Existen muchas formas de interpretar la vida, ya que son muchas las personas que habitan el mundo, y cada una de ellas con una cultura e ideología diferente. Esto crea una diversidad de pensamientos, los cuales siempre estarán sujetos a investigación y análisis a lo largo de la historia.
La poesía es uno de los tantos medios por el cual nosotros nos expresamos para hablar de sentimientos y emociones, o también para exponer cualquier situación de la vida que nos haga sentir algo, malo o bueno.
Tratándose de una de las formas más antiguas de expresión artística, la poesía ha evolucionado junto con las personas. En la Antigua Grecia, esta aparecía como lírica, que además iba acompañada de música, y algunas otras veces, de danzas.
Durante la Edad Media, la poesía era utilizada como método de enseñanza sobre religión y cuestiones morales de la época. Más tarde, con la llegada del Renacimiento, este arte adoptó objetivos más artísticos y emocionales, en donde el autor se expresaba libremente y de manera más subjetiva.
Hasta la fecha, la poesía se ha ocupado de explorar varios aspectos de la vida de las personas: desde temas amorosos y de belleza estética, hasta denuncias o protestas ante la injusticia y el dolor. Es por esto que la poesía es considerada una parte fundamental de la cultura.
Vicente Aleixandre vivió en una época donde España estaba atravesando por conflictos sociales y políticos, uno de ellos siendo la Guerra Civil Española. A partir de esto, Aleixandre comienza a adoptar una trayectoria más personal al momento de escribir sus poemas.
Algo que caracterizaba sus obras era el complejo uso de metáforas y una carga simbólica muy fuerte. Aleixandre es considerado uno de los mayores exponentes de la poesía surrealista española.
Ahora la pregunta, ¿qué es el performance? Comúnmente, este término se entiende como una representación artística, mediante música, baile o algún tipo de arte escénico. Sin embargo, en los tiempos actuales, este concepto adopta una definición distinta y mucho más alegórica o simbólica.
El canal de YouTube de Ter existe un vídeo en donde se habla en profundidad y detalle del concepto de performance moderno: consiste en canalizar un único sentimiento de la manera más intensa posible, para remarcar un punto de vista. Este sentimiento se expresa también de la forma más sincera y “sin filtros” posible.
La persona que lleva a cabo el performance tiene como objetivo transmitir un sentimiento o punto de vista personal de manera exagerada, pero que no debe tomarse de forma literal. Es importante recalcar que esta intención de exagerar la emoción es totalmente honesta y real; pero no cae en el cinismo.
Para poner un ejemplo, una persona puede decir que el arte moderno no le interesa, o que incluso le resulta desagradable, y hace una crítica al respecto; pero este espectáculo es meramente performativo, porque dentro de sí misma, dicha persona también tiene el sentimiento de disfrutar de las obras de arte modernas. El hecho que diga que no le gustan puede deberse a que está intentando dar un punto de vista diferente (para luego criticarlo; con intención de exponer una idea), y eso es lo que vuelve performance a una palabra o acción.
Para Ter, el performance significa enfocar toda su atención y sentidos a una única emoción en el momento, y entregarse totalmente a ella.
La teoría del mundo de las ideas que Platón planteaba tiene algo de relación con el tema de las acciones performativas. Para llevar a cabo un performance (y que este tenga sentido), Ter propone que la persona debe estar absolutamente desapegada de todas las ideas “mundanas” o tangibles que existen en nuestra realidad (en el plano de la realidad que menciona Platón).
Platón argumentaba la existencia de dos mundos o dos versiones de nuestra realidad: por un lado, está el mundo sensible o visible, en el que se alojan todas las formas y entidades. Este mundo es vulnerable al cambio constante. Luego explica el mundo inteligible o de las ideas, que es aquel en el que conviven todas las cosas que son universales y eternas. Estas ideas se encuentran “más allá” del espacio y el tiempo.
De este modo, Platón hacía distinción entre un plano de la realidad y un plano de la fantasía.
En el mundo sensible (el real) nosotros percibimos las cosas, pero se tratan solo de copias del mundo original, el cual reside en el mundo de las ideas (la fantasía), donde todo es perfecto e ideal.
Existe un detalle en cuanto al performance y la teoría platónica: es importante que quien practica la performance sea consciente de que esta representación solo puede darse en el plano de la fantasía, y que tratar de hacerlo aterrizar en el plano de la realidad le haría perder su esencia y sentido; además que podría volverse un problema real y grave.
Como conclusión, nosotros, como seres sensibles y emocionales, necesitamos de la existencia de ambos planos para mantener un equilibrio mental y personal. El performance y la realidad, si bien tienen puntos opuestos o contrarios, se complementan entre sí. El plano real y el de la fantasía que Platón menciona conforman una sola realidad, que es en la que existimos día con día.
El acto performativo funciona como una escapada a la cotidianeidad humana. Hasta cierto punto, podría tratarse de una forma para evitar caer en la desesperación y la locura. El performance tiene suma importancia en nuestras vidas, ya que nos otorga una gran libertad de pensamiento; permite experimentar con nuestras ideas y emociones humanas, al mismo tiempo que aprendemos a hacerlas coexistir.
Referencias:
Aleixandre, Vicente. La destrucción o el amor. España, 1935.
Ter. “Un concepto que me ha cambiado la vida: La performance”. YouTube. YouTube, 25 de septiembre del 2018. Web. 22 de diciembre del 2023. https://www.youtube.com/watch?v=G9rIdj1lyJ4