Director de Filosofí­a y Letras

Hay una batalla brutal por la supervivencia del humanismo

VENESSA RIVAS MEDINA/ FOTOS: DANIEL ACOSTA

Las humanidades son la base para el desarrollo de una sociedad, y hoy en dí­a enfrentan una batalla brutal por su supervivencia. Cada vez son menos las personas interesadas en las áreas humanistas, cuando su importancia radica en el rescate y conservación de una conciencia social, enfatizó el maestro en Educación, Luis Alberto Fierro Ramí­rez, director de la Facultad de Filosofí­a y Letras.

Actualmente las generaciones viven en el hiperindividualismo por la falta del humanismo, piensan que el fututo es la tecnologí­a y han ido eliminando las humanidades cuando en realidad la ciencia y la tecnologí­a fueron creadas a partir del humanismo para resolver los problemas del ser humano.

Ante ello, plantea que urge una reforma en México que incluya las humanidades como puntos de referencia para desarrollar el sector social, sobre todo porque existe una tendencia a la desaparición de materias humaní­sticas en los diversos niveles educativos.

REGRESAR A LAS BASES PARA DESARROLLAR UN PENSAMIENTO HUMANISTA

En occidente se está exagerando una vocación de las ciudades hacia lo tecnológico y lo económico, descuidando habilidades básicas como la lectura, escritura y matemáticas.

Lamentablemente hemos visto cómo en México de alguna manera hay esfuerzo en educación en cuanto al incremento de muchas escuelas, cobertura, pero quizás en México no es la educación que debí­amos tener por el bien de la sociedad, es decir, el impulso en ciertas áreas está descuidando a otras.

Se le apuesta demasiado a la tecnologí­a cuando a la par se están descuidando habilidades básicas de los estudiantes, durante toda la educación primeria, secundaria y llega hasta la universitaria, los planes de estudio se concentran demasiado en desarrollar contenidos en los estudiantes y no habilidades.

Hemos adoptado una visión sobre el uso de la lectura y escritura desde niveles básicos, ya que en las primeras etapas se deben de enfatizar las habilidades de lectura, escritura y matemáticas a profundidad, “hemos visto que este aspecto se ha descuidado tanto, de tal manera que llegan a la universidad muchachos que tienen serias deficiencias con la lectura y la escritura, no se diga con los procesos matemáticos”.

Advierte que es algo peligroso, ya que a través de la lectura y la escritura es como los estudiantes aprenden el mundo y la realidad, si desde entrada tienen serios problemas para la adquisición de una realidad, la interpretación de esa realidad va a ser sumamente deficiente.

“Vivimos en una era de la información donde está al alcance de todos los estudiantes mucho conocimiento en las redes, pero ¿qué habilidad tienen para distinguir cuál es el bueno y cuál es el malo?”.

Lamentó que muchos de los estudiantes no saben esta distinción y eso se produce por la falta de habilidad crí­tica que viene a través de un proceso arduo de escritura y lectura. Primero desmenuzar los componentes de lo que está leyendo, para proceder a valorar la argumentación de lo que está leyenda, pasar a una confrontación y hacer una crí­tica.

“Generalmente toman lo que viene en internet y lo dan por sentado como verdadero, poco critican la veracidad de la información o su sustentabilidad, por eso tenemos que volver a las bases”.

Ante ello afirma que es necesario enfocar el desarrollo de esas habilidades básicas y las áreas humanistas, sobre todo porque en los últimos años han disminuido los recursos hacia las humanidades y ese equilibro entre una educación complementada ciencias-humanidades; las humanidades van perdiendo terreno, porque se tiene la visión de que a partir de la ciencia y la tecnologí­a se van a resolver todos los problemas de la sociedad y poco incluyen a las humanidades en ese desarrollo cientí­fico.

“A partir de las humanidades es que se crea el desarrollo cientí­fico, es como verdaderamente se da valor. No se debe olvidar que la ciencia y la tecnologí­a son creadas para resolver problemas de la humanidad”.

En ese sentido detalló que se deberí­a de enfocar la educación a observar problemas de la realidad y a tratarlos dentro de la misma formación. Las problemáticas de la pobreza, desigualdad, ética, género, violencia, delincuencia, terrorismo, narcotráfico, todo tiene un origen especí­fico que es la ignorancia.

