La Simplicidad de la Vida de Diógenes de Sinope: Filosofía Cínica para la Búsqueda de la Felicidad

Diógenes de Sinope, nacido en Jonia de Sinope, fue un filósofo griego nacido alrededor del 412 a.C. y fallecido en Corinto en el 323 a.C. Era conocido como “Diógenes el Cínico”. La etiqueta “cínico” no debe entenderse en el sentido moderno de la palabra (como alguien descarado o desvergonzado), sino que se deriva del término griego “kynikos”, que significa “relativo al perro” o “canino”. Este apodo se asociaba con la vida simple y desenfadada que Diógenes llevaba, similar al comportamiento de los perros callejeros.

Diógenes fue hijo de un banquero llamado Hicesias, fue acusado junto con su padre de fabricar monedas falsas, por lo cual fue desterrado de su ciudad natal. Deambuló por Esparta, Corinto y Atenas, se hizo discípulo de Sócrates y seguidor de Antístenes, este último fue un filósofo fundador de la escuela cínica; su postura estaba encaminada hacia la preservación de las virtudes y el alejamiento de los placeres.

Diógenes de Sinope fue uno de los filósofos más reconocidos y representativos de su época en la filosofía cínica; era discípulo de Sócrates. Rechazó las comodidades y lujos, viviendo en un barril grande en Atenas.

Diagenes Viviendo En Su Barril

Diógenes viviendo en su barril

Es conocido principalmente por ser el fundador de la escuela filosófica del cinismo, una corriente que abogaba por una vida simple, despojada de lujos y convenciones sociales. Los cínicos buscaban vivir de acuerdo con la naturaleza, siguiendo sus instintos y deseos básicos, y menospreciando las normas sociales y las comodidades materiales. Su estilo de vida era austero, sus enseñanzas radicales y su constante crítica a las normas sociales y a la búsqueda de lujos materiales. Fue el principal exponente de la escuela cínica, que abogaba por una vida simple y natural, en armonía con la razón, desafiando las convenciones sociales.

Para Diógenes y, en general, los cínicos, la única preocupación del hombre debe ser la virtud, ya que con base a la virtud se puede alcanzar la felicidad; para ser feliz no se necesita lo material. Los cínicos no se interesaban por cosas banales como la riqueza, los modales, la belleza o los reconocimientos. Se decía que los cínicos eran sarcásticos, burlones y groseros. Diógenes criticaba abiertamente las instituciones sociales, la religión y las normas culturales que consideraba inconsistentes con la naturaleza humana y la razón.

Características de la filosofía cínica

  1. Los cínicos tenían una vida simple y despreocupada. Defendían la idea de tener una vida despojada de lujos y comodidades materiales, ya que la búsqueda de riquezas y placeres innecesarios era una distracción de la verdadera virtud y felicidad.
  2. Los cínicos creían que debían tener autosuficiencia, pues la verdadera libertad y felicidad se encontraban en la independencia de las necesidades externas como las cosas materiales o sociales.
  3. Los cínicos desafiaban las normas impuestas por la sociedad y la cultura. Las consideraban artificiales o inútiles, creían que la sociedad imponía restricciones innecesarias y que el individuo debía vivir conforme a la naturaleza y la razón, y no vivir siguiendo normas imparciales o injustas.
  4. Los cínicos criticaban a las instituciones sociales, religiosas y políticas. Veían la religión como una forma de manipulación y las leyes como obstáculos para la libertad individual.
  5. La filosofía cínica ponía un fuerte énfasis en la virtud (areté) y en la excelencia moral como el objetivo principal de la vida. Creían que la verdadera excelencia moral se alcanzaba a través de la valentía y la honestidad.
  6. Los cínicos practicaban el misticismo, la virtud, la templanza y la austeridad en busca de la autotrascendencia. Vivían de manera sencilla, renunciando a las posesiones materiales y a menudo adoptando un estilo de vida como vagabundos.
  7. Los cínicos a menudo utilizaban el sarcasmo y las contradicciones para expresar sus enseñanzas. Diógenes, por ejemplo, empleaba este estilo para desestabilizar las expectativas y provocar reflexiones críticas.
  8. Los estoicos consideraban que la educación impartida correctamente ayudaba a tener libertad y que mediante la sabiduría se contribuye a la liberación de las ataduras de la ignorancia y las convenciones sociales.

