Cabo Tuna: el proyecto potosino que se adelantó a la Nasa

San Luis Potosí fue el primer lugar en México donde se lanzó con éxito un cohete con fines de investigación científica. El acontecimiento tuvo lugar el 28 de diciembre de 1957 y marcó el prestigio de uno de los proyectos más intrépidos en la historia del estado, que tristemente ha quedado en el olvido: Cabo Tuna. Hay que mencionar algo, y es que este proyecto es que anterior a la fundación de la NASA (1958) y contemporánea al lanzamiento del Sputnik 1 (4 de octubre de 1957).

Cabo Tuna fue un proyecto de diseño, construcción y lanzamiento de cohetes, que se originó en el Instituto de Física de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), el cual se había creado un año antes. Estos experimentos tuvieron como sede los linderos de la carretera a Matehuala, aproximadamente a 14 kilómetros de la capital, posteriormente se trasladaron por diversos parajes desérticos del territorio potosino, hasta que finalmente encontraron su hogar en el municipio de Charcas.

Los estudiantes y científicos de Cabo Tuna construyeron cohetes de sondeo, los primeros intentos por lanzar estos modelos tuvieron lugar en noviembre de 1957, solo algunas semanas después de que la Unión Soviética pusiera en órbita el Sputnik 1. Las dos naves lanzadas ese día, y que utilizaban combustible sólido, explotaron sin cumplir con su objetivo. Como ya se contó previamente, fue el 28 de diciembre de ese mismo año, cuando se consiguió hacer el primer lanzamiento exitoso. Sus integrantes fueron invitados por gobierno y universidades mexicanas para realizar experimentos, e incluso se buscó aprovechar los cohetes para generar lluvias, así como apoyar la investigación en las altas capas de la atmósfera.

Durante más de una década, Cabo Tuna representó la vanguardia de la investigación espacial en México, pero la falta de presupuesto y la burocracia lo frenaron. Ahora, únicamente permanece en el recuerdo de entusiastas de este campo y curiosos, amantes de las historias poco contadas.

“Cabo Tuna abrió la puerta para que México entrar a la investigación espacial. Se creó la Comisión Nacional del Espacio Exterior, se intentó poner una base nacional y la idea era que estuviera en el municipio de Charcas, pero posteriormente, en los años 70 la comisión desapareció por decreto presidencial. Fue un tema de burócratas y no de científicos”.

Related posts