La repostería es un arte, que aunque para muchos pueda resultar difícil, en realidad depende de la práctica de cada uno. Como esa conocida frase de “la práctica hace al maestro”.
Ya sea que hayas entrado a este enlace porque buscas una forma de sorprender a alguien con un postre sencillo y rico, o simplemente porque quieres añadir algo nuevo a tu menú, en esta ocasión compartiremos una receta sencilla para hornear unas deliciosas galletas suaves de nuez.
Para esta receta, necesitarás los siguientes ingredientes:
-250 gr. de manteca vegetal, a temperatura ambiente.
-2 tazas de harina de trigo.
-1 taza de azúcar estándar (puedes usar azúcar morena o mascabada).
-2 huevos.
-Una cucharadita de esencia de vainilla.
-100 gr. de nuez picada.
PROCEDIMIENTO
1.- El primer paso es colocar la manteca en un recipiente grande, y comenzar a batirla a velocidad media con la batidora, hasta que obtenga una consistencia cremosa. Una vez que esto suceda, iremos añadiendo poco a poco el azúcar, hasta incorporarla por completo.
2.- Cuando la manteca y el azúcar se hayan mezclado bien, con los huevos batidos, vamos a ir agregándolos a la mezcla (sin dejar de batir), y de poco a poco. Después la esencia de vainilla y continuaremos batiendo hasta que todo se mezcle.
3.- A continuación, es momento de ir echando de a poco la harina, mezclando con la batidora cada vez que pongamos una parte de la harina. Esto con la intención de ir controlando la consistencia de nuestra masa. Cuando hayamos incorporado toda la harina, deberíamos ser capaces de amasar con nuestras manos sin que se nos pegue. De lo contrario, puedes añadir un poco más de harina hasta obtener la textura deseada.
4.- Una vez que la masa esté lista, añadimos las nueces picadas y volvemos a amasar hasta que se incorporen perfectamente a la masa. La masa debe tener una consistencia firme, pero sin llegar a ser demasiado dura o seca. Entonces iremos separando la masa para formar bolitas de aproximadamente 2 centímetros de diámetro. Preparando también una bandeja para hornear, untándola con un poco de aceite para evitar que las galletas se peguen y se quemen.
5.- Encendemos el horno a una temperatura de 180°C, para precalentarlo.
6.- Teniendo ya nuestras bolitas acomodadas en la bandeja, procedemos a meter la bandeja al horno. Dejamos que se cocinen durante 10 minutos, y pasado el tiempo, aumentamos la temperatura a 230°C. Horneamos durante otros 10 minutos, checando de vez en cuando el estado de las galletas.
7.- Para asegurarnos de que las galletas estén cocidas por dentro, podemos recurrir al truco del palillo de madera: tomamos uno y con él picamos una de las galletas, si al sacar el palillo este sale limpio y sin rastro de masa o grumos pegados, significa que están listas. En caso de que salga con pedacitos de masa, es necesario dejar que las galletas se horneen un rato más.
8.- Pasado el tiempo, y si el método del palillo de madera funcionó, sacaremos la bandeja del horno y dejaremos que las galletas se enfríen bien antes de poder retirarlas y colocarlas en un plato aparte.
Esta receta es de mis favoritas porque es rápida y quedan muy ricas: teniendo una textura dura en el exterior, pero con una consistencia suave y agradable en su interior. Definitivamente es la clase de recetas que puedes realizar en temporadas de invierno, o simplemente por gusto en alguna ocasión especial.
Como complemento, podrías disfrutar de tus galletas acompañándolas con una taza de chocolate caliente o café, dependiendo de cuál sea tu preferido. ¡A disfrutar!