GLOBALIZACIÓN Y MULTICULTURALIDAD
En el año de 1993, las noticias tanto impresas como televisivas y radiales, anunciaban con gran aceptación y quizá hasta gozo la entrada del tratado de libre comercio entre América del Norte (México, Canadá y Estados Unidos de América), el cual entraría en vigencia el 1 de enero de 1994. El cual, sustituyó al realizado entre Canadá y Estados Unidos de América, elaborado en 1988.
Este acuerdo pretendía la reducción de impuestos, así como regular la forma de transito de diversos productos entre los tres países, lo que traería “mayores beneficios” económicos a México. Sin duda este era un paso a la Globalización, fenómeno aún no del todo conocido, en ese tiempo, pero presente cada vez más en las economías mundiales.
La Globalización ha planteado diversas preguntas y posturas sobre la misma y sus efectos. Algunos la han visto como aniquiladora de la cultura y multiculturalidad, mientras que otros, la han visto como fortalecedora de la misma. “La idea de que los procesos de globalización nos conducen a la uniformización de las culturas, hábitos y modos de vida no solo se ha hecho escuchar dentro del ámbito académico, sino que también se ha difundido entre colectivos y movimientos sociales y buena parte del “sentido común” (Briceño, 2020, p.1)
La globalización se define como: “un proceso que integra a nivel mundial el conocimiento, tiene su referente histórico en los cambios de las formas como se abordan procesos, métodos e información; su inicio se documenta al final del siglo XX” (Flores, 2016, p. 26).
La Globalización es un fenómeno mundial, lo que significa que actúa sincrónicamente en los diferentes procesos involucrados en la misma. Por su parte Rayón (2018), lo define como:
Se trata de un fenómeno pluridimensional que conlleva profundas transformaciones: económicas, culturales, políticas, sociales, militares, ecológicas, jurídicas, etc. Supone el desarrollo de una nueva estructura económica del mundo que afecta a la independencia de las economías nacionales, crea vínculos y redes de relaciones en espacios sociales transnacionales, enlaza grandes extensiones de territorios, regiones y continentes y permite un intercambio e interrelación en el plano local, nacional, regional, internacional y global (p.22).
Es claro que este fenómeno tiene posturas polarizadas en cuanto a sus beneficios, así como sus afectaciones. Según Briceño (2020): “La idea de que avanzamos hacia un mundo globalmente homogéneo ha sido señalada, con optimismo o con temor, por diversos pensadores, políticos y representantes de movimientos” (p.1).
No podemos negar que la Globalización sea un fenómeno presente en la sociedad actual, y que el mismo haya traído consigo cambios, algunos de ellos son mencionadas por Briceño (2020):
1) La desregularización y desnacionalización de la economía.
2) La transnacionalización de la producción.
3) La creación de un mercado financiero mundial.
4) La reconfiguración del papel Estado-Nación.
5) El fortalecimiento de instituciones globales como- Organización Mundial del Comercio, El Fondo Monetario Internacional, o el Banco Mundial.
6) Despliegue de tecnologías y redes de comunicación e información
7) La transnacionalización de la producción y la distribución de bienes simbólicos y su concentración en grandes corporaciones.
8) La intensificación y los cambios en los movimientos migratorios.
9) La transnacionalización del mercado de trabajo.
10) El surgimiento de redes trasnacionales de la sociedad civil, de grupos religiosos y de grupos criminales (p.50).
La Globalización puede ser posible debido a la autorización o acuerdos que el Estado establezca, ya que el mismo: “ostenta la autoridad legislativa, ejecutiva y judicial… consta de los tres clásicos elementos: soberanía, población y territorio” (Rayón, 2018, p. 23).
Siglos anteriores, el Estado- Nación tenía el monopolio en todos los ámbitos sociales, actualmente, comparte poder con ámbitos superiores al Estado, las empresas multinacionales y las instituciones internacionales, y las reivindicaciones regionales y sociales (Rayón, 2018). Según Flores (2016): “El concepto de Estado ha evolucionado con la historia llegando al concepto de Estado transnacional, concepto apropiado para definir un Estado influenciado por otros en un mundo inevitablemente “globalizado” (p. 33).
Para muchos, esta influencia globalizadora ha reducido la autonomía de los gobiernos, la sociedad ha tomado protagonismo, pero se ha mostrado insuficiente en la solución de problemas. Los problemas de Estado se encomiendan a Instituciones supranacionales, esto limita la injerencia del mismo, en la atención a sus problemáticas existentes. Estas situaciones traen consigo la erosión del Nacionalismo y de la soberanía del Estado. (Rayón, 2018).
Según Ulrich Beck, citado por Flores (2016) el Estado, se convierte en un Estado transaccional que: “se centra en el individuo, el cual deja de pertenecer a un Estado para convivir en uno o varios estados extranjeros. Surge el concepto de estado contendor de varios tipos de ciudadanos y en la cual se realizan diversas relaciones sociales de producción, cultura, lenguaje, mercado laboral, capital, educación etc. Este estado en su calidad de contendor una unidad territorial que produce estadísticas de sus procesos políticos, económicos y sociales” (p. 34).
Con lo referente a los individuos, el derecho y las obligaciones son parte inalienable de los mismos. En la Globalización el Derecho como cuerpo constitutivo, juega un papel determinante, “ya que concreta los valores que encierra todo sistema jurídico y se encarga de modular y construir la norma que regulará las conductas futuras” (Rayón, 2018, p.27).
