Hay quienes piensan que los tarahumaras deambulan por las calles pidiendo dinero para mantener sus vicios o salir de la pobreza. Sin embargo, el hecho de que observemos a decenas de ellos en las calles nos dice que está sucediendo un fenómeno de integración a la ciudad.
En esta ocasión Sandra Báez y Emilio Ventura, jóvenes tarahumaras, nos cuentan sobre su experiencia en la ciudad y además nos comparten cómo ha sido el proceso y la relación que mantienen con el resto de los habitantes.