En el antiguo Teatro Hidalgo, el mismo lugar donde un 20 de julio de 1923 fueron velados los restos del General Francisco Villa y de su escolta, en la actualidad y gracias a las increíblemente realistas figuras de cera y fibra de vidrio, se puede admirar una recreación completa de la escena que va más allá de artefactos de la época y colección de viejas portadas de periódicos. Estoy hablando del recientemente inaugurado, museo de sito “Centauro del Norte” en Hidalgo del Parral, Chihuahua.
El museo fue inaugurado el sábado 19 de marzo de 2016, por el gobernador del estado de Chihuahua, César H. Duarte, en su gira por la llamada capital de mundo, donde además realizó la formal apertura del Teatro Hidalgo, del Archivo Histórico, de la Casa de Música y de los puentes Calicanto e Independencia. En la ceremonia el gobernador resaltó que el museo se suma a las múltiples obras que su administración ha hecho en Parral y las que faltan.
Los guías del museo son estudiantes del nivel medio superior que comparten con los turistas no sólo sus conocimientos históricos, sino también su orgullo por ser originarios de la ciudad que gracias a su riqueza mineral y posición geográfica, enmarcó grandes hazañas del General Francisco Villa durante la Revolución Mexicana.
Hidalgo del Parral es conocido como el lugar en el que asesinaron al Centauro del Norte, pero además de eso, como se lee en la placa inaugural al entrar al edificio, el Museo de sitio “Centauro del Norte” es un agradecimiento al cariño que siempre mostró por Parral el general Villa cuya estrategia militar al frente de la División del Norte logró aventajar al enemigo y dejar su huella imborrable dentro de la historia mexicana.
El museo está abierto al público en general y cuenta con una ubicación muy cómoda en el corazón de la ciudad; a unos pasos de la Catedral de Guadalupe, a un costado del antiguo edificio Stallforth que próximamente será el Teatro de la Ciudad. El costo de entrada es de $15.00 pesos para los adultos y de $5.00 para los niños.
El Centauro del Norte dejó un legado invaluable pero de su muerte como de sus primeros años, quedaron muchas incógnitas, pero también muchas certezas: fue un bandolero que se hizo revolucionario y murió como tal.
