El argumento de la película 1917 fue inspirado por una historia que el abuelo del director Sam Mendes le contó a este. Un siglo ha pasado desde la primera Gran Guerra: el conflicto en que se empezaron a usar armas aún más mortíferas y destructivas; un avance que parecía no mover las líneas enemigas a pesar del esfuerzo de incontables soldados en ambos bloques, y por la naturaleza de un evento de tal magnitud, las emociones y sentimientos que provoca la lucha por sobrevivir en condiciones creadas por el mismo hombre hacen que lo que esta película presenta sirva de reflexión sobre las acciones de la humanidad.
Schofield (George MacKay) y Blake (Dean-Charles Chapman) son el dúo de soldados británicos a quienes se les encarga llevar el mensaje al Coronel del Segundo Batallón (interpretado por Benedict Cumberbatch) para que detenga el ataque planeado ante una posible trampa del ejército alemán y así salvar a 1,600 hombres, pero tendrán que atravesar campos, trincheras y puestos detrás de las líneas enemigas sin apoyo alguno. La misión toma un aspecto más personal para el soldado Tom Blake ya que el General Erinmore (interpretado por Colin Firth) lo solicitó por su habilidad para leer mapas, aunado al hecho de que su hermano Joseph Blake (interpretado por Richard Madden), forma parte del batallón al que deben detener.
Con una duración total de 119 minutos, un elenco formidable—aunque vistos por unos cuantos minutos—con los actores Colin Firth, Mark Strong, Benedict Cumberbatch y Richard Madden, a quienes sigue la cámara es a los jóvenes George MacKay y Dean-Charles Chapman en una carrera contra el tiempo. Si bien el personaje de MacKay deja ver su actitud y carácter en distintos momentos de la película, ningún actor fue nominado para recibir el premio de la Academia (Oscar). Otro asunto por el que destaca es el uso del plano secuencia, es decir, todas las escenas de la película parecen que fueron filmadas en una sola toma—a excepción de una pantalla negra con la intención de hacer pensar al espectador que el personaje ha cerrado los ojos.
Sin embargo, viendo las estadísticas, para que 1917 gane el premio a Mejor Película, se podría pensar que necesita tener actuaciones nominadas y lo propio para Mejor Edición de Película. Eso es en base a las estadísticas, ya que se puede tener ninguna y aún así ganar Mejor Película de Drama, como fue el caso de Birdman en 2014 (de los mexicanos Alejandro González Iñárritu y Emmanuel Lubezki).
Sin fijarnos demasiado en los premios que la película pudiese conseguir, es una historia que logra sumergir al espectador en un suspenso sin cortes ni pausas; es una montaña rusa que sube y baja la intensidad de la acción para pensar detenidamente los horrores que se vivieron en la guerra como tantas otras películas cuya temática es la misma: visualizar la destrucción que los seres humanos somos capaces de alcanzar. Es justamente eso lo que Schofield intenta eliminar de su pensamiento cuando Blake le pregunta porqué vendió su medalla, un reconocimiento por sus acciones en una campaña sin sentido y que trastoca la paz mental al punto de considerarse incapaz de regresar con su familia como un civil cualquiera.
Tratándose de un evento histórico de suma importancia para el desarrollo del mundo moderno y de la hazaña que representa filmar un viaje tan peligroso, repleto de suspenso y acción al mismo tiempo, de la manera en que fue concebido, 1917 es una de las mejores películas de los últimos años. La colaboración entre el elenco, dirección, cinematografía y música resulta en un producto de dos horas altamente recomendable que bien podría consagrarse como lo mejor del año.