El abuso sexual puede presentarse en dos modalidades, en la primera existe la cópula o penetración involuntaria, y la segunda forma incluye todo acto que conlleva el placer sexual en un ejercicio de poder.
Detectar y superar esta forma de violencia puede ser difícil para las víctimas. La psicoterapeuta y psicotraumatóloga, Amaranta Ávila Alba, compartió una serie de recomendaciones para identificar el abuso y poder superarlo a través de un tratamiento psicológico.
Como primer punto, la experta señala que este acto puede ser realizado sin el consentimiento de la persona afectada, pero también se da a través de la manipulación. Este puede ser con o sin contacto físico.
Con contacto físico, entra todo tipo de tocamiento, prostitución infantil, estupro, pornografía infantil, desfiguración de los órganos sexuales e incesto.
Sin contacto físico, se manifiesta a través del hostigamiento sexual, obligar a un infante a observar o exhibir su cuerpo sin su consentimiento, exponerlo a pornografía y advierte de manera especial del uso de sus cuerpos para uso didáctico, frecuentemente perpetrado por adolescentes a niños.
¿Cómo reconocer un posible caso de abuso sexual?
La víctima manifiesta:
- Cambios repentinos de apetito, humor y aseo.
- Inhibición y falta de control de emociones.
- Problemas para dormir, temor, enuresis.
- Regresión de edad.
- Apego ansioso y aislamiento.
- Conductas peligrosas y accidentes continuos.
- Depresión, llanto incontrolable y angustia.
- Temor a personas o lugares específicos.
Aunque estas señales podrían indicar a una posible víctima, la psicotraumatología advierte que es indispensable realizar un análisis profundo de los cambios antes de dar por hecho que se trata de un abuso.
¿Cómo ayudar a la persona?
- No estigmatizar o señalar.
- Evitar el uso de frases como: le robaron la inocencia o le destruyeron la vida.
- Crear contextos saludables de confianza.
- Evitar la revictimización hablando de detalles y hechos.
- Permitir que las emociones sean expresadas.
- Buscar un proceso psicoterapéutico para lograr superar el abuso con ayuda de un especialista.
Ávila Alba recuerda que esta violencia nunca es culpa de quien lo vive, y que existen diversas herramientas terapéuticas para mejorar la calidad de vida.