El pintoresco Campus 1 de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), caracterizado por sus amplias áreas verdes, edificios y una multitud de alumnos, diariamente enfrenta un desafío significativo: la escasez de estacionamiento. Aunque el campus alberga una abundancia de salones de clases, la disponibilidad de espacios para estacionar vehículos es notablemente limitada.
La UACH, situada en terrenos que anteriormente fueron parte de una hacienda, no fue originalmente diseñada para acomodar vehículos motorizados. Sin embargo, a medida que los tiempos han cambiado y la cantidad de automóviles ha aumentado en la región, la universidad ha adaptado algunos espacios para estacionamiento. Aun así, la demanda supera con creces la oferta, especialmente en una ciudad donde el promedio es de dos automóviles por hogar.
El flujo de vehículos durante el cambio de turnos en el campus, particularmente de 1:00 p.m. a 3:30 p.m., rivaliza con las horas pico en la Ciudad de México. Lo que solía ser una entrada y salida fluida en las horas de la mañana y la noche, ahora se convierte en un desafío durante la tarde, con tiempos de espera de hasta 15-20 minutos para encontrar un lugar de estacionamiento. Esta situación afecta no solo a los estudiantes y personal de la universidad, sino también a los residentes locales que enfrentan dificultades para circular por la zona.
El crecimiento industrial y urbano de la ciudad ha superado la capacidad de infraestructura del campus, creando un problema que requiere una solución innovadora y colaborativa entre la universidad y las autoridades locales. Mientras tanto, para muchos, la búsqueda de un lugar de estacionamiento se ha convertido en un desafío diario y una prueba de paciencia en medio del bullicio del campus universitario.
El aumento de la población estudiantil y la expansión de las instalaciones académicas han agravado aún más la situación. A medida que la universidad continúa atrayendo a más estudiantes, se necesitan estrategias a largo plazo para abordar el problema de estacionamiento y garantizar un acceso fluido y seguro al campus.
