El ser humano siempre busca compañía y necesita la convivencia como parte de su naturaleza sociable, por eso construye sociedades y ésta a su vez arma grupos delimitados con intereses similares y asi el embudo recae en la familia, el grupo más delimitado de una persona, donde se crea un simbolismo de unión, cariño y calidez; varios miembros la conforman y no hay un número en específico, no solo se compone de humanos pues algunas personas encuentran calidez y lealtad en seres un poco peludos, de cuatro patas y una cola.
Hablamos asi del mejor amigo del hombre, como es llamado, los perros son un símbolo de protección para los humanos desde que se emplearon como ayudantes en la cacería y fueron domesticados; evolucionando a una conexión espiritual o afectiva por estos bellos animales. Existen de todos los tamaños, de varios colores y de muchas razas, pero aquí se hablara del perro Chihuahua, símbolo estatal y como no serlo si lleva el mismo nombre que nuestro estado, animal ancestral tan viejo o más que su compañero el Xoloitzcuintle.
Este pequeño canino nos ayudara a contextualizar una tradición que ha quedado olvidada con el pasar del tiempo, los perros chihuahua albergan, más que un nombre de estado, costumbres e identificación cultural, en chihuahua se vive el Dog Parade y de esa forma devolvemos un poco de amor que ellos nos dan durante toda su vida.
El origen de una especie.
Existen diversas teorías alrededor de esta singular mascota, la primera es que el chihuahua fue una especie criada y empleada por varias civilizaciones precolombinas como la tolteca, la maya o la inca, registros pictográficos muestran figuras que hacen referencia a un animal conocido como “techichi”, que algunos piensan que es el ancestro del chihuahua actual, pero hay ensayos que refutan la información anterior y declaran que lo mostrado en las pinturas es un roedor y no un canino, aunque esto no es 100% avalado. (Saavedra, 2021)
Otros ubican su origen en china, se decía que la sociedad gustaba de la crianza en animales diminutos, es asi que llegaría a nuestro país por medio de embarcaciones españolas, ya sea de comercio o exploración. (Ecured, 2021) También se cree que estos pequeñines acompañaron a la época dorada de la civilización egipcia, seres con una importancia igual a la del gato, pues se han encontrado en registros arqueológicos varios ejemplares momificados, se hablaría de 3000 o más años de existencia.
Aquella que sea la verdad, lo único cierto es que el chihuahueño resulta de la mezcla de otras razas más del México antiguo, teniendo un encuentro con el primer progenitor de esta nueva raza, más pequeña, cerca del Municipio de Casas Grandes, Chihuahua; de ahí su nombre.
A pesar de su fama temperamental, los chihuahuas tienen muchas más virtudes alrededor de su comportamiento, según el portal “Petsonic”, estos adorables compañeros suelen tener un inmenso cariño por toda su manada, asi que preferirá compartir el espacio con aquellos iguales a él. Sin embargo, eso no le quita su actitud amorosa y juguetona para con los demás.
Es un animal muy observador y por lo tanto muy astuto, como todo compañero perruno, es muy leal y disfruta de la compañía de su familia; la característica temperamental se debe a su nerviosismo por ser una presa fácil, debido al tamaño, se sienten en constante amenaza y harán lo que su instinto de supervivencia les diga.
Una pequeña curiosidad…
La página web “Ecured” nos menciona que ellos obtienen el título del perro más pequeño del mundo, pues según el estándar oficial de la raza adoptado por la Federación Cinológica Internacional (FCI) no especifica un tamaño determinado, pero indica que los chihuahuas no pueden pesar más de tres kilogramos. Peleando un record por la pequeñez contra los Yorkshire Terrier.
