La resignificación de un personaje en la cultura, desde la perspectiva de los estudios de género, se refiere a la transformación de la percepción y el significado de un personaje a lo largo del tiempo, especialmente en relación con las nociones cambiantes de género y roles de género en la sociedad. Este proceso implica una reevaluación y reinterpretación de un personaje en términos de su identidad de género, características y funciones dentro de una narrativa cultural más amplia. La resignificación de un personaje a menudo refleja cambios en las actitudes y creencias culturales sobre el género. Las transformaciones en la sociedad, como movimientos feministas, la lucha por los derechos LGBTQ+, y otras corrientes sociales, influyen en cómo se perciben y representan los personajes en la cultura popular.
Los estudios de género cuestionan y desafían las normas tradicionales del género, por lo que la resignificación de un personaje, a menudo implica la reconsideración de características asociadas típicamente con un género específico y la redefinición de los roles de género que desempeñan en la historia.
La Princesa Peach, un personaje icónico en la serie de videojuegos de Super Mario Bros. de Nintendo, ha experimentado cierta resignificación a lo largo de los años, en donde podemos explorar la evolución de su representación en los videojuegos y de esta manera, también en la percepción de su personaje en la cultura en general.
En las primeras apariciones en la franquicia de Mario, Peach era típicamente retratada como una damisela en apuros, capturada repetidamente por el antagonista principal, Bowser, y dependiente de Mario para su rescate. Este tipo de representación reflejaba estereotipos tradicionales de roles de género, donde las mujeres eran percibidas como vulnerables y necesitadas de rescate.
La damisela en apuros que necesita ser rescatada por un héroe es un estereotipo común en la fantasía. Es un arquetipo que ha sido una característica recurrente en la literatura, el cine y otros medios de entretenimiento; y ha sido especialmente prominente en las representaciones de la Edad Media. Pasa con la Princesa Peach y en algunos otros videojuegos, como lo es The Legend of Zelda, con la Princesa Zelda.
La damisela en apuros es presentada como vulnerable y desvalida, incapaz de protegerse a sí misma. A menudo está atrapada en una situación peligrosa, como ser prisionera de un villano malvado o enfrentarse a algún tipo de amenaza. Suele ser un motivo narrativo para incentivar al héroe a emprender una búsqueda o aventura. Su destino está entrelazado con el del héroe, y su rescate se convierte en el objetivo central de la historia.
Este estereotipo a menudo resalta la belleza y virtud de la damisela. Su carácter se simplifica a menudo a una figura pura y hermosa, y su papel se centra en ser salvada y convertirse en la recompensa del héroe. En la Princesa Peach o la Princesa Zelda, físicamente podemos observar a una dama de piel pálida, cabello rubio, ojos azules, todos rasgos de una belleza hegemónica normativa.
Por otro lado, este arquetipo a menudo carece de agencia y autonomía, su desarrollo como personaje es a menudo secundario o inexistente; por lo que no se le otorga una personalidad que destaque. La damisela en apuros refuerza roles de género estereotipados y puede contribuir a la percepción de la mujer como un objeto pasivo. Sin embargo, en juegos más recientes de la serie, como Super Mario Odyssey (2017) y en la película The Super Mario Bros: Movie (2023), Peach y los personajes de la saga han experimentado cierta resignificación. La película se le muestra como una líder más activa y aventurera. Durante la trama de Super Mario Odyssey Peach decide unirse a Mario y su nuevo aliado, Cappy, en su misión para salvar al Reino Champiñón. A lo largo del juego, ella demuestra habilidades propias y contribuye de manera significativa al equipo, rompiendo con la imagen tradicional de la damisela en apuros.
Durante la película The Super Mario Bros: Movie Mario y Luigi son quienes ahora se encuentran en apuros. Al separarse, Mario aterriza en el Reino Champiñón, liderado por la princesa Peach, mientras que Luigi atraviesa en las Tierras Oscuras, gobernadas por el ya conocido antagonista principal, Bowser.
El propósito de Bowser es casarse con Peach, y de ella negarse, destruir el Reino Champiñón. En la película, vemos a Peach como un personaje más activo, y con atributos que antes solo se hubieran dado a las masculinidades, como lo son el potente liderazgo que mantiene sobre el Reino Champiñón y la seguridad que otorga a sus liderados mediante disciplina y fuerza, además la capacidad de entrenar a Mario con su experiencia, su tenacidad; y sobre todo, la decisión de negarse ante Bowser con su convicción propia.
Peach se muestra con una personalidad mucho más activa que en los videojuegos, lo que logra conquistar en la pantalla dejando de lado la pasividad que antes se mostraba en su personaje. Y, por otro lado, Bowser muestra su sensibilidad incluso siendo un personaje masculino. Se les otorgan características que saltan fuera de los roles de género y transforman la visión totalizadora y marginada que antes pudiera tener esta relación de villano y damisela en apuros. La resignificación de estos personajes refleja la creciente conciencia de la industria del entretenimiento sobre la importancia de romper con los estereotipos de género y proporcionar representaciones más diversas y empoderadas de los personajes femeninos, abriendo también el camino para representaciones más sensibles y apacibles de los personajes masculinos.
Los personajes que desafían las expectativas tradicionales y representan nuevas formas de identidad de género contribuyen a la evolución de las narrativas culturales. Esto da voz a la inclusión de voces y perspectivas marginalizadas. Personajes que anteriormente fueron representados de manera estereotipada o unidimensional pueden ser rediseñados para reflejar una comprensión más completa y respetuosa de la diversidad de experiencias de género, adaptándose a las sensibilidades contemporáneas.