José Vasconcelos, a 65 años de su muerte.
Dentro de la historia de México y dentro de los grandes hombres, no puede faltar la mención de José Vasconcelos Calderón, un hombre que vivió una época importante y convulsa en nuestro México, también fue secretario de educación pública, pero lo que queremos, es no repetir lo que podemos encontrar en una búsqueda en internet, que son su fecha de nacimiento, sus logros, lo más importante que realizo en su vida, y hasta sus excesos en los cuales incurrió en su pensamiento filosófico, lo que nos proponemos es analizar su tesis más provocativa, y emotiva, ya que trata de lo que nos debe de llenar de orgullo, a lo mejor no, como paso, pero si debe de ser motivo de orgullo ya que es nuestro origen y lo que somos como pueblos, como naciones, y como personas, pero que lastimosamente, nos concentramos tanto en los hechos de cómo sucedió que se nos olvida que estamos hablando de nosotros mismos y que por acto reflejo nos maldecimos también a nosotros, al hablar mal del pueblo, del cual fuimos parte como colonia, porque ellos, los que nos vinieron a conquistar ahora, somos, también ellos, ( si ¿acaso en algún momento fuimos mesoamericanos?) y dejamos de ser lo, y esto es lo que nos duele, nos lacera, pero es un dolor, es un mal, imaginario, como aquel que le duele el brazo amputado, aquel brazo cortado, pero que le duele como si lo tuviera, y ningún remedio ni medicamento lo puede curar, como se hace para tratar un mal imaginario, algo que no debería de dolernos, pero que nos duele, hasta el alma, tan profundo, que nos hace odiar, nos permite maldecir por cada poro de nuestro cuerpo, por cada poro de nuestro cuerpo, odiamos lo que somos, en lo que nos convertimos, tener el epíteto de tercermundistas, se nos parece que si no hubieran venido los españoles todo sería mejor, seriamos aztecas, y seriamos, primermundistas, o que si otro país hubiera venido, y ya con franceses, o Ingleses, seriamos la potencia del mundo, se les olvidan todas las colonias, africanas, y las compañías en la India, y que ningún país, conquistado, o colonizado, por países europeos, está ahora posicionado en el primer mundo, esta tesis es la de la raza cósmica.
La raza cósmica futura, como el mismo confiesa que la nombro a falta de un nombre mejor, y nos da sus razones que viene de diferentes inquietudes e intereses, una de ellas, es la necesidad de abolir toda discriminación racial y de educar a todos los hombres en la igualdad, también nos menciona que la época cuando fue publicado prevalecía en el mundo científico, la doctrina darwinista, y llevada al terreno social por Joseph Arthur De Gobineau, y que desemboca en el extremismo del nazismo, como Vasconcelos nos lo menciona en el prólogo, y que pensamos que esta tesis tendría que servir de contrapeso ideológico contra estas ideas de una raza pura y superior, ahora ya con estos dos motivos está más que justificada esta tesis, pero Vasconcelos, que tampoco era una de las personas más centradas, y tendía a los extremos, no solo quiere demostrar que todas las culturas y tipos de humano que existieron a lo largo de la historia, son un tipo de mezcla, y que en Hispanoamérica, es en donde con mayor claridad y de forma un tanto forzada se llevó a cabo un mestizaje, y no acaba aquí la cosa, sino que Vasconcelos, lleva este mestizaje de mestizajes, como lo llamaremos, al siguiente nivel, porque no solo, busca la reivindicación del mestizaje, además de la necesidad de este, sino que lo enaltece, hasta el punto de llevarlo al siguiente nivel que es el de conferirle la misión más alta, a todas las naciones hispanas hijas del mestizaje, que es el de cumplir con la misión de la humanidad, esta misión utópica, que es la de forjar la quinta raza, la raza síntesis donde se entremezclan todos los tipos raciales del mundo.
Ahora, esto es tratado en la primera parte que es la que nos interesa, y en la cual trata varios temas, pero lo que queremos resaltar es que Vasconcelos con todos sus errores o excesos en sus conclusiones, pudo ver algo que todavía nosotros no hemos visto, o no queremos ver por intentar siempre estar a la vanguardia, querer imitar a las potencias económicas, para poder parecernos más a ellos, son aspectos importantes que sin estos no podremos realizar ningún proyecto como nación, en el cual aportemos algo al mundo, ya que no nos sentimos capaces de aportar nada nuevo al mundo, en el cual ya está todo dicho, el primer aspecto es el de sentirnos orgullosos de nuestro origen, y nuestro origen viene del mestizaje, por esto Vasconcelos, pone atención a este aspecto intentando fundamentar el mestizaje de todas las razas del mundo, el segundo aspecto importante y que viene dado por este primero es el de forjar una misión, una misión que honre nuestro origen, así Vasconcelos, va demasiado lejos en esta conclusión utópica, pero su punto de dar sentido a nuestro origen y a nosotros mismos es muy acertada, en este aspecto con tan solo sentirnos orgullosos y poder intentar y saber que tenemos algo que ofrecer al mundo ya tenemos la mitad del camino andado, para separarse y no seguir a las naciones en este afán de seguir siendo primermundistas, ya que esto es lo que deberíamos de tener en la mira, en el horizonte, no intentar ser como ellos en ningún aspecto, ya que perdemos de vista que su grandeza su economía está basada en el robo y en saqueo de recursos naturales de naciones, que irónicamente quieren llegar a ser como ellos. Estos dos aspectos son importantes para nosotros como naciones mestizas, como naciones que económicamente siempre están a la zaga ya que no les conviene que estemos a su nivel, y por esto siempre estén atentos y dando recomendaciones, dando préstamos, para después cobrar intereses lesivos, y así frenar el avance económico, pero que pasaría si dejáramos de seguirlos de intentar siempre ser como ellos, esto es lo que Vasconcelos, me parece que quiso dar a entender, pero como no era un hombre tan centrado, era efusivo, desmedido, todo lo llevaba al máximo nivel, es en muchas ocasiones dejado de lado, pero con una lectura atenta y bien entendida, podemos sacar provecho de este gran hombre. Sería una deuda que deberíamos de saldar y honrar a un gran hombre, no solo de México, sino de toda la humanidad.