Conforme avanzan los tiempos, van creciendo más movimientos feministas en el mundo y cada vez existen más mujeres uniéndose a estos, gracias al feminismo, las mujeres han podido darse más cuenta sobre el machismo en su entorno, pero mucho más en los micromachismos que son aquellos que suelen pasar desapercibidos.
¿Qué son los micromachismos?
“pequeños, casi imperceptibles controles y abusos de poder casi normalizados que los varones ejecutan permanentemente. Son hábiles artes de dominio, maniobras y estrategias que, sin ser muy notables, restringen y violentan insidiosa y reiteradamente el poder personal, la autonomía y el equilibrio psíquico de las mujeres, atentando además contra la democratización de las relaciones. Dada su invisibilidad se ejercen generalmente con total impunidad” (Luis Bonino)
Cada vez se van notando ciertos micromachismos que existen en la vida, algunos de ellos están siempre muy presentes y a veces no nos damos cuenta de que existen, pero, así como pasan desapercibidos, pueden llevarnos directo a los comportamientos machistas más grandes. Todos estos micromachismos son siempre el reflejo de la sociedad a los lugares que ocupan el hombre y la mujer en la sociedad patriarcal.
Pierre Bourdieu lo llamó “neomachismo“. A diferencia de los actos evidentes de violencia contra las mujeres, los micromachismos son una forma de introducir el machismo de forma discreta en una sociedad que cada vez lo tolera menos.
Los micromachismos los encontramos realmente en todos lados, en la escuela, casa, trabajo, calle, en frases, comportamientos, imágenes, etc. Un gran ejemplo de esto, sería la frase “que suerte que tu marido te ayude a cuidar a tus hijos” solemos escucharla demasiado y ha sido común que aunque sea alguna persona conocida la haya mencionado, pero detrás de esta frase tan simple, existe machismo porque hacen creer que la responsabilidad de cuidar a los hijos es solo de la madre y que los hombres son buenos por ayudar, pero no es así, la responsabilidad debe ser igual para ambas partes porque son hijos de los dos.
Otro micromachismo de la vida es cuando se suele aludir a la mujer por su belleza exterior y al hombre se le alude por su firmeza, su forma de hablar o ser, etc. En todo esto nos damos cuenta como es que las mujeres siempre son vistas como alguien que debe verse bonita todo el tiempo y que su belleza es lo único que puede ofrecer o que sea su más grande cualidad.
Realmente existen infinidad de micromachismos en la sociedad, pero jamás se terminaría si nos ponemos a hablar de todos los que existen. Lo único que nos queda como sociedad es aprender a identificarlos y cambiarlos lo más pronto posible.
