Memes, algo de que hablar.

Hoy en día, a pleno 2022, es muy común escuchar el término “meme” para referirnos a una imagen graciosa, que por lo general va acompañada de una leyenda y hace alusión a alguna situación cargada de connotaciones culturales. Internet se ha encargado de popularizar esto, sin embargo, el origen del término “meme” se encuentra años antes del nacimiento del internet.

1983 es el año en el que normalmente se marca como el “nacimiento del Internet”. Gracias al Departamento de Defensa de los Estados Unidos, quien decidió usar el protocolo TCP/IP en su red Arpanet creando así la red Arpa Internet; y los memes datan del año 1976, cuando fue usada por primera vez por el evolucionista británico Richard Dawkins en su libro El Gen Egoísta dicho término.

Dawkins afirma que existe una analogía entre la forma en la que los memes o conductas se transmiten de una persona a otra y la manera en la que se transmiten los genes entre generaciones. El meme sería la unidad cultural de imitación, replicación y transmisión, del mismo modo que un gen es la unidad hereditaria. Es por esta similitud conceptual que Dawkins buscaba una palabra que sonara y se pareciera a gene (gen en inglés). Originalmente, creó la palabra “mimeme”, la cual acabaría abreviando como el famoso meme.

Sabiendo lo anterior, podemos decir que un meme es una plantilla que sirve para transmitir un breve mensaje o una idea, cargada de contexto cultural.

Mauricio Florez Morris, profesor en las facultades de Ciencia Política y Sociología en University of Maryland, George Washington University, Georgetown University, y North Virginia Community College en los Estados Unidos, habla de la importancia de los memes, destacando que estos son una excelente herramienta de comunicación digital que le permiten a los miembros de una comunidad el poder participar activamente por medio de su creación, modificación y reenvió.

Además, afirma que, desde la perspectiva de los movimientos sociales y políticos, los memes son especialmente útiles para fortalecer la identidad y el diálogo entre sus afiliados, simpatizantes, la prensa y el público en general, una forma de expresión simple.

Bien usados, son herramientas de difusión que sirven tanto para llamar la atención como para posicionar en la sociedad símbolos, slogans y narrativas. Los memes tienen el poder de recordarnos nuestra humanidad compartida y la posibilidad de construir historias alternativas.

Es importante mencionar, que los memes evolucionan constantemente y por lo general tienen un tiempo de vida en concreto, el cual se encuentra definido por el contexto cultural del que están cargados, algunos serán más longevos que otros, pero eso dependerá del consumo y la aceptación del público al que van dirigidos.

La mayoría de los memes no se crean de manera original, sino que surgen de una buena referencia pensada para ser relevante dentro del público objetivo. Estos deben partir del conocimiento de las personas que verán el contenido y así poder llevarles un mensaje útil, que genere algún impacto emocional y preferiblemente que les saque una sonrisa.

Forbes México, define a los memes como “la base mental de nuestra cultura” y su impacto no solo se limita a quienes lo reciben, sino que va más allá, incluso puede llegar a las relaciones sociales, familiares, empresariales o laborales, así como influir en el lenguaje de algunos grupos sociales. Un ejemplo puntual es el meme del “fua”, que fue viral hace unos años y se convirtió en el grito de apoyo a la Selección Nacional de México en el Estado Azteca durante la final de la Copa Mundial de Fútbol Sub-17 de 2011.

En conclusión, los memes son algo que llegaron para quedarse, quizá en algún punto de la historia evolucionen y cambien su formato, pero indudablemente su capacidad de imitación y transmisión de información recopilada, será su sello distintivo, para convertirse en uno de los medios de expresión más relevantes del ámbito sociocultural.

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