Si pudiéramos regresar el tiempo y viajar hacia el pasado uno, dos o más siglos antes del nuestro, nos daríamos cuenta de la condiciones laborales, sociales y políticas que la mujer tenía que afrontar diariamente, desde una sociedad sumamente machista que arremetía contra la mujer al no permitirles participar en puestos de elección popular, el derecho a votar, negarles la educación o esclavizarlas en jornadas laborales de más de doce horas continuas y en condiciones infrahumanas.
Todas estas injusticias sirvieron para que el género femenino se organizara y luchara por sus derechos como seres humanos para exigir demandas como, la minimización de horas laborales dentro de las fábricas, igualdad de género, no discriminación, y sobre todo el poder participar en la política y en las votaciones electorales, estas demandas fueron expuestas de diferentes formas mediante protestas, huelgas, obras de teatro y asignación de “días internacionales y nacionales de la mujer” por parte de diferentes grupos. Como medida de presión, y los movimientos más amplios que se gestaron, fueron en el país vecino de los Estados Unidos de Norteamérica, el 8 de marzo de 1857 se organiza una huelga general, exigiendo como demanda inicial reducir la jornada laboral, como consecuencia de esta huelga ese mismo día, 129 trabajadoras de la fábrica Cotton Textile Factory, en Washington Square, Nueva York, son quemadas al ser encerradas para impedirles unirse a la huelga; tiempo más delante el 3 de mayo de 1908, en el teatro “Garrick” de Chicago, se organizó un acto denominado “Día de la Mujer” presidido por destacadas mujeres socialistas como Corinne Brown y Gertrude Breslauhunt; seguido de estos actos y según la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en el año de 1909 el “Partido Socialista de los Estados Unidos de Norte América” estipuló como fecha el 28 de febrero, para que en todos los Estados Unidos, se celebrara el “Día Nacional de la Mujer” y al año siguiente, La Internacional Socialista, reunida en Copenhague, proclama el “Día Internacional de la Mujer”.
Basados en estos hechos históricos, el 8 de marzo se estableció como fecha única en todo el mundo para conmemorar a la mujer y así poder hacer un recuento de las inequidades por las que la mujer ha vivido, y que se notaron con gran amplitud, cuando la mujer empezó a tener un rol en la sociedad, en lo público y lo laboral, por el hecho de que en los años de guerra, como la primer guerra mundial y la segunda guerra mundial, la mujer tuvo que ir ocupando los espacios laborales que los hombres dejaban abandonados por andar en la guerra, esto con el objetivo de seguir produciendo insumos que mantenían la economía de una nación y poder así sacar un ingreso económico extra para mantener a la familia, según comenta la Dra. Irma Perea Henze, catedrática de la Universidad Autónoma de Chihuahua, y donde también refiere que aún falta mucho por hacer, para que los derechos de la mujer sean respetados en todo el mundo y más en México, por el hecho de que las figuras políticas se han apoderado del discurso feminista y lo han trivializado para el uso de campañas políticas y electorales, por eso es que en México el hecho de que una mujer ocupe un cargo público, esto no la hace conocedora de los derechos de la mujer y mucho menos conocer sobre el discurso feminista, tal es el caso que se hace ver en el estado de Chihuahua, donde todavía lidiamos con una cultura extremadamente machista y que se puede ver desde los funcionarios de gobierno, como lo es la alcaldesa de la ciudad de Chihuahua, al comentar que la mujer debía trabajar el doble en su día, haciendo alusión a una esclavización laboral de la mujer en pleno siglo XXl.
Actualmente en diversos sectores privados y públicos existe aún la discriminación hacia la mujer o la distribución desigual de puestos, lo que genera fricciones constantes entre los dos géneros, tal es el caso de la Universidad Autónoma de Chihuahua donde la comunicación de las mujeres es más interrumpida que la de los hombres, o tal es el caso de la ocupación de los puestos de directivos en las diferentes facultades, donde solo en la Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales, la ocupación de la dirección es por una mujer, falta mucha equidad, pero lo que más falta, es que las mujeres se organicen y luchen por sus derechos todo los días, así comentó la Dra. Isela de Pablo Porras.
Desde tiempos muy remotos la mujer ha jugado un papel importante en el desarrollo de la sociedad de las diferentes culturas, y el claro ejemplo es la atribución que dan los antropólogos a la mujer, al señalarla como la principal descubridora de la agricultura, para poder alimentar a su familia, desde ese importante descubrimiento hasta los hechos en la ciencia, física, medicina etc. Se han realizado por mujeres, que si bien no son iguales bilógicamente ante los hombres, debe haber un respeto y equidad hacia ella por parte de los hombres y las mismas mujeres, y promover día con día el amor hacia la vida y el respeto mutuo entre humanos.
Redacción y fotografías: Gorki Belisario Rodríguez ívila.