La eutanasia es el proceso de acelerar la muerte de una persona con una enfermedad incurable para evitar que sufra. En la eutanasia siempre es un equipo médico el que administra los fármacos a la persona que desea morir.
Suicidio asistido: es que la propia persona que desea morir, la que pone fin a su vida mediante la ingesta de un fármaco letal, con todos los riesgos que eso conlleva.
La eutanasia es legal solo en Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos, Canadá y el estado de Victoria en Australia. El suicidio asistido se puede hacer únicamente en Suiza y en varios estados de Estados Unidos. Todos estos países tienen diferentes requisitos para poder realizar estas prácticas. En la mayoría de los casos coinciden los siguientes:
1. Únicamente puede pedirlo la persona que desea morir. No pueden hacerlo ni los cónyuges, ni los padres, ni los hijos.
2. Tiene que ser una decisión libre y reiterada en el tiempo.
3. La dolencia tiene que ser incurable y el dolor insoportable.
4. Dos médicos deberán verificar que se cumplan todos estos requisitos para proceder con la eutanasia o el suicidio asistido.
La eutanasia es parte del derecho humano a tener una muerte digna y hay diferentes medios para lograrla, sin sufrimiento y de acuerdo con los valores de la persona; mientras que únicamente en siete países del mundo es legal, en México se permite la decisión de suspender o rechazar tratamientos que prolongan la vida y los cuidados paliativos.
Pero, aunque en México la eutanasia o el suicidio asistido no estén aprobados, sí lo está el abandono de tratamientos para una enfermedad terminal. Entra la Ley de Voluntad Anticipada.
La Ciudad de México fue la primera entidad de la nación en aprobar la Ley de Voluntad Anticipada en enero de 2008. Esta iniciativa ha sido aprobada en 14 estados de la República, en los cuales, más de 10 mil personas han firmado el documento desde la fecha en que se estableció. Las entidades que cuentan con esta regulación son: Ciudad de México, Coahuila, Aguascalientes, San Luis Potosí, Michoacán, Hidalgo, Guanajuato, Guerrero, Nayarit, Estado de México, Colima, Oaxaca, Yucatán y Tlaxcala. En el resto del país no es legal.
Es importante aclarar que voluntad anticipada no es lo mismo que eutanasia. La voluntad anticipada regula la ortotanasia; es decir, la actuación correcta ante la muerte por parte de quienes atienden al que sufre una enfermedad incurable o en fase terminal. La legislación no permite la eutanasia o acto deliberado de dar fin a la vida de un paciente.
Para poder ejercer la voluntad anticipada existen dos modalidades, a) el documento, el cual se tramita ante notario público, y b) el formato que se otorga en instituciones de salud públicas, privadas y sociales.
Cuando se habla sobre la eutanasia, en el que muchas personas lo consideran un tema delicado, siempre hay dos opciones a los que se pone un punto de vista que es lo correcto e incorrecto.
La eutanasia, así como la eugenesia, fueron uno de los conceptos que tenían este tipo de inquietudes hacia las personas, el que, si era moralmente correcto realizar este tipo de actividad, el principio ético involucrado es sobre el que una persona tiene derecho a decidir sobre su cuerpo, así como las decisiones como una operación, un embarazo, etc. Así, en algunos países tienen clínicas especializadas en este procedimiento y es decisión del ser humano acabar o no con su vida. También se obtiene la decisión de un especialista en la salud, el doctor que ve a la paciente tiene un juramento hipocrático en el que se jura consolidar la vida de las personas; y muchos doctores tienen este tipo de problema ético hacia situaciones como el suicidio asistido.
En los países en los que ya es legal esta actividad, los doctores están especializados para administrar un medicamento especial para acabar con la vida del paciente y esa decisión recae únicamente sobre el paciente que tenga esta decisión, hay algunas situaciones donde algún familiar pide esta solicitud para el paciente y en algunos países no es aplicable la eutanasia de esa manera, ya que solamente el paciente es el que tiene la palabra en esa decisión.
Los pacientes son variados en cuanto a esta petición, la mayoría de veces son situaciones donde el paciente tiene una enfermedad terminal y los procedimientos de administración de medicamentos es muy dolorosa, o simplemente la enfermedad empeora y no hay cura ni medicamento que pueda detenerla, así que en estos tipos de casos es cuando se acude a la eutanasia.
La realización de la eutanasia consta de dos formas, una en la cual se le administra al paciente un medicamento que va a hacer que este se muera, ya que son sustancias tóxicas que afectan al cuerpo. Y la otra manera de realizar la eutanasia es por omisión por la cual no se le administran los medicamentos para hacer que la persona siga viva, al no aplicarle los medicamentos la enfermedad sigue avanzando así acabando con la vida de la paciente.
Los derechos a obtener este tipo de procedimiento son, aparte de que el paciente tiene el derecho autoritario de hacer esta petición, también tiene el derecho de la auténtica muerte, que incluye:
1. El derecho a no sufrir inútilmente.
2. El derecho a conocer la verdad de su situación.
3. El derecho a decidir sobre sí mismo y sobre las intervenciones a que se le haya de someter.
Así que dentro de lo que es la eutanasia es un procedimiento que requiere la autorización exacta del paciente y que el paciente esté totalmente informado de todo lo que se le puede aplicar, aparte de conocer de toda su enfermedad, como porque se presentó y cuáles son sus consecuencias, aparte de que tiene que estar completamente seguro de la realización de este método. La eutanasia se considera un gran aliado para personas con enfermedad terminales y aunque aún en estos días hay muchas inconformidades hacia estas prácticas y en donde se tiene que tomar en cuenta lo ético, el desarrollo humano, lo religioso, entre otras.
