Saber leer

¿Qué es leer?

Leer según la Real Academia Española  tiene varias acepciones:

(Del lat. legí„”¢re).

  1. Pasar la vista por lo escrito o impreso comprendiendo la significación de los caracteres empleados.
  2. Comprender el sentido de cualquier otro tipo de representación gráfica. Leer la hora, una partitura, un plano.
  3. Entender o interpretar un texto de determinado modo.
  4. En las oposiciones y otros ejercicios literarios, decir en público el discurso llamado lección.
  5. Descubrir por indicios los sentimientos o pensamientos de alguien, o algo oculto que ha hecho o le ha sucedido. Puede leerse la tristeza en su rostro. Me has leí­do el pensamiento. Leo en tus ojos que mientes.
  6. Adivinar algo oculto mediante prácticas esotéricas. Leer el futuro en las cartas, en las lí­neas de la mano, en una bola de cristal.
  7. Descifrar un código de signos supersticiosos para adivinar algo oculto. Leer las lí­neas de la mano, las cartas, el tarot.
  8. Dicho de un profesor: Enseñar o explicar a sus oyentes alguna materia sobre un texto.

Pero, ¿cómo leer para estudiar?

Una forma de estudiar fácilmente es utilizar las siguientes técnicas.

Resumir Entender conceptos Memorizar definiciones
Identificar ideas principales Identificar conceptos clave Repetir en voz alta
Ordenar ideas jerárquicamente Definir en función del texto Escribir listado de definiciones y relacionarlas
Establecer relaciones entre ideas Buscar en diccionarios Asociar conceptos y definiciones a palabras clave o a otros conceptos
Organizar mapa de conceptos y relaciones

 

Para aprender a leer también es necesario realizar una lectura activa y a la vez que se comprenda bien todo lo que se lee. Hacer anotaciones en los márgenes de la lectura, subrayar, hacer notas, fichas, descripciones, cuadros y cualquier otra opción que permita al lector recordar algún concepto o texto.

Con una lectura lenta se comprende y memoriza mejor además con la práctica luego de un tiempo se puede incrementar la velocidad sin dejar de comprender el texto. Leer rápido no es bueno en especial para quienes están creando el hábito de la lectura. La lectura rápida requiere práctica, se necesita leer mucho para después captar fácilmente las ideas principales en un libro.

Existen varias técnicas para leer por ejemplo: leer para repasar algo que ya se comprendió,  leer para encontrar algo que no se conoce como un dato, numero o fecha, leer para la corrección gramatical, ortografí­a, o leer para después crear una critica propia sobre un tema en especí­fico.

Hay que esforzarse por comprender lo que se lee. El diccionario, enciclopedias por ejemplo pueden ser muy útiles en el momento que se lee para comprender las palabras que no se conocen ya que si en el momento no se consultan puede que se pierda el hilo de la lectura completa.

Fuente: Saber Leer, Instituto Cervantes, Editorial Aguilar.

 

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