Alejandro Almazán, presentó Gumaro de Dios, el caní­bal

Alejandro Almazán, periodista mexicano y ganador del Premio Gabriel Garcí­a Márquez, escribió una crónica-reportaje y la lanzó en un libro llamado Gumaro de Dios, El Caní­bal.

El libro fue publicado por la editorial Mondadorí­ en 2007. El personaje de este libro es verí­dico, ya que es el caso de un hombre originario de Tabasco que  mató a su compañero y lo devoró. Almazán se dio a la tarea de viajar al penal de Playa del Carmen para conocer al famoso “Caní­bal de Caribe”.

Con su libro relata la historia de Gumaro de Dios, un joven que nació en la Azucena, Tabasco, que nunca quiso trabajar en el campo y su padre lo mando al ejército porque los jóvenes de esa zona solo podí­an aspirar a eso. Cuando era parte del 57 Batallón de infanterí­a tuvo conflicto con su subteniente y se salió del ejército, después regresó a su tierra de origen y comenzó a drogarse.

Gumaro de Dios Arias (004)
Gumaro de Dios Arias

Gumaro de Dios sufrí­a esquizofrenia, y constantemente usaba drogas. Es sus desenfrenos violó a un sobrino, también a una monja y hasta confundió a una mula con una mujer. A pesar de cometer algunos crí­menes, los familiares y conocidos de Gumaro explican en el libro que era niño tranquilo y bueno, la última vez que lo vieron fue en el año de 1997 y se sorprendieron mucho cuando lo vieron en las noticias.

Almazán, en el libro, entrevista a Gumaro, fue para televisión, para el Canal 22, en su entrevista le pregunta  porque estaba en la cárcel, y si sentí­a bien en ser homicida. Gumaro de Dios se vuelve amigo de Almazán y le confiesa todos los crí­menes que ha cometido, hasta sus sueños y esperanzas.

No solo en el libro conocemos  a un Gumaro de Dios asesino, sino que nos adentramos en su vida y familia, las carencias que sufrió, la violación por parte de un primo. Es un libro interesante ya que la crónica es muy entretenida, la forma en que plasma la forma coloquial de hablar de cada persona. Además Almazán se mete al pensamiento de este asesino, para cuando llega la parte de relatar como asesino a la ví­ctima y la devoro, la relata como si fuera el propio Gumaro de Dios.

El 12 de diciembre del 2004 asesinó a su compañero, “El pelón”, a quien lo apodaban así­ porque se desconocí­a su nombre verdadero, tras una pelea con este por dinero que le debí­a a Gumaro, este explotó de ira y tom un cable eléctrico para luego estrangularlo. Lo descubrieron el 14 de diciembre, mientras dormí­a con el cuerpo, ya después de haberse comido una gran parte. El hombre que lo delató era conocido como “La Parca”, Gumaro le ofreció comida, y este dándose cuenta del crimen cometido, fue a denunciarlo. El Pelón y él se habí­an conocido en una obra en construcción en el Petén.

Conocemos a un Gumaro asesino, un hombre que no aceptaba su homosexualidad, que querí­a imponer miedo para sobrevivir en la prisión  donde se hizo amigo de unos; amante de otros. También donde conoció la poesí­a a pesar de no saber leer  y termino exagerando sus enfermedades psicológicas con la esperanza de volver a casa, para finalmente ser traslado a una clí­nica dónde pasos sus últimos dí­as con una enfermedad que le arrebatarí­a la vida.

En el libro nos adentramos en la historia de un personaje, vemos su proceso de conversión a  asesino, la vida que tuvo, las personas fueron parte de sus locuras. Tratamos de comprender en el libro a un hombre que le pide a Dios paz por las constantes voces de sus ví­ctimas y también a un asesino que no se arrepiente de sus crí­menes.

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