Algunos de los cambios que genera la Globalización en el ámbito del Derecho, son citados por Rayón, (2018) y se mencionan a continuación:
- Creciente importancia de la dignidad y la expansión de los Derechos de la persona a través de los sistemas de protección de los Derechos Humanos.
- Se ha trastocado el orden clásico nacional de las fuentes del Derecho con estructura piramidal con la aparición de nuevas fuentes y la lex mercatoria.
- Tendencia a leyes uniformes o leyes modelo.
- Preponderancia en la aplicación del Soft Law.
- Se potencia el arbitraje y la mediación como fórmula de resolución de conflictos frente al sistema jurisdiccional.
- La superación del principio de territorialidad del juzgamiento para nuevas cuestiones (comercio internacional, internet, los movimientos migratorios, la ecología o el terrorismo, etc.) ya que afectan a todas las personas sin tener en cuenta las fronteras nacionales. (p.27)
Estos cambios nos afectan de manera directa en el ámbito civil y mercantil, haciendo que la moral y las costumbres, cedan el paso a una normatividad sin fronteras, que trasforma los valores locales, volviendo al extranjero juez de las mismas, y adoptando sus normas como propias; sin siquiera haber crecido y entendido los valores e historia de nuestro Pueblo.
Con lo que respecta la Globalización en México, la misma ha originado grandes cambios en los ámbitos, políticos, económicos y culturales. Para Ibarra, Tello, Martínez, López, Labastida Salazar citados por Barba (2007) con lo referente a lo económico y político:
Ha generado cambios notables ya que México se convirtió en menos de veinte años en un gran exportador de manufacturas y la democratización avanzó con rapidez en los tres niveles de gobierno y se dio tanto en el poder legislativo como en el ejecutivo… (Así mismo) una notable estabilidad macroeconómica que no ha sido acompañada por un significativo crecimiento económico ni por la generación de empleo. La informalidad, el desempleo, la emigración, se han vuelto masivas, la criminalidad ha escalado y todos estos fenómenos amenazan la cohesión social y a la democracia (p.1)
Con lo referente a lo cultural, Bejar citado por Morales y Haro (2013) elabora dos hipótesis sobre la afección de la misma en México, las cuales a continuación son mencionadas:
La globalización podría “pasar de lado por el México multicultural, sin modificar su actual estado de marginación económica y social” (primera hipótesis), o repercutir en las comunidades étnicas de dos maneras opuestas (segunda hipótesis). La primera prevé la desintegración y/o disolución de las diferentes culturas, ya sea mediante el despojo de sus territorios o por la creciente migración urbana. La segunda pronostica la reintegración al proceso de modernización “a partir de la incorporación creativa de la innovación y de un cambio selectivo, económico y cultural, desde la lógica de su propia identidad (p.1).
Sabemos que México ha sido un país multicultural, en el cual “Existen diversas culturas en contextos concretos diferentes y no en uno común a todos; es decir, existen una gran cantidad de formas similares para organizar el trabajo, la familia y la comunidad; así como una amplia gama de valores y formas de expresión, donde los conocimientos, la experiencia y las habilidades, son múltiples para enfrentar un sin fin de problemas y necesidades básicas semejantes” (Castro, Méndez y Arellano, Coord.2020, p. 6)
En la actualidad cada vez es más común escuchar discursos sobre el respeto y la tolerancia a las diferencias; la aceptación del otro y la no discriminación. Esto no siempre ha sido así, ya que la tolerancia y el respeto a la diferencia ha recorrido un sacrificado camino, y aún lo sigue haciendo. La Globalización, ha traído consigo ideas de igualdad, permitiendo según Castro, Méndez y Arellano (Coord.) (2020) que:
La multiculturalidad no solo es un hecho, sino también una necesidad como práctica; esto es así porque todas las culturas se reconocen por igual, no solo las dominantes. De esta forma se enseña el respeto por las diferencias y se aprovecha la diversidad en función del enriquecimiento del país. La mezcla de las diferentes formas culturales contribuye a fortalecer la identidad de las naciones. De cada una de estas se puede aprender y extraer sus mejores aportes para el enriquecimiento cultural del país (p.21).
Sin duda, en las siguientes generaciones se podrán contemplar de manera más evidente, los resultados que la globalización ha traído y traerá para la multiculturalidad; con lo que respecta a nosotros surge una pregunta: ¿De qué manera estamos fomentando un mundo globalizado? ¿En qué nos beneficia el respeto y preservación de la multiculturalidad?
REFERENCIAS
Barba, C. (2006) La Globalización de México: Opciones y Contradicciones. México. Facultad de Economía UNAM. 4(11).
Briceño, Y. (2020). La cultura en un mundo global: ¿uniformización o diversificación? En Revista Colombiana de Humanidades, 52(97), 287-306.
Castro, M., Méndez, J. y Arellano, A. (Coord.) (2020) Comunidades Multiculturales de México; Una aproximación desde el Trabajo Social. ACANITS.
Flores, M. (2016) La globalización como fenómeno político, económico y social. Revista científica de Ciencias Humanas, 12 (34), 26-41.
Morales, B., y Haro, K. (2013) La globalización, el impacto para México y las economías emergentes. RICEA Revista Iberoamericana de Contaduría, Economía y Administración. 2(4).
Rayón, M. (2018). La globalización: su impacto en el Estado-Nación y en el derecho. En Revista Jurídica Derecho, 7(8), 19-37.