Dada la creciente ola de rabia contra la producción audiovisual Emilia Pérez, una mujer trans de nombre Camila decidió que no se iba a quedar con los brazos cruzados ante semejante aberración y unió fuerzas con un grupo de desconocidos que se ofrecieron como voluntarios para actuar en su propia parodia de Francia. Así, estas personas repartidas por toda Latinoamérica, en un plazo de seis días, juntaron al elenco, escribieron el guion, ensayaron las coreografías y canciones, rodaron las escenas, editaron el metraje y lo tuvieron listo para subir a TikTok y YouTube en menos de seis días.
Sin duda, la película Emilia Pérez es un insulto hacia los mexicanos; es una burla a nuestra inteligencia y, más que nada, a la desafortunada situación que vivimos día a día contra el crimen organizado y las desapariciones forzadas. Este largometraje, en sus dos horas de duración, no hace otra cosa más que representar de forma poco fidedigna a la sociedad mexicana mediante actuaciones pobres, un guion mal hecho y canciones, por decir lo menos, malas.
Además, hace uso de la comunidad trans para vender el tema de la inclusión. Jacques Audiard, el director de esta controversial obra, confesó que no hizo investigación alguna sobre nuestro hermoso país, nuestras costumbres y mucho menos nuestra forma cotidiana de hablar. Esto se refleja tanto en la escenografía, los diálogos usados por los actores, como en los supuestos modismos, que francamente son difíciles de escuchar.
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Es así como Camila D. Aurora decidió pagar con la misma moneda a Francia, creando el guion de Johanne Sacreblu: una versión cómica de Romeo y Julieta, donde Johanne es una mujer trans heredera de la mayor fábrica de baguettes en toda Francia. Por otro lado, está Agtugo, el heredero de la familia Ratatouille, quienes son los mayores fabricantes de croissants del país y están en constante guerra con los Sacreblu porque ambas familias afirman que sus panes son los verdaderos representantes de Francia.
El cortometraje, de 28 minutos y 44 segundos, es una clara sátira al pueblo francés y una contestación directa a la película Emilia Pérez. Deja muy claro el descontento que ha generado en el pueblo mexicano y el disgusto por parte de la comunidad LGBT ante tan mala representación. Este medio audiovisual fue subido inicialmente a TikTok, pero pronto fue eliminado. Sin embargo, en menos de 24 horas se subió al canal oficial de la creadora en YouTube bajo el título: JOHANNE SACREBLU “el musical” un homenaje a EMILIA PEREZ.
Este trabajo generó una respuesta muy positiva por parte del pueblo mexicano y latinoamericano en general. Incluso llegó a Europa, donde algunos españoles comentaron que lo visto en este corto es más real de lo que uno pensaría y que, además, está mejor escrito, dirigido, actuado y cantado que la obra que critica.
El video comienza con un número musical titulado Bienvenidos a la France, donde se habla del peligro existente sobre los carteristas, el mal olor corporal de sus habitantes, el racismo, la homofobia, la transfobia, el amor al queso y la discriminación en general.
“Bienvenidos a la France, donde tú vas a encontrar que te roben el corazón y la cartera. Bienvenidos a la France, pero si eres musulmán, homosexual o negro, yo te quiero lejos.” -Bienvenidos a la France, Johanne Sacreblu.