Entre los cosumidores hay gente de gobierno y empresarios: Norma Ledezma Ortega

Norma Ledezma Ortega, hoy licenciada en Derecho, nos relata lo difí­cil que fue la desaparición y asesinato de su hija, el impacto que tuvo para ella y en su familia, y como formó la asociación llamada: Justicia para nuestras hijas, donde atiende a mujeres que al igual que ella perdieron la esperanza y han encontrados refugio en su asociación. Nos cuenta y nos informa qué es la trata de personas y cómo prevenirnos ante esta problemática.

 

El Humanista (EH): ¿Porqué no se difunde el problema de la trata de personas en Chihuahua y porqué las autoridades lo minimizan?

Norma Ledezma Ortega (NLO): La trata de personas ha existido siempre, la organización de Justicia para nuestras hijas tiene trece años, nació por de la desaparición y asesinato de mi hija Paloma, en marzo del 2002. En ese entonces el código penal, solo nos hablaba de lenocinio, ese delito seguí­a siendo lo mismo, hombres que prostituí­an a las mujeres para su beneficio, pero el estado se resistí­a a verlo como trata de blancas. Lo veí­an como algo muy lejano, como en Colombia, no que sucedí­a aquí­, si existí­a pero no le daban el reconocimiento.

Con el paso del tiempo, y después que la organización se funda de manera empí­rica, nosotros decidimos prepararnos, porque sabí­amos que cuando uno pone el reporte de una mujer desaparecida, el primer enfoque que le da el ministerio es el de se fue con el novio, se peleó con lo mamá, por ahí­ anda, pero muy rara vez piensas que es ví­ctima de trata de personas. Debido a esto, Justicia para Nuestras Hijas, que inició desde el 2002, empezó a decirle a la autoridad, que era la Fiscalí­a General, que al menos un grupo de seis muchachas habí­an desaparecido en el centro de la ciudad y tení­an caracterí­sticas similares desde la edad, complexión fí­sica, gustos, vení­an de barrios pobres, ciertas caracterí­sticas que a nosotros nos parecí­a que alguien se las habí­a llevado.

Primero ellos se resistí­an y nos decí­an que no, que las muchachas se iban en busca de un mejor trabajo o que tal vez sufrí­an violencia familiar, pero no le daban la atención y menos el nombre de trata de blancas. Con el paso del tiempo les pudimos comprobar, ante la persistencia de las familias, que el problema era más real de lo que ellos suponí­an cuando empezamos a entrar en ciudad Juárez y empezamos a ver las mismas similitudes; nos costó muchos años hacer que la fiscalí­a tomara los casos y les diera un enfoque diferente como el de la trata. La trata en Chihuahua existe ¿y por qué no le dan la importancia que se debe?, yo creo que la falta de interés polí­tica se debe a 2 cosas: 1) el desconocimiento del tema y 2) el involucramiento de poder polí­tico, del poder económico, como participantes y consumidores de las chicas, consumidores de este vicio, ellos son los mismos que  consumen, es por eso que el estado no quiere que se sepa. En la investigación hemos tenido policí­as que conducen hasta un punto en donde llegas a empresarios y después cambian al policí­a encargado. Entre los consumidores hay gente de gobierno, servidores públicos si no son activos o consumidores participan encubriendo a estas bandas.

El crimen organizado tiene diversas variantes, lleva tráfico de droga, de armas, de mujeres y sicariato, entonces el tráfico de mujeres es esencial, porque a estas chicas no solamente las mantienen como esclavas sexuales, sino también como distribuidoras de drogas, así­ que es un doble negocio, las obligaban a captar a sus clientes, les daban el servicio sexual y aparte también les vendí­an droga. Es por eso que el estado le ha metido muy pocos recursos, aquí­ en Chihuahua, la unidad de trata está muy débil, es muy insuficiente. Incluso, tenemos el testimonio de sobrevivientes que van a su casa y regresan, las tratan durante el dí­a y las regresaban en la noche, obligándolas a regresar y a no decir nada, debido a que bloquean su mente por el miedo y la amenaza.

Foto tomada de:radiocristiandad.wordpress.com
Foto tomada de:radiocristiandad.wordpress.com

EH: ¿Porqué Chihuahua es uno de los estados con más trata de blancas?

NLO: Están también Tlaxcala y Puebla, además de nuestro estado. En Chihuahua, además de ser frontera, existe la mafia y también la impunidad,  aquí­, a la mayorí­a de las mujeres que se les capta para ser ví­ctima de este delito, tiene mucho que ver que nuestro estado, es un estado muy machista y hay mucha violencia contra la mujer, entonces, muchas veces, los captores las enamoran y como hay violencia en sus familias, las chicas buscan un refugio y así­ llegan a la trata. En Chihuahua hay algo elemental, es el paso de droga, y siempre pongo este ejemplo, hay diversas casas de seguridad en donde están los grandes narcotraficantes pues tienen que llevar mujeres.

EH: Que le puede decir a las estudiantes para informarlas sobre este tema?