“Si estos problemas que nosotros estamos catalogando alrededor de una sociedad tienen un origen principal que es la falta de educación, la ignorancia es la raí­z”.

Por lo que afirma que el proceso escolar deberí­a de ayudar al ser humano a resolver sus propios problemas, al darle las herramientas necesarias para que la persona pueda salir adelante a nivel individual y por ende a nivel social.

EL HUMANISMO VA PERDIENDO LA BATALLA

Nos encontramos en una encrucijada donde a nivel nacional las carreras humanistas van perdiendo la batalla, cada vez son menos los estudiantes que desean enfrentarse a las humanidades o estudiar dentro de las carreras humanistas, por la falsa creencia de que una carrera humanista no les va a dar para mantener una familia.

De acuerdo con los datos de la Red Nacional de Facultades y Escuelas de Filosofí­a, Letras y Humanidades, los egresados de las escuelas humanistas son los que menos í­ndice de desempleo tienen, lo cual también se puede verificar en el Observatorio Laboral.

Como red han emprendido una batalla para hacer más grande el campo de las humanidades y revisar a nivel nacional dónde están ubicadas las escuelas de humanidades para abrir camino donde no haya, a fin de fortalecer la aparición de nuevos estudios humaní­sticos.

A la fecha no se ha tenido el resultado esperado, ya que afirma que los niveles anteriores a la educación superior, a los estudiantes no se les inculca el deseo por las humanidades, al contrario, los estudiantes que llegan a los niveles superiores cuentan con una nula experiencia dentro del campo social y humaní­stico, y además con una pérdida de capacidad para desarrollar sentimientos.

“Esto es peligroso, a medida que el ser humano pierde la capacidad de desarrollar sentimientos, ve en el otro un contrario o ve en el otro una persona desprovista de esa integridad como ser humano y lo ve como una cosa”, explicó que en la medida que él no puede reflejar sus sentimientos, no puede ver los sentimientos en otras personas.

Los sentimientos se desarrollan a través de las artes y las humanidades, por lo que la violencia ataca a personas en edades tempranas, por esa falta de capacidad de comprender a la otra persona, “esto sólo puede erradicarse con un fuerte sentido humanista dentro de la escuela. El sentido humanista debe venir desde el nivel de preescolar y la formación en el hogar, ya que van reflejando en los espacios donde se desarrollan. Si ellos en la escuela y en el hogar no ven la capacidad de ver en los otros a un ser humano, vamos a tener í­ndices de violencia que se pueden agravar”.

Habló de que si bien el Estado dedica muchos recursos a la reducción de los niveles de delincuencia, esto puede ser una olla de presión si no se trata desde el punto de vista de las humanidades, ciencias sociales y las artes.

Para lograr un buen compromiso social, un desarrollo de una buena sociedad sólo se puede hacer a través de las humanidades.

Efectivamente estamos viviendo una crisis muy fuerte con respecto a educación a nivel mundial, hemos visto en los hechos recientes, como los ataques a Parí­s y cómo ha tenido esa reacción Francia hacia un contraataque que viene desatando una serie de odios y rencores que han estado presentes por muchos siglos, pero que en esta época se están exacerbando, lo consideramos peligroso.

Nosotros vemos en el adoctrinamiento que hacen los fundamentalistas cómo aprovechan todos los recursos que tienen para establecer una visión única en cuanto a una prevalencia de ciertos valores religiosos, sobre todo el beneficio del ser humano.

A nivel nacional ve preocupante cómo el ingreso a las facultades de Filosofí­a y Letras ha disminuido, por un lado es bueno que haya otras ofertas educativas, “la Universidad Tecnológica ha crecido mucho, pero debemos reforzarla con educación en humanidades y los profesores de humanidades sólo egresan de las facultades de filosofí­a”.

Destacó que para abastecer a todas estas nuevas disciplinas hay que crear más licenciados en Filosofí­a, en Letras, en Ciencias de la Información, Literatura, Lengua Inglesa. Nuevos profesionistas que vendrán a complementar las carreras técnicas universitarias.

