Con su inigualable sonrisa, la cara del escritor colombiano Gabriel García Márquez, observa complacido el oleaje del Océano Pacífico desde su nuevo lugar en Playas de Tijuana.
El artista tijuanense, Antonio Soria, se dio a la tarea de esculpir el rostro del escritor colombiano en la pared de un cerro que da a la playa en esta ciudad fronteriza, como un homenaje a la vida y obra del Nobel colombiano.
A solicitud del colectivo Nubliq, dedicado a la promoción de la lectura en la ciudad de Tijuana, el escultor trabajó durante dos semanas en el muro de barro hasta alcanzar el objetivo, ante el asombro de propios y extraños.
“Realmente fue un tiempo muy corto. Me dieron una fotografía de Gabriel García Márquez y con eso comencé a trabajar, fue una buena experiencia y estoy satisfecho”, comenta el escultor.
La escultura es un busto pero destaca el rostro del colombiano. Trabajar en barro, explica el autor, representa un reto importante por lo delicado del material y la humedad siempre presente en Playas de Tijuana.
“Es un trabajo que no acepta errores porque sólo te permite quitar material al ir esculpiendo y no se puede poner nada”, dice el artista.
La obra mide dos metros por uno y medio. Está enclavado en la parte inferior del muro de barro de manera que los bañistas y visitantes a las playas puedan observarlo casi al mismo nivel. La escultura puede ser vista desde una distancia considerable lo que atrae a los curiosos, muchos de ellos sin saber de qué personaje se trata.
“Siempre es importante darle a conocer a la gente la obra de gente que nos ha legado conocimiento y cultura” insiste Soria.
El rostro del autor de “Cien Años de Soledad” luce satisfecho y agradecido con la vida. Tal vez así se sentía cuando capturaron su imagen, o tal vez se reía hacia su interior, pensando en otra de sus historias llenas de realismo mágico.