La celebración del Pride en junio no es una casualidad ni un simple capricho del calendario. Este mes se ha consagrado como un tiempo de celebración, reflexión y lucha para la comunidad LGBTQ+ a nivel mundial. Las razones que sustentan esta elección están profundamente arraigadas en la historia del movimiento por los derechos LGBTQ+, especialmente en los acontecimientos de la década de 1960 en los Estados Unidos, que marcaron un punto de inflexión en la lucha por la igualdad y la visibilidad.
El origen del Pride en junio se remonta a los disturbios de Stonewall, que ocurrieron en la madrugada del 28 de junio de 1969 en Nueva York. En esa noche, la policía realizó una redada en el Stonewall Inn, un bar frecuentado por personas LGBTQ+ en el barrio de Greenwich Village. Las redadas policiales en bares gays eran comunes en esa época, pero esa noche, la comunidad decidió resistir
La redada desencadenó una serie de enfrentamientos violentos entre los clientes del bar y la policía, y los disturbios continuaron durante varios días. Este evento es ampliamente considerado como el catalizador del movimiento moderno por los derechos LGBTQ+. Los disturbios de Stonewall galvanizaron a la comunidad y dieron lugar a la formación de numerosas organizaciones activistas que lucharon por los derechos civiles de las personas LGBTQ+.
Un año después de los disturbios, en junio de 1970, se organizó la primera marcha del Orgullo en Nueva York para conmemorar el aniversario de Stonewall. Esta marcha, conocida originalmente como Christopher Street Liberation Day March, fue una celebración y una protesta simultánea, destinada a reclamar espacio público y visibilidad para la comunidad LGBTQ+. El éxito de esta primera marcha inspiró a otras ciudades en Estados Unidos y en el mundo a organizar sus propias celebraciones del Orgullo en junio, convirtiendo este mes en un símbolo de resistencia y celebración.
El Pride en junio no solo conmemora los disturbios de Stonewall, sino que también celebra los logros alcanzados en la lucha por los derechos LGBTQ+ y destaca las áreas en las que aún se necesita progreso. Es un mes para recordar a aquellos que han luchado y siguen luchando por la igualdad y la justicia, y para celebrar la diversidad y el amor en todas sus formas.
En la actualidad, el Pride en junio sigue siendo crucial para visibilizar las cuestiones que afectan a la comunidad LGBTQ+. A pesar de los avances significativos en derechos civiles en muchos países, las personas LGBTQ+ aún enfrentan discriminación, violencia y desigualdad. Los desfiles y eventos del Pride proporcionan una plataforma para aumentar la conciencia sobre estos problemas, fomentar la solidaridad y promover la aceptación.