En la madrugada del 1 de enero de 1994, el país se enteró de la existencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), una insurgencia indigenista que se levantó en armas contra el Estado mexicano. A partir de esa fecha, el EZLN ha continuado en pie de lucha; aunque su objetivo original de enfrentar al gobierno ha cambiado, posee otros de suma relevancia. Ellos representan la lucha de muchas personas en México. A continuación, se presenta un breve recuento del levantamiento armado.

A finales de la década de 1980 y principios de la década de 1990, el mundo empezó a experimentar una serie de cambios. La globalización, como proceso, se expandía cada vez más, y el modelo neoliberal se aplicaba en varias democracias occidentales. En México, se había firmado el Tratado de Libre Comercio (TLC), y en este contexto, el EZLN hizo su aparición en el estado sureño de Chiapas el 1 de enero de 1994. La insurgencia le declaró la guerra al gobierno encabezado por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.
Rápidamente, el EZLN ocupó diversas localidades del estado, como San Cristóbal de las Casas, Ocosingo y Las Margaritas. Se produjeron enfrentamientos entre el ejército mexicano y los miembros del EZLN. La sociedad civil presionó para que se pusiera fin a ese conflicto y, después de 12 días, se declaró un alto al fuego de manera unilateral. Fueron días de tensión para el país y en los que los ojos del mundo estaban puestos sobre él.
Después del conflicto, se inició un diálogo entre el gobierno y el EZLN con el objetivo de llegar a consensos. En 1996, se firmaron los Acuerdos de San Andrés, los cuales buscaban generar cambios en la Constitución para reconocer los derechos y la autonomía de los pueblos indígenas. Sin embargo, a pesar de la firma de dichos acuerdos, en 2001 el Congreso realizó una serie de modificaciones, lo que causó descontento entre los zapatistas, ya que consideraban que estas alteraciones impedían cumplir con lo propuesto inicialmente.
A raíz de la decisión del gobierno de no cumplir con los Acuerdos de San Andrés, el EZLN crea los Caracoles y las Juntas de Buen Gobierno, que fortalecieron el principio del “mandar obedeciendo” (Comisión Nacional de Derechos Humanos, s.f.). Estas entidades representan autonomía, organización y resistencia, en las cuales los zapatistas dirigen sus comunidades desde una perspectiva horizontal. Constituyen un ejemplo de una forma de organización política.

Este 2024 se conmemoran 30 años del levantamiento zapatista, y es un momento propicio para que el tema de los Acuerdos de San Andrés se reincorpore en la agenda pública. Las comunidades indígenas en México constituyen un grupo vulnerable, y la sociedad debe tomar conciencia de su situación para trabajar en cambiarla. El EZLN ha desempeñado un papel fundamental al visibilizar esta causa, no solo a nivel nacional, sino también a nivel internacional; de ahí la relevancia de esta insurgencia. Ojalá que en un futuro no muy lejano se alcancen consensos entre el EZLN y el gobierno que faciliten el establecimiento de una ruta definitiva hacia la paz.
Referencias
Comisión Nacional de Derechos Humanos. (s.f.). Insurgencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). https://www.cndh.org.mx/noticia/insurgencia-del-ejercito-zapatista-de-liberacion-nacional-ezln