NLO: Nosotros, como Justicia para nuestras hijas, hemos llegado a varias escuelas de secundaria y me llama la atención que cuando les preguntamos a las chicas sobre este tema, no saben nada, piensan que es una historia o que sucede en otro paí­s, pero aquí­ no. Cualquiera puede ser ví­ctima, claro que hay un perfil que se presta más, que es quien acude al transporte público, porque son escogidas, no son circunstancialmente captadas, normalmente las investigan, que no tengan poder polí­tico o económico, nunca van a ser hijas de empresarios o polí­ticos, nunca serán hijas de algún alto mando, obviamente, no se va a meter un tratante a llevarse la hija de un Vallina, saben que la van a buscar hasta que la encuentren. Tienen que ser mujeres de un sector medio bajo, que tengan que estudiar y trabajar por falta de dinero, ser mujer simplemente, joven y de pronto no tanto.

Un consejo que les he dado cuando me han tocado pláticas en la secundaria, es que nunca salgan solas, es más fácil esquivar un carro, que una puerta, así­ que no crucen pegadas a las puertas, es preferible ir a media calle, no se acerquen a darle la dirección a un desconocido, avisen a sus papás a donde van,  siempre vayan acompañadas, la mayorí­a de las veces nunca captan a dos, siempre a una y no confí­en en nadie. Las han desaparecido a las 11 de la mañana y a la 1 de la tarde, para que no tengan esa creencia de que son a las que salieron del bar y normalmente es un conocido el que las captó, sino fue el que las confió.

EH: ¿Cómo puedes integrarte a esta organización?

NLO: Nuestra organización tiene un área de voluntariado, depende de lo que te guste, por ejemplo, tenemos área de jurí­dico, de servicio social, prevención y comunicación. Aquí­ siempre faltan manos.

EH: ¿Cree que la trata de blancas ha disminuido?

NLO: Creo que no, pues en este año en la ciudad aumentaron los feminicidios, puede ser ví­ctima de trata, bien puede ser por su esposo, puede ser simplemente por ser mujer, el año pasado se incrementó, hay muchas mujeres asesinadas.  El estado no tiene la responsabilidad y la capacidad de cuando se rescata a una mujer, de seguir con la investigación, además no le dan terapia, ni a ella ni a la familia, y vuelven al mismo entorno.

EH: Saliéndome un poco del tema, usted cree que las familias con carencias económicas, ¿son porqué no tienen ganas de trabajar o porqué realmente hay un problema económico en nuestra ciudad y paí­s?

NLO: Mira yo tengo 48 años de edad, y apenas voy a graduarme de la universidad, mi hijo tiene 26 años y también esta por terminar su carrera, si te pones a pensar, son tiempos muy diferentes, yo ya debí­a de haberme graduado hace mucho, ¿cuál es la diferencia entre mi hijo y yo? La diferencia es que la situación que yo viví­ me impulso para sacarlo adelante y que él tenga otra mentalidad, yo no la tuve, no es que no haya querido, apenas la estoy teniendo y me está costando mucho, me está costando estudiar doblemente, estudio solo los sábados, ya mi intelecto no es el mismo que el de una persona joven, porque tengo muchas responsabilidades.

Si hablamos de ahorita, de colonias de la periferia, esos chicos que se la pasan delinquiendo, usted las ve y podemos juzgar muy rápido, y decir, mira esas niñas de 14 años en vez de estar en la escuela, ve donde andan y son las 10 de la noche, donde están sus papás, tal vez esa niña solo tiene mamá y está en la maquiladora trabajando, porque no tuvo una oportunidad de estudiar y de tener un horario para estar con sus hijos todo el dí­a. La niña tal vez no tiene posibilidad de estudiar y su madre tal vez, no la va a poder supervisar, entonces, hay colonias que ni siquiera internet tienen. ¿Quiénes son los sicarios, quiénes son los malandros que andan por ahí­? Pudiéramos decir, es que tuvo la oportunidad, porque en lugar de estar de sicario, porqué no esta estudiando, si nos vamos a la historia de vida de ese individuo, nos vamos a dar cuenta que tal vez a ese muchacho le mataron a sus papás y el estado no le hizo justicia. Yo tengo una historia de vida. Me mataron a mi hija, mi hijo tení­a 12, yo trabajaba en una maquiladora y su papá era obrero. Paloma mi hija estudiaba la prepa y trabajaba en una maquila y los sábados iba a un curso de computación, ella se lo estaba costeando; viví­amos en la colonia campesina, cuando mi hija desaparece yo podí­a haber seguido en la maquiladora, la decisión fue que esta situación me abrió otro camino, yo vi tanta injusticia a mi alrededor, yo no sabí­a que era la procuradurí­a, a mi la desgracia me abrió un panorama, mientras tanto a mi colonia no llegaban las oportunidades, nadie me habí­a dicho que yo podí­a seguir estudiando.

Mi hijo tení­a el perfil perfecto para delinquir por las cosas que habí­amos pasado, y hubo un tiempo en el que batalle con él porque el odiaba tanto al estado, decí­a: odio más al estado que a los asesinos de mi hermana, afortunadamente lo rescaté. Pero si yo no tengo otra visión mi hijo serí­a un sicario.

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