Actualmente vivimos en una época en donde todo se mueve de un modo rápido e instantáneo, nuestro estilo y ritmo de vida nos obligan a adoptar ciertas conductas, que podríamos definir como hábitos, que no están del todo bien e incluso pueden llegar a afectar nuestra salud. Por ello es que se requiere tener un especial cuidado en como vivimos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los estilos de vida saludables como “Forma general de vida basada en la interacción entre las condiciones de vida en un sentido amplio y los patrones individuales de conducta determinados por factores socioculturales y características personales”.
Con base en que los hábitos saludables son patrones de conducta diarias que benefician a nuestra salud, podemos generar las siguientes preguntas ¿Cómo vivo mi día a día?; ¿Qué está entrando en mi cuerpo cada día?; ¿Cuánto tiempo podrá soportar mi cuerpo este ritmo de vida?
Los puntos base que la OMS sugiere tener en cuenta a la hora de procurar un ritmo de vida optimo son los siguientes:
- Alimentación. La alimentación es la base de una vida saludable y prolongada, una dieta optima puede generar un rendimiento mayor en nuestras actividades diarias. Se recomienda consultar a un experto del área de la salud alimenticia (nutriólogo), ya que cada cuerpo es diferente y requiere un proceso distinto. Pero siempre se debe tener en cuenta que la disciplina tendrá sus resultados.
- Ejercicio físico. La realización periódica de actividades físicas mejorará notoriamente la salud, contando con beneficios que van desde el mejor funcionamiento del Sistema Cardiovascular como también a la prevención de enfermedades relativas a su contraparte, la obesidad y trastornos alimenticios, comprobándose de que, si bien el ejercicio físico incrementa el apetito, resulta beneficioso para el Metabolismo y Digestión al poder quemar las reservas que el organismo acumula, mejorando incluso nuestra apariencia física.
- Trabajo. El trabajo es un rol básico y central en la vida para los seres humanos, porque permite la satisfacción de necesidades económicas y psicosociales, nos ayuda a sentirnos realizados en diferentes áreas de nuestra vida. Sin embargo, la importancia que el trabajo tiene en cada persona, varía de una a otra y es un componente primario del conjunto de creencias, valores y actitudes que componen el significado del por qué trabajamos. De igual forma, ya sea por necesidad o satisfacción, trabajar da propósito a la vida de cada individuo y forma parte de un hábito que nos mantiene saludables.
- Espiritualidad. La Espiritualidad es un aspecto esencial del ser humano. Es una vida interior, algo que no es mente y cuerpo sino espíritu. Es algo más amplio que una religión, un proceso dinámico mediante el cual las personas encontramos trascendencia, un sentido final a la vida.