Formado en dos franquicias exitosas como lo son Harry Potter y Crepúsculo, el actor británico dio un salto enorme al entrar en el traje del superhéroe de DC-comics, Batman, pero al revelar que él sería el protagonista de dicho reboot no se hicieron esperar las pocas expectativas y el enojo por parte de los fanáticos más fieles a los comics y uno que otro pseudo-crítico del cine de culto.
Las mieles de Harry Potter.
El actor inglés debutó en la industria del cine por la puerta grande, haciendo sus primeras apariciones en Harry Potter: El prisionero de Azkaban para cerrar con broche de oro en su mayor aparición de tiempo en el filme Harry Potter y el Cáliz de Fuego, interpretando al alumno protector de la casa Hufflepuff – Cedric Diggory – en una batalla contra el antagonista principal – Voldemort – quien le daría su fin a la interpretación de Pattinson. En lo personal no soy muy buena en la materia de la historia de J.K. Rowling, pero la actuación de Robert permitiría ver la buena madera actoral que cargaba a su corta edad.
Siendo hijo de una agente en la industria de modelaje, Robert encontraría una plataforma bastante alta para poder ingresar de poco en poco al gigantesco mundo de Hollywood y del cine, según Harper Children’s inicio como modelo de comerciales, sus rasgos andróginos llamaban mucho la atención. Logro obtener papeles principales en el teatro local hasta ser descubierto por grandes productoras que lo harían llegar hasta Hogwarts.
Crepúsculo: su maldición.
Después de acariciar un ascenso actoral en la franquicia de Harry Potter y trabajar en varios dramas británicos, Pattinson viviría una fama de doble filo al interpretar a Edward Cullen, el vampiro más odiado y repudiado por Transilvania y el mundo entero. Edward Cullen vendría a ser su mayor resplandor en la pantalla grande, pero también dejaría casi destrozado su futuro en el cine, pues AllVipp menciona que los actores sintieron tanta vergüenza al interpretar sus papeles en la saga que ellos mismo se exiliaron de Hollywood y decidieron irse por el cine independiente. El trío de protagonistas busco dejar de ser tomados como actores de cine para adolescentes y tratar de “hacer cine de verdad”, declaraban ellos; a Pattinson y su coprotagonista Kristen Stewart no les fue tan mal, películas como “Certain Women” o “El Faro” los respaldan.
Aun así, Robert Pattinson no podía dejar atrás la huella que la franquicia le dejo, retirándose del medio por un tiempo y tratando de bromear al respecto de esa saga. Actualmente, y después de conocer que interpretaría al hombre Murciélago, los reporteros no evitaron preguntarle como superó aquellos años y las críticas, a lo que él respondió “Ya es 2022, odiar crepúsculo ya no es tan cool”.
El ascenso a Batman.
A principios del 2020 se confirmaba quien tomaría posesión del traje del Caballero de la Noche y tanto a la crítica como a los fans no les pareció muy acertada la idea de que alguien para nada serio pusiera sus manos en los artefactos de este personaje. Meses después, Robert Pattinson publicaba la primera imagen de él como Batman, dando el primer golpe para aquellos que criticaban el aspecto del actor, hola y adiós body shaming.
Dos años estuvo en medio de especulaciones y de dudas respecto a qué haría con el personaje más querido de DC Comics, incluso a meses de que el filme conociera la luz, las personas dudaban y hacían ya reseñas previas de la película, anticipándola de aburrida o que no daría la talla después de la impresionante trilogía de Christopher Nolan. De hecho, el mismo declaró que no se veía como a alguien que elegirían para un superhéroe: “Incluso hace cinco años, yo era la última persona que pensaría que sería elegida como Batman. Normalmente, nunca estoy en consideración para papeles de superhéroes. Por lo general, son completos desconocidos o alguien que simplemente, no sé, parece más obvio”.
Para el nuevo Batman de Robert Pattinson, el director Matt Revees quiso jugar con el toque investigativo y detectivesco de los 70%, llevando una gran influencia de filmes como “Chinatown”. La versión de Pattinson nos despoja de ese millonario playboy que lleva acción en las venas, para pasar a un Batman oscuro, resentido y nocturno. Vemos convertirse a la película en un Thriller con algo de acción y como este Bruce Wayne poco le importa la vida social, si no vengar la muerte de sus padres y descubrir la verdad detrás de un asesino serial bajo el nombre de acertijo.
Vemos una Ciudad Gótica corrompida, pero se acerca con la realidad de muchas ciudades, es decir, lo que pasa en Gotham, pasa en cualquier otra ciudad peligrosa. Aquí, más que luchar contra el antagonista que estropea los planes del héroe y viceversa, vemos a Wayne luchar contra algo más enterrado todavía, la corrupción en su más cruda forma.
Sin duda, Robert y Revees trabajaron arduamente para lograr dar en el clavo con su nueva cinta, los críticos y la gente amo la película y más amo la interpretación de Pattinson, dejándonos con la boca cerrada y superando expectativas que lo hizo posicionarse como uno de los mejores Batman, y la película, está por debajo del Caballero de la noche; Aunque hubo unos tropiezos en el rodaje y su retraso en el estreno, Robert nos dio un buen Bruce Wayne, más que darnos a un Batman, conocimos el lado gótico de Bruce y pudo por fin redimir su carrera y posiblemente realizar una trilogía con esa nueva historia.