Erwin Johannes Eugen Rommel nació en 1891 en Alemania. A la edad de 23 años participó en la Primera Guerra Mundial.
Su liderazgo y valentía le otorgaron el reconocimiento de la medalla de Pour le Merite (reconocimiento militar más alto en su país por esos años), posteriormente con inicio del segundo conflicto a escala mundial, Erwin fue ordenado a comandar las tropas automotrices que tomaron Francia en 1940, teniendo éxito y así, ganando más renombre.
Fue gracias a estos grandes antecedentes y éxitos que Erwin fue mandando al norte de África para dar apoyo a las tropas italianas que estaban siendo aplastadas por los británicos
Desde el momento en dónde Erwin Rommel tomó el manto de Mariscal de Campo, solo hubo victorias y avances exponenciales para el ejército italiano y alemán (estos últimos conocidos coloquialmente como Afrika korps), tanto que estuvieron a escasos kilómetros de llegar a El Cairo, capital de Egipto.
Hasta que fueron detenidos a finales de 1942 por los británicos en la batalla del Alamein, Rommel era admirado no solo por los generales y altos mandos de su país, sino de los mismos enemigos, tanto fue así que le apodaron el zorro del desierto, también tenía fuerte popularidad sobre el pueblo alemán y sus mismas tropas, ya que se preocupaba por sus hombres y era de los pocos generales de la Alemania Nazi que trataba de causar las menores bajas civiles que fueran posibles, esto lo hacía evitando entrar de lleno en zonas civiles cuando sus tropas combatían.
En 1943 ocurrió la segunda batalla del Alamein, en dónde Rommel y sus tropas fueron completamente vencidas y acorraladas, sufriendo así una derrota. Ya en Europa; Rommel fue el encargado personal de Hitler para armar la defensa marítima de Francia, que no fue terminada exitosamente.
Rommel, junto con otros altos mandos militares de la zona estuvieron considerando fuertemente pedir la rendición a los aliados, cosa que fue mal vista por los altos cargos Nazis, que lo consideraban traición, fue gracias a esto que más adelante fue inculpado falsamente de formar parte de la operación Valkiria, operación que su objetivo era asesinar a Hitler.
Fue gracias a este supuesto complot que a Rommel se le dieron dos opciones: 1) Cometer suicidio o 2) Hacer que su familia pagara todos los cargos, ¿qué decisión tomó?, hacerse cargo de su final y no meter a otros en sus problemas, tal como lo hacía en sus batallas. Rommel, tomó la primera opción, y con una cápsula de cianuro terminó con su vida en 1944, siendo uno de los funerales más sonados de toda Alemania.
Hoy en día es de los pocos generales del Tercer Reich en tener una tumba, siendo visitada muy frecuentemente por turistas, incluso habiendo varios museos alrededor del mundo contando sus hazañas.