El color púrpura

“Toda mi vida he tenido que luchar, luché con mi padre, luché con mis tíos, luché con mis hermanos. Una chica no está segura en una familia de hombres, ¡pero nunca pensé que tendría que luchar en mi propia casa! Yo quiero a Harpo, Dios sabe que es verdad lo que digo, pero yo le mato antes que me ponga la mano encima.”

El color púrpura, escrito por Alice Walker, es la historia de dos hermanas norteamericanas negras, Celie y Nettie, quienes enfrentan una dura vida desde una edad muy temprana, Celie, que es violada a los catorce años por quien cree ser su padre, y queda embarazada, para después casarse con un hombre con hijos, que tendrá que cuidar. Nettie, después de huir de su casa, y al no poder seguir estando con Celie, tiene que volver a migrar, pero ahora las hermanas no sabrán una de la otra.

Celie le escribe a Dios todo lo que le pasa, el estar en la nueva casa, que los niños no sean buenos con ella, y su marido ni le hable, además de pegarle por cualquier cosa. Mientras tanto, Nettie encuentra a un contacto que le había recomendado Celie, y empezaría su vida como misionera junto a esta familia y ayudarían a gente en África por mucho tiempo.

La vida de Celie cambia de manera positiva con la llegada de una mujer llamada Shug Avery, con quien mantendría una relación amorosa en secreto, la cual le haría seguir luchando y le ayudaría a revolucionar su vida, para hacerse menos dócil y más independiente, así como darse cuenta de su valor, y poco a poco dejar de temerle a su esposo.

Hay momentos en los que Celie se cuestiona la existencia de Dios por todo el dolor que ha sentido, y deja de escribirle, para empezar a escribirle a su hermana, en esto, su hermana también le había estado escribiendo, pero el esposo de Celie interceptaba las cartas porque quería dar a Nettie por muerta.

El color púrpura es una historia conmovedora de mediados del siglo pasado, donde se luchan batallas que al día de hoy no se terminan de ganar.
En sus páginas el lector queda conmocionado y enganchado por la nitidez de las palabras de Alice Walker. Son situaciones desgarradoras que se acercan tristemente a la realidad, sin embargo, se sigue adelante.

La novela ganó el premio Pulitzer en 1983.

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