CIENCIA FLUCTUANTE
Teoría — práctica
La frustración de Yesica estaba por los cielos, ya que había seguido todos los pasos que la receta describía, sin embargo, no le había salido el pan como ella esperaba, la teoría era clara y precisa, sin embargo, al momento de hacer el trabajo, la práctica se había complicado.
Eso mismo ocurre cuando se hace ciencia, porque una hipótesis o teoría puede ser completa, pero, al momento de experimentarla, no siempre se obtendrán los resultados esperados. Por eso nos preguntamos ¿El experimento demuestra lo que la teoría afirma? O aún más complejo ¿Realmente el experimento demuestra lo que el experimentador captura? ¿Cómo afecta la experiencia y el contexto a la práctica científica? Son desafiantes las preguntas para este breve escrito, por lo tanto, comentaremos algunas afirmaciones importantes para meditar.
Interdependencia teórica – práctica
La experiencia del investigador juega un papel muy relevante en la ciencia, Olivas comenta “una teoría debe poder ser sometida a probación experimental para determinar su valor veritativo”. (Olivas, 2013, p.7) así que sin ser sometida a un experimento cualquier teoría no se comprobaría.
La teoría salta a la práctica por medio de la experiencia del investigador, o del grupo de investigadores que llevan a cabo el experimento, el resultado que obtiene el grupo de investigadores es conforme a su experiencia, eso puede incluir la posibilidad que hayan existido buenas hipótesis, pero investigadores inexpertos y, por lo tanto, se han desechado investigaciones. Por eso nos preguntamos ¿La experiencia del investigador es una verdad absoluta? ¿Si el mismo experimento es revisado por otro grupo de investigadores, llegarán a la misma conclusión? Olivas comenta “si bien no nos ofrecen las puertas abiertas a la verdad absoluta, nos ofrecen una representación aproximada. Y pueden hacerlo, ya que trabajan en equipo.” (Olivas, 2013, p. 3) En otras palabras, el resultado obtenido por un grupo de investigadores no es absoluto, pero es una guía.
Si Yesica deja la receta de pan en manos de la autora de la receta, seguramente le saldrá muy bien el pan, pero también existe la posibilidad que no le salga como espera por algunas circunstancias que le rodeen, por ejemplo, la temperatura, el tiempo, el tipo de harina, etc. Y es ahí donde entramos al otro asunto, el contexto.
Se ha considerado la experiencia como un factor que debilita la explicación de la ciencia, así también queremos incluir al contexto como otro elemento indispensable, ya que la práctica científica no se puede separar de él. Olivas declara, “Valores constitutivos son aquellos que revelan el ambiente social y cultural en que se desenvuelve la práctica científica”. (Olivas, 2013, p. 12) Esos valores constitutivos permiten considerar este pensamiento. El contexto social, cultural, religioso, etc. sin duda afectan a las formas como se explica la verdad en cada lugar y época. “Para Kuhn es importante considerar que la verdad absoluta está fuera del alcance, y eso es aceptable, ya que se trabaja basándonos en el contexto, y el contexto no se ajusta a nuevas evidencias, el contexto debe ser modificado”. (Olivas, 2013, p. 10)
En cada lugar se intenta explicar el comportamiento de la ciencia conforme a su bagaje contextual, y sin duda serán verdades locales o verdades que a la luz de la época son admirables. Ante esto surgen las preguntas ¿La verdad conforme cambia la época y la cultura? ¿Una explicación científica puede cambiar por haber nuevos y mejores aparatos de experimentación? ¿Se puede confiar en lo que ahora se acepta como verdadero?
Si la verdad es cambiante, entonces deja de ser absoluta y si deja de ser absoluta, seguramente está dependiendo de otros elementos relacionados a la aplicación de la verdad y llega a ser una verdad relativa.
Decimos entonces que la explicación de la ciencia depende de la experiencia de los investigadores, es decir, del acuerdo comunal del equipo de investigación y también depende del contexto que envuelve a los investigadores y a la verdad de la época. Si es dependiente la explicación de la ciencia, entonces es relativa y vulnerable a cambiar, si es relativa entonces no es absoluta y si no es absoluta no completa la verdad.
Bibliografía
Olivas Davila, Alejandra. La sutíl línea de la ciencia. Universidad Autónoma de Chihuahua, 8 enero 2013.