Santa Bárbara, su tiempo representado en un icónico reloj

Desde el monumental cerro del Cristo Rey en Santa Bárbara Chihuahua se puede apreciar un bello reloj. Una torre lo mantiene elevado, permanece en lo alto y a un lado de sí­ se contempla la bella Sierra de los Azules.

El reloj de Santa Bárbara Chihuahua
El reloj de Santa Bárbara Chihuahua.

Este sí­mbolo del tiempo está en el corazón del pueblo. Su esplendor radica en su sobresaliente belleza, en la esencia de su existir y en su permanencia histórica. No hay otra torre en especial que pueda superar lo grandioso de ésta, la custodia del reloj.

En 1907 fue traí­do de Alemania a la comunidad más antigua de Chihuahua, este bellí­simo artefacto, pues en los tiempos de Porfirio Dí­az se buscó embellecer a México proporcionándole elementos europeos. Costó mil de los buenos pesos de la época.

Dí­a con dí­a, los santabarbarinos contemplan el resonar de sus campanas, lo cual indica el transcurso del tiempo en aquel pueblo minero.

El tiempo pasa en Santa Bárbara.
El tiempo pasa en Santa Bárbara.

Esta representación icónica del tiempo da fe de que, el tiempo en Santa Bárbara, corre; que hay pasado, un presente y seguramente un futuro.

Por más de cien años ha sido un elemento peculiar de la cultura oriunda del sur de Chihuahua, es reconocido en Parral y otros municipios aledaños, también del norte de Durango.

El reloj es prueba de un avance social, tanto temporal como cultural, su origen se centró en la idea del “progreso”.

Si sus manecillas hablaran, contarí­an las historias que poco a poco se han perdido.

Hablarí­a de aquellos burros que en su lomo cargaban la leña de sus amos para venderla a los vecinos, relatarí­an todas las crecidas del cauce de su poderoso rí­o.

Se preguntarí­a constantemente: ¿A dónde se fueron todos tus hijos, pueblo mí­o?

La tres en punto en Santa Bárbara.
La tres en punto en Santa Bárbara.

Una canción salí­a cuatro veces al dí­a (6am, 12pm, 6pm y 10pm), de sus entrañas, pero los mecanismos que lo hací­an posible fallaron, ya nadie hizo nada por remediarlo.

El orgulloso reloj no se salvó de las burlas polí­ticas, ha sido vejado y humillado por las administraciones municipales, pues cada ayuntamiento tiñe, de los colores de su partido, los muros de esta gloriosa muestra arquitectónica.

Los dí­as en Santa Bárbara seguirán pasando mientras este alegórico reloj esté de pie, cuando éste caiga o sea tirado, se acabaran las historias, se acabara la belleza, se acabará el orgullo; pero lo más trágico, se acabará el tiempo.

 

Referencias:

http://www.oem.com.mx/elsoldeparral/notas/n2462930.htm

http://valestfotografia.jimdo.com/

http://tramoya3.blogspot.mx/2011/06/xxii-encuentros-santabarbarinos-2011.html

http://www.inafed.gob.mx/work/enciclopedia/EMM08chihuahua/municipios/08060a.html

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