Aplicación de la filosofía cínica en la vida moderna

Encontrar la felicidad en esta vida moderna, basándonos en los estoicos, pareciera imposible, porque en la actualidad necesitamos estar muy apegados a las cosas materiales. Para actividades básicas, como el estudio y el trabajo, se necesita el uso de aparatos tecnológicos y acceso a las redes de comunicación. Los bienes materiales se han convertido en una necesidad. Es necesario usar medios de transporte, tener una vivienda que contribuya al bienestar de la familia, y el uso de aparatos electrónicos que faciliten las tareas del hogar. También son necesarias las nuevas tecnologías en la medicina para aliviar a los enfermos. Sabemos que su empleo se realiza por necesidad y para mejorar la calidad de vida de las personas. Por lo tanto, debemos de ocupar de manera esencial los bienes materiales en la actualidad.

Considero que, a pesar de que no podemos desprendernos de las cosas materiales, y que por nuestro propio bienestar no es correcto que vivamos como vagabundos, en la actualidad la filosofía cínica se puede aplicar dándole menos importancia a las riquezas y usándolas para satisfacer las necesidades, pero sin abusar. Creo que el problema actual es que se valora más un regalo material que un abrazo o una palabra de aliento.

En la sociedad contemporánea, a menudo se valora el consumismo y la acumulación de bienes materiales. La idea del cinismo aplicada en la vida actual es simplificar nuestras vidas, teniendo una vida simple y austera, rechazando las comodidades y lujos que son innecesarios.

Asimismo, el pensamiento de Diógenes, de que una adecuada educación puede liberarnos, se aplica en la actualidad. La educación siempre nos abre más panoramas de todo lo que nos rodea y nos ayuda a salir de la ignorancia y la pobreza material y de sabiduría.

La idea de los cínicos de vivir sin preocupaciones, siendo hombres con virtudes y en busca de la razón para poder encontrar la felicidad, es una idea que también tiene que ver con la filosofía de Aristóteles, de Epicuro y de Zenón de Citio. Son filosofías actuales que siguen siendo válidas para alcanzar la felicidad.

Los cínicos buscaban la honestidad y autenticidad en todas las áreas de la vida. En un mundo donde las redes sociales a veces fomentan la apariencia y la imagen sobre la realidad, el énfasis cínico en ser auténtico y honesto consigo mismo puede ser una lección importante para ser feliz.

El hecho de que los cínicos desafiaban las normas sociales y no se preocupaban por las opiniones de los demás. En la época actual con gran importancia en el reconocimiento social en las redes sociales, la idea de no depender excesivamente de la aprobación de otras personas y vivir según los propios valores puede ser muy importante para ser auténticos y así alcanzar la felicidad.

La filosofía cínica a menudo criticaba las instituciones sociales y políticas. En la actualidad, la crítica constructiva y la búsqueda de formas más justas y éticas de organización social siguen siendo temas relevantes para erradicar diversos problemas sociales provocados por las malas decisiones de las instituciones sociales y políticas.

La virtud era la meta principal para los cínicos. En un mundo moderno donde los objetivos materiales y el éxito a menudo se consideran prioritarios, la filosofía cínica nos recuerda la importancia de cultivar la virtud y la excelencia moral.

Diógenes enfrentaba situaciones difíciles con humor. La capacidad de encontrar luz incluso en momentos oscuros y no tomarse demasiado en serio puede ser una lección valiosa para enfrentar los problemas con inteligencia emocional.

La autosuficiencia y la libertad interior eran conceptos clave para los cínicos. En la actualidad, donde la tecnología y las expectativas sociales pueden ejercer presión, la idea de encontrar la libertad dentro de uno mismo puede ser útil.

Aunque las circunstancias han cambiado, muchos principios cínicos siguen siendo aplicables en la vida cotidiana, ofreciendo perspectivas valiosas sobre la autenticidad, la simplicidad y la búsqueda de la virtud para alcanzar la felicidad.

 

Bibliografía:

Rivano, J. (2013). Diógenes: Los temas del cinismo. Cretespace, Amazon.com

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