La divulgación filosófica es un problema muy grande y se complica aún más, primero por los mismos filósofos, y segundo, que es un tema importante por las enormes expectativas y pretensiones que se ponen sobre este tema. Existen publicaciones de libros que tratan este tema, pero ahora lo analizaremos desde una perspectiva más relajada, (bueno si se puede) este tema está ligado de manera muy especial, con el de la utilidad de la Filosofía en una sociedad, ya que la divulgación es la ventana hacia el público de lo que se está realizando en las academias, y esto porque la Universidad tiene que tener esta utilidad para con la sociedad. La ciencia tiene muy claro este concepto de divulgación, y sus divulgadores científicos son reconocidos, algunos mundialmente, cómo olvidar a Carl Sagan, pero el punto es que estos divulgadores de la ciencia y su divulgación no se mete en terrenos pedregosos, divulgan los avances y te dan algunas cuestiones técnicas asequibles y ya, es todo, no se preocupan mucho de cuestiones técnicas, si las entendiste bien, si te vas a convertir en científico, o si te es útil en tu día a día.
Este es el punto donde parece que la divulgación filosófica tiene su punto débil, consultando publicaciones, tanto de filósofos mexicanos como internacionales, el caso de UNESCO, con su filosofía una escuela para libertad, y la de filósofos mexicanos, La difusión de la filosofía ¿es necesaria? nos podemos percatar de las altas expectativas y exageradas pretensiones que se tienen en cuanto a la divulgación filosófica, ya que nos llevan por caminos como pretender ser una herramienta para la vida buena, con la necesidad de la reflexión filosófica, hasta una especie de pócima mágica para arreglar todo lo malo en el mundo, la política, la sociedad, la cultura, la educación, así podemos seguir con variopintos temas en los que supuestamente la divulgación filosófica puede y debe ayudar al igual que la filosofía misma. Pero aquí cabe la pregunta esencial y perentoria, ¿Cuándo la Filosofía ha estado presente en la vida pública o privada de una sociedad? ¿Cuándo se ha ocupado de problemas que atañen y preocupan a las personas de a pie de una sociedad? Si somos lo más realistas posible, la Filosofía nunca ha ayudado a nadie en su día a día, nunca ha solucionado un problema ante una sociedad, esto por varias razones, como por ejemplo, el desinterés de los filósofos, el nulo interés de los políticos por consultar a filósofos, también los filósofos se niegan a participar en programas de televisión, en eventos culturales, solo participan en coloquios y actividades que son de carácter oficial ante su universidad y facultad. De este modo, el filósofo no se preocupa de los problemas políticos, sociales y culturales de su época y que vive día a día.
Como mencionamos al principio, con la Filosofía nunca nada es fácil, nunca nada es simple, pero en el caso de la divulgación se le quiere cargar una culpa y un trabajo que no puede y no debe de cargar, se quiere que sea la divulgación la encargada de ser la responsable de dar a conocer al público en general el conocimiento y lo que es la Filosofía, también quieren que sea una especie de iniciadora, en los reflexión filosófica y después de este primer contacto ya se filosofe y se tome una actitud filosófica, reflexiva ante la vida (como si realmente esto existiera) aquí cabe acotar que existe lo que se llama las prácticas filosóficas, las cuales se encargan de llevar la Filosofía por medio de cafés filosóficos, filosofía para niños, a las personas, que son reuniones en las cuales se pretende llevar a cabo una comunidad de investigación, en la cual todos aportan su reflexión razonada para construir un saber, un conocimiento, y que muchos pretender incluir estas prácticas filosóficas como parte de la divulgación filosófica, y aunque entraran dentro de la divulgación, tampoco se puede pretender que después de asistir a una reunión de este tipo, se tome una hábito de cuestionar y analizar todo bajo una mirada filosófica. Y se tendría que tomar la consideración de que el científico solo es científico en su laboratorio, y el filósofo solo lo es en su estudio.
Como se puede ver, es un tema que sale totalmente de los alcances de la divulgación, lo podemos ver y comparar con la divulgación científica. Los divulgadores científicos no se preguntan, ni siquiera les pasa por su cabeza, demostrar la utilidad de su ciencia, no les preocupa si sus espectadores entienden sus explicaciones al cien por ciento, ya que saben que son cuestiones muy técnicas y que la mayoría de las personas se perderían en estos temas, esto no quiere decir que hagan sus contenidos sin la menor atención a sus espectadores, solo que dan la información necesaria para la comprensión cabal de lo que quieren divulgar.
Por último, no se tiene que pretender que sea la divulgación filosófica la gran iniciadora en el camino de la Filosofía de la mayoría de la gente que se acerca o tiene curiosidad en estos temas, ya que son agobiadas diciéndoles, esto es solo el principio, tienes que estudiar las fuentes principales, tienes que leer a Kant, a Descartes directamente para poder comprender su filosofía bien, cuando a lo mejor su curiosidad es solo saber quien fue y qué realizó a grandes rasgos, sin entrar en más detalles, así es como funciona la divulgación científica, te dan a grandes rasgos la teoría de la relatividad, sin entrar en detalles de ecuaciones y teoremas de cómo se llegó a estas ecuaciones. Para poder realizar el cometido de que una sociedad sienta los beneficios de la Filosofía, se necesita que se incluya esta disciplina desde la educación primaria hasta la Universidad, y que esta materia se tome con seriedad; en el bachillerato solo sirve como relleno y es una materia que nadie toma en serio, en la universidades y facultades, todas las carreras deberían de incluir filosofía o materias de filosofía de acuerdo a su especialidad y que se manejen con todo el rigor que una materia en una carrera universitaria requiere.
De este modo, como conclusión, si la Filosofía y la divulgación filosófica quieren estar presentes en la vida diaria de las personas, primero debe dejar de pretender ser un iniciador en la Filosofía, ni pretender que el curioso que se acerque, filosofe, y mucho menos que comprenda al cien por ciento lo que se divulga. Por último, los filósofos también deberían dejar de escribir artículos y libros sobre este tema, tratando de fundamentar la divulgación como la gran panacea y salvadora de la Filosofía, y dejar de tomarla como parte integral de la disciplina y que proporcionara el empujón que falta para que sea útil en una sociedad, de este modo, pueden escribir artículos y libros desde perspectivas menos pretenciosas, y con esto poder llevar a la divulgación filosófica a su verdadera meta, que es solo llevar algunos conocimientos al gran público y que estos lo tomen como lo que es algo interesante y que puedan entretenerse.
Bibliografía:
Goucha, Moufida. (2011). La Filosofía, una escuela de la libertad: enseñanza de la filosofía y aprendizaje del filosofar; la situación actual y las perspectivas para el futuro. Link. https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000192689
Vargas L. Gabriel, Patino P. Luis. Cord. (2016). La difusión de la filosofía ¿es necesaria?. Link. https://divcsh.izt.uam.mx/cefilibe/wp-content/uploads/2013/12/08-Difusion-filosofia.pdf