El Dr. Zidane Zeraoui nació en la ciudad Sidi-Bel-Abbes, Argelia, el 3 de julio de 1949. Cuenta que en la ciudad en la que creció era relativamente pequeña. Había alrededor de 300,000 habitantes. Es una ciudad muy interesante porque la ciudad fue la sede mundial de la legión extranjera francesa.
La legión extranjera era un cuerpo militar de élite que Francia creó en el siglo XIX, pero por ser una legión quiere decir que son militares que no son franceses, la mayoría eran alemanes, ” había muchos nazis”, cuenta Zidane.
Francia no quería tener a este cuerpo militar en el territorio francés y con la colonización de Argelia se fundó la ciudad de Sidi-Bel-Abbes para ser la sede de este cuerpo militar. Fue una ciudad fundamentalmente militar cuando se creó y hasta el día de hoy tiene este perfil, aunque ha crecido y es un lugar de muchas industrias. “Sidi-Bel-Abbes es la ciudad que llamaban el pequeño París”, comenta Zidane.
El Dr. Zeraoui creció en una colonia, cuando Francia estaba ocupando Argelia. Lo interesante es que él vivía en la frontera entre la parte francesa y la parte árabe. Su niñez la paso con niños franceses porque estaba muy cerca pero a la vez con niños árabes.
La mayoría de los niños franceses no tenían contacto con los niños argelinos árabes. El gran problema que existía en Argelia era que eran dos mundos, vivían uno a lado del otro pero no se veían, ni se hablaban.
En su caso como vivía en la frontera se llevó muy bien con los niños franceses pero también con los niños árabes, “no era una situación muy común ya que eran mundos distintos”.
El Doctor Zidane Zeraoui comenta que toda su juventud transcurrió en un clima de violencia y muerte, debido a la guerra de independencia de Argelia que fue de 1954 a 1962, por lo que él se considera una persona antibelicista.
Cuando llegó el tiempo de elegir que estudiar, no tenía claro lo que quería hacer. Era muy bueno en matemáticas pero también muy bueno en filosofía y ciencias sociales, tenía las dos visiones.
Cuando entró a la universidad decidió hacer dos carreras simultáneamente. Entró a una licenciatura en matemáticas y al mismo tiempo a la licenciatura en filosofía. Muchos le decían que eran dos carreras opuestas, él decía que cuando alguien tiene una mente lógica con las matemáticas puede entender lógicamente la filosofía.
Estudió por dos años las carreras en forma simultánea. Luego tuvo que abandonar la universidad después que su padre falleció para poder trabajar. A los veinte años comenzó a dar clases en una escuela técnica.
Después de un año decidió regresar a la universidad pero como ya había perdido varios años, estudiando matemáticas y filosofía y posteriormente trabajando, decidió optar por una carrera que le proporcionaba un pre-salario y una beca, así podría ayudar a su familia económicamente y continuar sus estudios. Fue así como aterrizó en el periodismo.
Terminando la carrera comenzó a trabajar como periodista. Trabajó cuatro años como reportero. Dos años trabajó en un diario que se llama La Republique y dos años en una revista llamada Djeich que quiere decir el ejército en árabe.
Cuando trabajó en el diario lo mandaron a México para hacer un reportaje porque el presidente Echeverría viajaría a Argelia. í”°l sería el primer presidente mexicano en pisar ífrica. “Nunca un presidente mexicano había pisado ífrica”, dice el Dr. Zidane.
Siendo el primer presidente mexicano se le quería dar un gran recibimiento y fue cuando lo mandaron a hacer un reportaje sobre México.
Cuando llegó a México entrevistó a mucha gente, no pudo entrevistar a Echeverría pero entrevistó a muchas personas cercanas a él, como al secretario de relaciones exteriores Emilio Rabasa y algunos de sus colaboradores.
Fueron sus primeros contactos con México. A raíz de esto cuando Echeverría decidió crear un centro de estudios económicos y sociales del tercer mundo, y lo invitaron a venir a México.
La situación política en Argelia no era buena, siempre fue inestable. Zidane era redactor en jefe en la sección internacional del diario, pero él ya no quería seguir en Argelia.
Era una oportunidad porque le ofrecían trabajo y al mismo tiempo le ofrecían que podía terminar su posgrado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y después hacer su doctorado en la misma universidad.
Lo que a él le llamó más la atención de México y le gustó es que para él era un país muy democrático, porque venía de un país muy cerrado. En América Latina tampoco había democracia, en México era una democracia limitada, pero le parecía un país más abierto. Se podía criticar y podía expresarse aunque de una manera limitada. Si se compara lo que se vivía en ífrica o en América Latina, México era un país mucho más abierto.
El segundo elemento que le interesó de México fue la gran diversidad del país.