NECESITAMOS SER MíS CíVICOS

Ante ello se ha impulsado fuertemente el estudio multidisciplinario, donde en todas las carreras universitarias se debe de hablar de las humanidades porque es la base para el desarrollo de una sociedad

“En la Red nos preocupa mucho la visión reduccionista en educación superior, donde cada vez a los estudiantes se les enseñan más contenidos pero sobre menos cosas. En esa pérdida de un sentido holí­stico va perdiendo la visión de sociedad y el conocimiento de qué sucede alrededor de ella”.

Actualmente vivimos un retroceso, ya que antes en primaria se eliminaron materias como civismo.

Incluso, en la pasada administración federal se propuso que en los subsistemas de educación media superior se quitaran las materias humaní­sticas como estética, lógica y problemas filosóficos, sin embargo Asociación Filosófica Mexicana, el Observatorio de Filosofí­a y la Red Nacional de Facultades de Filosofí­a, Letras y Humanidades denotaron la falta de cultura e hicieron una propuesta que derrocó la iniciativa y se pidió que las materias de humanidades y filosofí­a deben de ser impartidas por especialistas en el área, ya que a veces al no tener el conocimiento necesario desincentivan a los alumnos.

“Cada vez creemos que tenemos que meter mayor uso de la tecnologí­a y menor uso de la convivencia del sentido cí­vico de la persona”.

A la fecha en los barrios ya no se conocen los vecinos, ya no se sale a barrer la calle, no se convive ni entre las familias por el sentido cí­vico que estamos perdiendo.

Solamente a través del reforzamiento de lo importante que es la comunidad y nuestro entorno, vamos a poder desarrollar la sociedad. “Si el ser humano no conoce qué hay alrededor de él, poco le va a importar atender a su misma sociedad”.

En ello radica la urgente necesidad de una visión donde se privilegien esas habilidades sociales y personales que puedan detonar en una mejor actuación individual para que puedan convivir en una sociedad.

Situaciones como cultura de la legalidad, el desarrollo de la ética, el desarrollo del lenguaje, solidaridad, cohesión social deben ser atendidas desde los niveles más tempranos de educación, precisamente para no recurrir a cursos remediales en niveles posteriores.

UN RETO MUY GRANDE

El humanismo debe de retomarse, pero ello plantea un reto muy grande, ya que conlleva la reestructuración de planes de estudio, modificación de conductas en el hogar, concientizarnos de la gravedad hacia lo que estamos caminando, trabajar todo para darnos cuenta del problema y tratar de solucionar.

Destacó que hoy en dí­a si otro adulto regaña a nuestro hijo, nosotros confrontamos a esa persona, sin embargo, hace algunos años si una persona educaba a nuestros hijos, nosotros le agradecí­amos. “Hoy en dí­a estamos cosificando la educación, esa es la parte peligrosa donde consideramos a la educación como un producto terminado, como lo que se ofrece en las escuelas, por lo que se debe de establecer qué se quiere como sociedad, qué necesitamos y empezar a desarrollar nuevos contenidos y valores para destapar una actuación de solidaridad común”.

El reto inicia en las facultades de Filosofí­a y Letras, abrir campos de investigación multidisciplinaria como las técnicas para la creación de poesí­a que se le denominaba “cadáver exquisito”, donde una persona iba y poní­a su imagen y luego llegaba otra persona para complementar la imagen. Ya que llega un momento donde el individuo tiene su lí­mite y para eso está el otro individuo para contribuir a que la imagen sea más creciente.

Dijo que todas las esencias tecnológicas han partido de una esencia básica que son las humanidades, es decir, desde el análisis de un problema y cómo solucionarlo.

En el marco del Dí­a del Filósofo, dijo: “que es un dí­a que deben de celebrar todos los dí­as, porque a diario nos enfrentamos a un problema y la visión del filósofo es enfrentarse a un problema, saber detectarlo y solucionarlo. En la medida que podamos ser copartí­cipes de las soluciones de nuestra comunidad, podremos celebrar más”.

Artí­culo publicado en El Heraldo de Chihuahua el 22 de noviembre de 2015.