¿Te gustaría leer una novela que además de apasionarte con las hazañas y los desatinos del protagonista te aportara un repaso completo de los principales acontecimientos del siglo XX? Pues tal vez te gustaría leer Dime quién soy, uno de los libros más vendidos de la reconocida escritora y periodista española: Julia Navarro.
Una novela histórica como esta proporciona una nueva perspectiva de sucesos que cambiaron el rumbo de la humanidad desde la Guerra Civil Española hasta la caída del Muro de Berlín incluyendo un relato pormenorizado de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría. Personajes tan controversiales como: Hitler, Lenin, Stalin y Franco son conocidos a grandes rasgos por todos, pero a profundidad sólo por pocos. Dime quién soy brinda la oportunidad de hacer una nueva recreación de estos personajes a través de la opinión de la sociedad que sufrió en carne propia el desenlace de sus decisiones.
Amelia Garayoa, la protagonista, es una burguesa y revolucionaria que llevó sus ideales hasta las últimas consecuencias, lo que te hará amarla y odiarla a lo largo del libro. Es una historia apasionante que no excluye a ningún tipo de lector, ni por su edad, ni por su gusto literario; te puede gustar el romance, la historia, la tragedia, la ficción y te aseguro que fácilmente caerás rendido por la curiosidad y querrás conocer el final de esta novela nada breve 1097 páginas.
Si eres joven el relato de la vida de Amelia te hará pensar ¿Qué será de mí? ¿A dónde me llevaran mis ideales? ¿Qué sueños voy a romper en el camino? En cambio; si eres un adulto un poco más experimentado, seguro comenzaras un viaje por tu memoria para recordar, ¿Qué decisiones tomé sin estar seguro?, ¿Cuántas veces confié en personas que ahora desconozco? ¿Qué errores jamás pude enmendar?
Podrás perderte en un universo infinito de posibilidades pero al concluir el libro te quedará la certeza de que el futuro está compuesto por dos fenómenos: Las decisiones individuales de cada persona y las circunstancias del mundo que lo rodea. Este último factor puede ser incluso más determinante que la voluntad personal.