En la dinámica y rica historia de la Facultad de Filosofía y Letras, un nombre resuena con particular importancia: Caro. Este personaje icónico ha dejado una huella indeleble en la institución, convirtiéndose en una figura querida y relevante para toda la comunidad.
Carolina Rodríguez, conocida con cariño como Caro o Carito, es una orgullosa egresada de la carrera de Filosofía. Su presencia en los pasillos y aulas de la facultad es tan arraigada que prácticamente cualquier persona que pase por allí tendrá algún tipo de encuentro o interacción con ella.
Más allá de su formación académica, Caro ha dedicado una gran parte de su tiempo al servicio social en Extensión y Difusión, donde sigue desempeñando un papel esencial en la actualidad. Después de graduarse, exploró otros caminos, pero su vínculo con su alma mater siempre fue fuerte, lo que la llevó de vuelta a la facultad para continuar contribuyendo activamente.
Su trayectoria no estuvo exenta de desafíos. Desde aprender a editar hasta dominar las redes sociales y la transmisión en vivo, Caro se sumergió en un proceso de constante aprendizaje que no solo la benefició a ella, sino que también enriqueció la forma en que la información se comparte dentro de la facultad.
La manera en la que Caro trabaja y se desenvuelve es lo que se espera del egresado de la institución, una persona que habla con mucho amor de los maestros, directivos y alumnos, donde se encarga de seguir compartiendo conocimientos a aquellos que lo necesitan, al igual que asesoramiento e incluso acompañamiento. Caro nos enseña con el corazón, dedicándose especialmente a la organización de eventos y la gestión de protocolos, una tarea que aborda con pasión y precisión, cabe destacar que su palabra favorita es “Protocolo”.
Para Caro, la Facultad de Filosofía y Letras es más que una mera institución educativa; es su segundo hogar. Aunque aún tiene proyectos en desarrollo, está abierta a nuevas oportunidades fuera de estas paredes. Sin embargo, su partida dejaría un vacío difícil de llenar para alumnos, maestros y directivos. Si algún día decide partir, recibirá el apoyo y el reconocimiento de toda la comunidad universitaria. En resumen, Caro es mucho más que una figura destacada en Filosofía y Letras; es el alma misma de la facultad.