Las sociedades se componen de individuos con diversas perspectivas, gustos y metas. A pesar de estas diferencias, las personas se unen en organizaciones políticas, deportivas, religiosas y sociales para alcanzar objetivos comunes y con las que comparten visiones. Existen organizaciones públicas y privadas. Es importante estudiarlas y entenderlas, ya que, al estar integradas por seres humanos, las convierte en entidades sumamente complejas.
Las organizaciones son agrupaciones sociales en las que sus integrantes se unen para alcanzar ciertos objetivos. Un ejemplo es un club deportivo, puesto que cuando una persona se une, busca alcanzar ciertos objetivos, entre los que se pueden encontrar hacer ejercicio, socializar o simplemente despejar su mente. Una vez que se una al club, destinara ciertos recursos, como su tiempo y dinero para comprar el uniforme, pagar las cuotas correspondientes para que el equipo juegue en el torneo y parte de su tiempo para coordinar la logística antes de cada partido.
Un club deportivo puede ser un ejemplo de una organización privada. Pero, existen también públicas como lo son las dependencias del gobierno que se encargan de tareas específicas. Tanto las organizaciones públicas y privadas son criaturas políticas, donde los acontecimientos internos y externos están relacionados e inciden en los objetivos y estructura organizacional (Selvini, 1986). Los acontecimientos internos incluyen dinámicas organizacionales, choques de visiones y relaciones de poder. Los externos pueden ser cambios gubernamentales, que afectan a las organizaciones públicas y pueden generar resistencias. Ante esta situación se debe realizar un proceso que no genere un gran desorden.
Retomemos el ejemplo del club deportivo. Supongamos que hay un presidente a cargo de la dirección de la organización. Esta persona lleva muchos años en el puesto, pero una serie de acontecimientos, como los malos resultados y la percepción de que no se está haciendo buen uso de los recursos económicos, hacen que los integrantes consideren someter a votación su continuidad. Esto genera inestabilidad en la organización. Algunos apoyan al presidente y buscarán que se quede, y están dispuestos a destinar más recursos de los que habitualmente destinan para lograrlo.
Lo anterior es en una organización privada, pero, imagine la complejidad de los cambios en las organizaciones gubernamentales. Esto podría ser cuando llegan nuevos integrantes que rompen con las dinámicas establecidas, quieren establecer nuevas metas. Es altamente probable que esto genere resistencia por parte de algunos miembros. Esto muestra por qué, en ocasiones, es complicado para las organizaciones públicas realizar sus tareas como la sociedad lo demanda.
El cambio es una característica inherente a las sociedades, y las organizaciones no son ajenas a ello. La pandemia de COVID-19 obligó a muchas de ellas a renovarse y a sacar provecho de las tecnologías para seguir existiendo. Se dieron cuenta de la necesidad de adaptarse a las circunstancias y aceptaron someterse a una intervención organizacional para mejorar.
La Intervención Organizacional es la interrupción planificada en la organización de uno o varios procesos, con la intención de generar un cambio. Esto se logra mediante la estructuración de grupos de trabajo, en los que las unidades organizacionales seleccionadas iniciarán una serie de tareas con la finalidad de obtener mejoras (Audirac, 2007). Esto será llevado a cabo por un agente externo a la organización, que es un interventor.
Cada día es más común que los estudios organizacionales sean tomados en cuenta, ya que la intervención organizacional es relevante porque permite a las organizaciones adaptarse y responder a los cambios y desafíos de su entorno, mejorar procesos e incentivar un ambiente más cordial y colaborativo entre los integrantes. Para la construcción de sociedades más democráticas, es necesario que la intervención organizacional sea una actividad que pongan en marcha tanto las organizaciones públicas como las privadas, para que se generen planes de mejora que terminarán por incidir en varios aspectos de las sociedades.
Referencias
Audirac Camarena, C.A. (2007). Desarrollo organizacional y consultoría. Trillas.
Selvini Palazzoli, Mara, et al. (1986). Una psicóloga en un centro de investigación. En Al frente de la organización. Estrategia y táctica (pp. 67-93). Paidós.
