pequeños recibirán también la visita de San Nicolás o alguno de sus acompañantes en el colegio o guardería. Algunas empresas organizan también fiestas de Sinterklaas para los empleados con niños pequeños en las que San Nicolás viene de visita y trae regalos.
En diferentes localidades se organizan además fiestas infantiles en las que los niños pueden ganar fantásticos premios, las llamadas Pietenjacht.
Fuentes:
Holandia.es: Sinterklass en Holanda.
National Geographic en español: ¿Quién fue San Nicolás?
ElMundo.es: Así era Santa Claus antes de “fichar” por Coca Cola.