El Monumento a la Madre localizado frente al santuario de Guadalupe, es una bella obra esculpida en piedra por el chihuahuense don Ignacio Asúnsolo, escultor nacido en Durango y avecindado en Chihuahua, quien es conocido sobre todo por su intervención en el Monumento al General ílvaro Obregón, proyecto en el que colaboró con el arquitecto Enrique Aragón Echeagaray.
El enternecedor grupo escultórico, inaugurado el 10 de mayo de 1943, en el mandato del gobernador Don Alfredo Chávez y en el período de Manuel Gómez Chávez como presidente municipal de la ciudad de Chihuahua, fue erigido para rendir tributo a las madres chihuahuenses y es una pieza de gran valor artístico en la cual se retrata a una madre con un sencillo atuendo indígena que abraza a su pequeño hijo.