Otro elemento fue la gente. Llegó a México y se sintió en casa, nunca hubo un rechazo o crítica nunca lo hicieron sentir que no era de México.
A los 5 años de vivir en el país solicitó la nacionalidad mexicana. Siempre encontró una actitud muy positiva. Comenta que el mexicano es una persona que sabe recibir. El calor que encontró fue decisivo para quedarse.
Nunca sintió rechazo a pesar de ser musulmán y vivir en un país de cristianos, aunque él no se considera un fiel practicante del Islam. Para muchos de sus colegas y compatriotas sí fue difícil. Si tenían una novia y se tomaban una copa o fumaban se hacía un gran escándalo. í”°l se considera muy liberal nunca ha sido muy practicante, aún y cuando vivía en Argelia y la mayoría de los árabes eran musulmanes.
En los últimos 15 años si ha habido un cierto interés hacia el Islam por parte de los mexicanos. Esto tiene que ver con muchos factores. Uno de ellos es que existen muchos mexicanos que no se identifican claramente con el cristianismo o no se encuentran muy cómodos. En la antropología o sociología se usa el término de nómadas religiosos, es muy común en la cultura occidental. Hay una busca de otros caminos y dentro de esta búsqueda muchos se van hacia el Islam.
El Islam a diferencia del cristianismo proporciona mayor seguridad porque el Islam es en cierta manera más rígido porque se tiene bien definido lo que tiene que hacer el musulmán, como, la oración, y el ayuno, entre otras cosas. Al mismo tiempo es más flexible porque no hay nadie que te esté diciendo que lo que estás haciendo no es islámico. Esa peculiaridad es lo que ha llamado la atención a muchos mexicanos y a muchos de sus amigos.
El otro elemento que ha llamado la atención es el misticismo o sufismo (una corriente del Islam) es algo que atrae a muchos mexicanos y es para los que buscan algo más que una religión. Es el contacto directo con Dios. A través del sufismo es como muchas personas terminan siendo musulmanes.
Otro elemento importante y que es el caso de los indígenas de Chiapas por ejemplo, existen pugnas entre los diferentes grupos indígenas y es lo que explica como un grupo se convierta al Islam. Claro que influye la oportunidad por la presencia de musulmanes españoles. Así fue como entre cuatrocientos a quinientos indígenas chiapanecos se convirtieron al Islam.
Existe otro elemento que explica el porqué. Muchos de los mexicanos son profundamente anti-norte americanos y el hecho que hubo un atentado en la ciudad de Nueva York y Washington D.C., el hecho que alguien se atreviera a golpear en contra de este gran gigante desde adentro, hace que muchas personas se sientan atraídas e identificadas. Ven al Islam como una religión que desafió a Estados Unidos.
“El fondo común, definitivamente es que el interés viene de cierta decepción a la religión católica”, cuenta Zidane.
El Dr. Zidane suele decir que religión no tiene ninguna relevancia si la persona es sincera. Aunque el tema del Islam es uno de sus favoritos.
Así lo ha mostrado, ya que es autor de más de diez libros, El Islam y Política por mencionar alguno.
Terminó una Licenciatura en Comunicación en la Universidad de Argel. Estudió una Maestría en Ciencia Política en la UNAM. Estudió un doctorado en la misma universidad en Ciencia Política y es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI-CONACYT).
Ha publicado en periódicos nacionales e internacionales cómo: El Norte, UnomaíŒsuno, Revista Tiempo, Revista Siempre y ocasionalmente en La Jornada, El Día, Reforma, Politique EtrangeíŒâ‚¬re (Francia), Horizonte (Argentina), entre otros.
Fue el creador y director del programa de Internacionalización de la División de Humanidades y Ciencias Sociales del Tecnológico de Monterrey.
Actualmente es el director de la Cátedra de Investigación Regionalización y Cooperación Internacional del Tecnológico de Monterrey.
Además ha sido catedrático en la UNAM, en la Universidad Iberoamericana y tiene más de 20 años trabajando en el Tecnológico de Monterrey entre otras universidades.
“Si pudiera regresar al pasado, sin duda regresaría a México”, menciona Zidane. El encontrarse en este país le permitió crecer como persona pero también académicamente. La cantidad de libros que ha publicado y conferencias que ha dado le ha permitido crear una imagen importante.
Es considerado como uno de los mejores especialistas que hay sobre el mundo árabe tanto en México como América Latina.
La vivencia como profesor en la universidad y el poder transmitir a los alumnos su conocimiento le ha da dejado mucho.
Siendo profesor e investigador le ha permitido viajar mucho, en lo que va de su vida ha viajado a 103 países y piensa seguir conociendo el mundo.
El Dr. Zidane comenta que su vida profesional ha sido muy gratificante. Lo mejor que pudo haber hecho es venir a México.