Como apertura al festival principal en honor a nuestras mascotas estatales, se tiene el honor de mencionar que los chihuahueños han sido protagonistas y acompañantes en diversas expresiones artísticas, sobretodo en la pantalla grande; ellos han sido la figura perfecta que representaba la excentricidad de los americanos, un perro tan diminuto que siempre llevaban en su bolsillo. Moonie, si bien no es la primera, es la perrita chihuahua más conocida por las generaciones de los 90´s y 2000’s; ella fue la fiel amiga de nuestra querida Reese Witherspoon en Legalmente Rubia y Legalmente Rubia 2. (Petsonic, 2018)
Esto sin mencionar sus propias películas como en la trilogía de “Chihuahua en Beverly Hill”, aparición en “Mean Girls”, ¿Dónde están las rubias?, entre otras. Además de formar parte de la dirección en orquestas de ópera, pues el chihuahua se abrió camino en las artes por la cantante de ópera Adelina Patti y Xavier Cugat, dueños que siempre actuaban en sus conciertos con la compañía de estos pequeñines. (Hill’s, 2021)
Grandes estelares.
El estado de Chihuahua alberga eventos magníficos para diversos personajes nacionales y estatales, también tenemos esculturas y museos que enaltecen la existencia de estos personajes. La representación más grande de encuentros culturales es el FICUU, el Festival Internacional de Chihuahua. (Municipio de Chihuahua, 2021)
El FICUU es una creación del Dr. Alfredo Espinoza en el año 2005, en donde la cultura se encuentra, ha logrado durante 15 años posicionarse como uno de los eventos culturales más importantes de nuestro país, en donde sus programas acumulan a diversos artistas regionales, nacionales e internacionales, pero también reconoce la pluralidad y premia la multiculturalidad en nuestro estado. Cada año reúne aproximadamente 600 eventos de cualquier índole artístico: teatro, danza, música, literatura, cine, pintura y fotografía; llevándolos por todos los 68 municipios y reuniendo a miles de espectadores.
Sin embargo, en el año del 2006 existió un evento previo que les robaría la atención de los chihuahuenses y se colocaría como un evento fuera de toda la creatividad vista hasta ese momento, hablamos del Dog Parade, el instituto de Cultura de Chihuahua reunió a varios artistas para exponer sus habilidades en 33 esculturas de perros chihuahua con el fin de exponer en estos caninos, de fibra de vidrio, motivos representativos de la tierra chihuahuense hasta propuestas más atrevidas para lograr de cada pieza una verdadera obra de arte.
Los perros chihuahueños protagonizan la exposición de estas esculturas a manera de imitación del famoso show “Cow Parade” que embellece a diferentes partes del mundo con esculturas de vacas con distintas temáticas. En la ciudad norteña se eligió al perro chihuahua como portador de las tradiciones de un estado que lleva su nombre.
Las propuestas presentadas ante el instituto de cultura reúnen el folklore local, las artesanías regionales, héroes estatales y/o productos reconocidos de Chihuahua; además de temáticas del cine y la televisión mexicana.
Después de 16 años de aquel evento que cubrió 400 metros de las calles del centro capitalino con las figuras de estos fieles caninos, se han perdido el rastro de las peculiares esculturas y se conoce poco de su paradero, según información del diario de chihuahua, las figuras fueron compradas por los patrocinadores del evento y el din
ero adquirido en la subasta se dividió en dos partes: parte fue entregada a los artistas para los insumos y materiales utilizados y el resto fue entregado a la delegación local de la oficina del gubernamental Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Solo se pueden encontrar 2 de las 33 piezas totales, una ubicada en la calle Aldama sobre un local de Piercings y tatuajes; otra está cerca de la carretera Chihuahua- Aldama. Aun teniendo incertidumbre, se tiene también esperanza de volver a ver estas esculturas y no olvidarnos de esos amigos fieles que protegen y nos dan amor incondicional, los caninos.
Compartimos un video creado y publicado por el entonces director del instituto de cultura, Jesús Ávalos Portillo, en donde nos muestra la experiencia que se vivió en la llegada de este evento hace 16 años.