Salto de cuerda, el ejercicio infravalorado

Saltar la cuerda no es un juego para chicas, es uno de los mejores ejercicios que puedes hacer y en solo unos minutos te quedarás sin aliento y dolor en las extremidades. Si se hace bien, incluso puede ayudar a transformar su cuerpo en 30 días.

Este ejercicio es uno de más dinámicos en un programa de entrenamiento completo, sin embargo, es uno de los más infravalorados. Es una actividad versátil que puedes realizar en un espacio abierto o cerrado y tiene muchos beneficios para tu salud. Además, es una actividad divertida que puedes practicar con amigos o antes de un entrenamiento más exigente.

Expertos afirman que 10 minutos de saltar la cuerda producen un MET (metabolic equivalent of a task o equivalente metabólico de una tarea) de 12.3, que es más alto que 30 minutos de trote, por lo que fácilmente, se puede cambiar y ver resultados mayores. Afirman diferentes atletas, que 30 días son suficientes para medir cómo puede mejorar tu salud cardiovascular.

Saltar la cuerda en realidad quema más calorías que correr durante 30 minutos. El medio especializado, ScienceDaily, dice que: “Este tipo de ejercicio cardiovascular puede lograr una tasa de quema de 1300 calorías por hora de actividad vigorosa, con alrededor de 0,1 calorías por salto. Diez minutos de saltar la cuerda se pueden considerar aproximadamente equivalentes a correr una milla a un ritmo constante”.

Sin duda, un ejercicio muy efectivo, porque además del efecto de todo el cuerpo, también se puede fortalecer. No es de extrañar que los boxeadores hagan esto todo el tiempo. Saltar la cuerda puede tonificar las pantorrillas, los muslos, los glúteos y especialmente el abdomen.

También, al incluir este ejercicio en tu rutina de entrenamiento, mejora la coordinación de todo el cuerpo con el espacio. Entonces, después de algunas semanas de ejercicio, encontrarás que es más fácil hacer actividades sincronizadas de pies a manos.

Al principio es difícil, incluso para los corredores experimentados no será fácil, por lo que te forzará a mantener el nivel de concentración requerido a medida que comienzas a dominar. Además, gracias a más oxígeno, tu cerebro podrá funcionar mejor y notarás un cambio en tus capacidades cognitivas.

Parte de sus ventajas es que, una cuerda es fácil de llevar contigo. Puedes guardar una en tu mochila o bolso para ir a trabajar, y dar algunos saltos cuando tengas un espacio libre. Además de hacerlo en cualquier parte, no implica más costo que la cuerda y unos tenis que puedan absorber de manera correcta el impacto.

Y trabajar tus piernas con una sesión de salto de cuerda, mejorará tu cadencia y zancada.

Lamentablemente, no todo es miel sobre hojuelas, y como todo en la vida, este ejercicio tiene sus contras o desventajas, tómalas en cuenta. Al ser un ejercicio que ejerce gran impacto, puede lastimar las rodillas o la cadera si no se usa el calzado adecuado, y no es posible desarrollar masa muscular con solo saltar la cuerda. Ojo, sí sirve para tonificar y quemar calorías, pero se tendría que recurrir a otros ejercicios y una buena alimentación para lograr un volumen.

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