43 años sin el genio del cine de suspenso.

El 29 de abril de 1980 moría en Los Ángeles EEUU el inventor del cine de suspenso Sir Alfred Joseph Hitchcock.
Nacido en 1899 en Leyton Stone, Inglaterra, recibió una estricta educación católica que moldearon un carácter retraído y sumiso. Debido a la muerte de su padre desde muy joven tuvo que trabajar en una pasantía como subtitulador de cine mudo y ahí descubrió ese mundo que lo fascinó.
Ascendió en el mundo del cine a fuerza de sacrificio fue montador, director artístico y guionista. Con la llegada del cine sonoro su jefe, Graham Chuts tenía mucho trabajo por lo que le encargó una serie de películas mudas que serían su trampolín. El cine sonoro abrió una puerta a nuevos temas, los largos parlamentos agregaban herramientas para un buen guionista. Hitchcock se convirtió en un maestro.
En 1934 dio muestras de esto con “El hombre que sabía demasiado” y se convirtió en el primer director en usar la cámara como la mirada de los protagonistas, esto convertía al espectador en protagonista, esta herramienta es fundamental en sus películas de suspenso. Convirtió al espectador en cómplice, mostraba al espectador cosas que el protagonista ignoraba manteniendo una atmósfera de tensión de manera magistral, crímenes, violencia y terror fueron sus herramientas para atraer al público que esperaba sus estrenos con gran ansiedad. Leía ensayos de psicología para tener herramientas a la hora de un guion, no improvisaba nunca, todo estaba estudiado al milímetro y sus guiones eran tan perfectos que permanecían inalterables en todo el rodaje y cuando se basó en algún libro respetaba a rajatabla el espíritu del autor.
Es responsable de obras maestras como ““Los 39 escalones”, La sospecha”, “Bajo el signo de capricornio”, “La ventana indiscreta”, “Vértigo”, “Frenesí” y las que ya forman parte de la historia grande del Cine “Psicosis” y “Los pájaros”. Su inmenso legado es valorado y estudiado, palabras del director Brian De palma, quizás el único director que siguió al pie de la letra su estilo decía; “Cuando se nos ocurre una idea genial hay que revisar las películas de Hitchcock, porque seguro ya lo hizo antes y mejor”.