Un disgusto por algún permiso negado, la influencia de amigos o promesas de amor, son las principales causas por las que los menores de edad abandonan sus casas en Tijuana, Baja California.
Las pesquisas de menores extraviados en esta ciudad son prácticamente cosa de todos los días. Jovencitas de nueve a 16 años son buscadas desesperadamente por sus padres temiendo lo peor.
Miguel íngel Guerrero, coordinador de la Subprocuraduría Contra la Delincuencia Organizada de la Procuraduría del Estado de Baja California, de la que depende el Centro de Investigación de Personas no Localizadas, comenta que el año pasado 330 jovencitas menores de 16 años huyeron de sus casas, mientras que 155 varones de esa edad en promedio siguieron la misma ruta.
“frecuentemente nos encontramos con que hasta por un enojo o que les llaman la atención los padres o se van con amigos a la playa o con el novio”. Comenta el funcionario.
La condición de frontera hace de Tijuana una ciudad de encuentro pero también de escondite. Muchas menores llegan provenientes de otros estados de la República o del vecino estado de California huyendo de sus familias.
El Centro de Investigación de Personas no Localizadas, encuentra en promedio a un 55 por ciento de los menores extraviados, pero tiene que ver mucho con la colaboración y los testimonios tanto de padres como de amigos. En otros casos simplemente regresan por su propio pie o se comunican con sus familiares.
“Muchas veces los jóvenes sobretodo muchachas salen a la escuela y se van para otra parte, algunas aprovechan los descuidos de los padres para irse de sus casas. En ocasiones interrogando a los padres nos damos cuenta que hay problemas y establecemos las posibles causas de la desaparición que no coinciden con lo que nos dicen los padres. Afirma Guerrero.
Alerta Amber
Por otra parte la desaparición de niños e infantes es otra preocupación para las autoridades, aunque las causas son diferentes.
“Nos hemos encontrado con que alguno de los padres sustrae al menor por problemas con la pareja muchas veces cruzan la frontera y los localizamos en Tijuana”.
De acuerdo al funcionario, cuando el Ministerio Público recibe una denuncia por la desaparición de un niño o infante inmediatamente comienza la búsqueda y se emite una alerta amber, que consiste en la notificación a todas las corporaciones policiacas de ambos lados de la frontera y a los medios de comunicación, para entre todos ayudar a la búsqueda”. Recalca el jefe policiaco.
En la gran mayoría de las desapariciones de niños y jóvenes, las causas se encuentran en la convivencia familiar y sólo en algunos casos están vinculadas a la acción de la delincuencia organizada.