Hay muchas historias de animales heroicos que sobrevivieron o llevaron a cabo hazañas durante la Segunda Guerra Mundial. Una de las más curiosas es la de Sam el Insumergible (Unsinkable Sam). Con respaldo científico, los gatos son capaces de detectar sutiles cambios en el estado del tiempo, como la presión atmosférica, que varía cuando se aproxima una tormenta y suele modificar la conducta del animal, también se creía que si un gato estornudaba significaba lluvia, si jugaba se avecinaba viento
En la segunda mundial, las tropas aliadas hundieron el barco alemán Bismarck con 2,200 soldados a bordo. Entre los sobrevivientes hubo solo 115 personas y en especial un animal, Los ingleses encontraron un gato flotando que viajaba en el Bismarck. Lo rescataron y le dieron el nombre de “Sam el insumergible”, que pasó a ser parte de la tripulación del barco inglés. Ese barco también fue atacado y otra vez Sam sobrevivió.
El gato fue transferido al portaaviones HMS Ark Royal que casualmente también fue destruido y sorprendentemente el gato “Sam” volvió a sobrevivir. Es decir, el felino estuvo a bordo de tres buques y sobrevivió al hundimiento de todos ellos.
Sam, que ya había ganado simpatía y admiración ocasionó que la pérdida del Ark Royal justificara el fin de su paso por la armada. Sam fue transferido primero a las oficinas del Gobernador en Gibraltar y después devuelto al Reino Unido, donde pasó el resto de la guerra en la casa de un marinero en Belfast. Sam, era un gato que sirvió en los dos bandos de la Segunda Guerra Mundial, por eso en el bando aliado se le conoce con el nombre de Sam, y en el alemán con el de Oskar.
No se sabe si la buena suerte, o sus siete vidas salvaron la vida al felino, pero no se conoce a ningún otro marinero que haya sobrevivido al hundimiento de tres buques de guerra. Sin duda alguna, el apodo de “Insumergible” le queda bien.