Como cada segundo… tercero… o era cuarto? En fin, como cada mes de junio, por ahí del tercer domingo del mes, celebramos aquellos hombres que con su sabiduría pueden convertir cualquier desperfecto del hogar, en un caos monumental. Aquellos que nos aman y darían la vida por nosotros, pero siempre se les olvida nuestro cumple o en qué año escolar cursamos.
Estos seres llenos de amor, y sobre todo cuando les toca hacerles de maestro vial para que nosotros aprendamos a ser independientes. Por todos esos momentos de risas y amor incondicional, felicitamos a cada papá que mire este video, ya sea porque se lo enseño su hijo; o porque ya le sabe a eso de las redes sociales y cosas de la chaviza.
Espero disfruten este análisis de la película, que en mi parecer, refleja la tarea de la paternidad sin llegar a una perfección, cruda y verdadera, como suele ser la vida.